La ultraderecha europea, encabezada por Le Pen y Wilders, se reúne en Praga
Dirigentes de partidos de ultraderecha, entre ellos la francesa Marine Le Pen y el holandés Geert Wilders, se reúnen este sábado en Praga para una controvertida conferencia que se celebra entre grandes medidas de seguridad ante el anuncio de manifestaciones izquierdistas.
Dirigentes de partidos de ultraderecha, entre ellos la francesa Marine Le Pen y el holandés Geert Wilders, se reúnen este sábado en Praga para una controvertida conferencia que se celebra entre grandes medidas de seguridad ante el anuncio de manifestaciones izquierdistas.
En esta conferencia llamada «Por una Europa de naciones soberanas», los partidos participantes -aliados en la Europa de las Naciones y de las Libertades, un grupo político del parlamento europeo- quieren centrarse en la cooperación en Europa fuera de las estructuras de la Unión Europea.
Marine Le Pen, que perdió este año la elección presidencial francesa ante Emmanuel Macron, y Geert Wilders, que lidera el Partido holandés para la Libertad, estarán en la reunión junto a Lorenzo Fontana de la Liga Norte italiana o Georg Mayer, del Partido de la Libertad de Austria (FPÖ).
Los organizadores citan además, entre los participantes, al belga Gerolf Annemans, al polaco Michal Marusik, a Marcus Pretzell de la Alternativa para Alemania (AfD) y a Janice Atkinson, exmiembro del Partido para la Independencia del Reino Unido (Ukip).
La policía checa reforzó las medidas de seguridad tras los anuncios de manifestaciones de grupos de izquierdas, así como de un bloqueo de la zona de Praga donde se celebra la conferencia.
La policía también deberá velar por la seguridad personal de Geert Wilders, que ha recibido amenazas de muerte debido a sus declaraciones hostiles al islam.
‘Invasión organizada’
La conferencia se celebra dos meses después de que el partido de extrema derecha checo SPD (Libertad y Democracia Directa) del empresario Tomio Okamura, nacido en Tokio, obtuviera el apoyo de 10% de los electores en los comicios legislativos, gracias a su discurso antiislam y anti UE, en un contexto de emergencia de movimientos de extrema derecha en Europa.
El SPD, que cuenta con el apoyo de Marine Le Pen, logró 22 escaños de los 200 diputados del parlamento checo.
Tomio Okamura se ha beneficiado del apoyo del presidente checo Milos Zeman, un hombre de izquierdas conocido por sus posiciones prorrusas, prochinas y antimusulmanas, y que asistió el fin de semana pasado al congreso del SPD.
Milos Zeman, que comparó la crisis migratoria a una «invasión organizada» y considera a los musulmanes como gente «imposible de integrar», es el gran favorito para ser reelegido en la presidencial de enero 2018.
La República Checa, que se opone con vehemencia al sistema europeo de cuotas para relocalizar a los migrantes, ha acogido solamente a 12 migrantes en su territorio en el marco de este programa.
La minoría musulmana es casi inexistente en este país de la UE de 10,6 millones de habitantes.
Los diferentes partidos checos cuentan capitalizar el temor al terrorismo para endurecer sus campañas electorales con acentos antimusulmanes y antiinmigrantes.