La Comisión Europea y la presidencia portuguesa del Consejo de la Unión Europea esperan que las primeras ayudas del Fondo de Recuperación lleguen a los países a principios del verano e instan a los Estados a acelerar la ratificación de la legislación que permitirá emitir la deuda con que se financiarán las mismas. A España le corresponden 69.528 millones de euros en subvenciones a fondo perdido del Mecanismo y podría solicitar además casi 85.000 millones de euros más en préstamos.
Lo más importante: el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y el primer ministro portugués, António Costa, que preside este semestre el Consejo de la UE, han firmado este viernes la regulación del llamado Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF, por sus siglas en inglés) en una ceremonia en la que también ha participado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El RRF canalizará 672.500 millones de euros de los 750.000 millones con que contará en total el Fondo de Recuperación comunitario por la pandemia, un instrumento de nuevo cuño, financiado con una emisión de deuda conjunta sin precedentes y destinado a abordar con visión europea la peor crisis desde la II Guerra Mundial.
«Es el plan más innovador que hemos tenido nunca para gestionar la crisis más difícil que hemos afrontado nunca. Ahora estamos seguros de que es posible erradicar la COVID-19[contexto id=»460724″] y construir una recuperación justa, verde y digital. Es tiempo de cumplir», dijo Costa en una rueda de prensa tras la firma. El primer ministro portugués recordó que, una vez que esta legislación entre en vigor el próximo 19 de febrero, los países podrán presentar formalmente sus planes de recuperación a la Comisión Europea y que la ambición es que esta los haya aprobado «para el final de abril».
Una vez que reciban luz verde a sus planes, los países recibirán un adelanto del 13% de los fondos que les correspondan, pero para que se puedan efectuar los pagos, la Comisión debe primero emitir deuda para obtener los fondos en el mercado.
Y para ello los parlamentos nacionales de los 27 Estados de la UE tienen que ratificar antes la legislación que le permitirá hacerlo usando como respaldo los márgenes del presupuesto comunitario. Por este motivo, los tres presidentes de las instituciones llamaron a los Estados a acelerar este proceso.
El primer ministro portugués ha señalado que espera que los países hayan completado esta ratificación «antes del final del primer trimestre» para que la Comisión pueda distribuir los fondos en verano. «Antes de final de abril deberíamos tener los primeros planes nacionales adoptados (…) y los primeros países deberían poder tener esta financiación al inicio del verano», ha dicho Costa.
Von der Leyen ha dicho que la CE irá al mercado en cuanto se complete la ratificación y ha coincidido en que «el objetivo común es que para mediados de año se puedan desembolsar los fondos». «Creo que tenemos que tener confianza, pero también actuar rápido», ha dicho por su parte Sassoli, quien ha recordado que «todos los Gobiernos con mayorías parlamentarias han aprobado compromisos presupuestarios» y ha instado a «acelerar el proceso porque los ciudadanos no pueden esperar».