La estrategia de Trump en Pakistán podría naufragar, advierten los analistas
La advertencia del presidente Donald Trump a Pakistán siembra dudas sobre su verdadero alcance y genera críticas sobre la efectividad para atacar a terroristas, dijeron analistas
La advertencia del presidente estadounidense Donald Trump a Pakistán para que deje de albergar de “inmediato” a extremistas que operan en Afganistán no aclara cuáles serán las consecuencias si no es acatada, ni deja entrever una estrategia nueva para hacer que el gobierno paquistaní ceda a las exigencias estadounidenses, han advertido los analistas el martes.
Han dicho también que aislar a Pakistán podría desestabilizar la relación de Estados Unidos con Islamabad, que se podría acercar a Rusia, China e Irán, lo que complicaría los futuros esfuerzos para estabilizar la región.
“La idea de que Estados Unidos tiene ventaja en las negociaciones en Pakistán es profundamente exagerada”, dijo Michael Kugelman, subdirector del Programa de Asia del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson, con sede en el país norteamericano. En un correo electrónico enviado a The Associated Press un día después del discurso de Trump, Kugelman señaló que “sin importar cuáles sean el castigo, la política o el incentivo, no hay razón para creer que Pakistán cambiará su forma de hacer las cosas”.
“Pakistán tiene un interés estratégico inquebrantable en mantener sus vínculos con grupos extremistas como el Talibán debido a que ayudan a mantener a raya al enemigo de Pakistán, la India, en Afganistán”, agregó.
El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, dijo el martes que Estados Unidos sopesará aplicar sanciones a Pakistán o disminuir su estatus como un importante aliado no perteneciente a la OTAN si Islamabad no rompe con el Talibán y con otros grupos extremistas. No mencionó qué sanciones se aplicarían.
James Der Derian, del Centro de Estudios de Seguridad Internacional de la Universidad de Sídney, ha advertido que con la aplicación de la política mencionada por Trump, «va a haber muchas más víctimas civiles» en el sur de Asia.
«La estrategia consiste en adaptar los medios a los objetivos. Creo que se ha hablado mucho de los objetivos, pero no de los medios», consideró.
Al esbozar su plan con respecto a la guerra de 16 años en Afganistán, Trump advirtió el lunes por la noche acerca de la amenaza que se cierne para la seguridad estadounidense de parte de los grupos extremistas que operan allí y en el vecino Pakistán.
“Hoy en día, 20 organizaciones extranjeras que Estados Unidos ha determinado son terroristas están activas en Afganistán y Pakistán, la mayor concentración en cualquier región del mundo”, dijo el mandatario. “Por su parte, con frecuencia Pakistán les proporciona un refugio seguro a agentes del caos, la violencia y el terrorismo”.
Pakistán respondió a los señalamientos de Trump con un comunicado el martes, en el que llamó a la paz para su vecino Afganistán y aseguró que estaba trabajando para combatir la «amenaza del terrorismo».
El ministerio de Relaciones Exteriores paquistaní instó a la «paz y la estabilidad en Afganistán» y «destacó el deseo permanente de Pakistán de trabajar con la comunidad internacional para eliminar la amenaza del terrorismo».