Hasta 150.000 euros por una gestación subrogada que se puede regularizar en España
Se puede inscribir en el Registro Civil español a los niños si existe una resolución judicial que acredite la filiación del menor o bien mediante adopción
La polémica por la gestación subrogada ha vuelto a acaparar titulares después de que la revista ¡Hola! publicara una portada con Ana Obregón saliendo de una clínica con un bebé en brazos en Miami. La actriz y presentadora, de 68 años, ha sido duramente cuestionada por tener a su hija mediante este sistema, que en España está prohibido por ley. Pero los abogados consultados por THE OBJECTIVE aclaran que existen mecanismos para inscribir a los menores y regularizar su situación «por la puerta de atrás».
El asunto tiene muchas aristas de tipo moral y legal y no es nuevo. Hace unos años se supo que el cantante Miguel Bosé tenía cuatro hijos por gestación subrogada. También es conocido el caso del cantante Ricky Martin, que tiene también cuatro hijos gestados en lo que se conoce como «vientres de alquiler»: los dos mayores nacieron en 2008. En 2018, tuvo una niña, y el último de ellos nació en 2019.
El debate resurgió con la invasión de Rusia a Ucrania, cuando varias parejas españolas exigían protección a las madres ucranianas que gestaban a sus hijos. Sin embargo, ninguno de estos casos ha causado tanto revuelo como el de Ana Obregón. El quid radica en cómo se regula esta situación en territorio nacional.
«En España esta práctica está prohibida por el artículo 10 de la Ley 14/2006 sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida. Sin embargo, es una realidad que hay muchas parejas o personas solteras que viven en España, pero que buscan alternativas fuera del país, proceso que, por otro lado, conlleva altos costes que rondan desde los 80.000 euros hasta los 150.000 euros de media», explica Delia Rodríguez, CEO de Vestalia Abogados de Familia.
Contratos de gestación por sustitución nulos
Además, el artículo 221 del Código Penal establece pena de prisión para los supuestos de gestación subrogada en los cuales exista compensación económica.
Pero la realidad es otra y se han generado mecanismos para regularizar esta práctica «por la puerta de atrás». En 2010 la Dirección General de los Registros y del Notariado (DGRN) emitió una resolución en la que se abrió la posibilidad a la inscripción en el Registro Civil español de niños fruto de esta práctica en otros países, siempre que exista una resolución judicial que acreditara la filiación del menor, así como el cumplimiento de los derechos de la gestante.
Si no se cuenta con esta sentencia, desde Legálitas explican que existe la posibilidad de iniciar un procedimiento de adopción. Sin embargo, dados los requisitos que establece el Código Civil, no sería viable en el caso de Ana Obregón. La normativa establece una diferencia mínima de 16 años de edad entre el adoptado y el adoptante. Este último debe tener, al menos, 25 años y no superar los 45 años. Al tener 68 años, Ana Obregón no podría realizar la adopción.
Que esté prohibido pero que existan mecanismos que permitan inscribir al menor genera inseguridad jurídica. Por una parte, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) se ha pronunciado siempre a favor de los menores y el Tribunal Supremo destaca que el contrato de gestación por sustitución entraña un daño al interés superior del menor y una explotación de la mujer que son inaceptables, si bien prevalece la protección del menor.
Vías para la inscripción del bebé
La inscripción de un bebé en el Registro Civil en España que ha sido gestado por sustitución no es viable, salvo que uno de los miembros de la pareja haya aportado material genético y así quede acreditado. En este caso, el bebé se puede inscribir como hijo de uno de los dos miembros de la pareja, mientras que el otro puede iniciar los trámites de adopción.
Como se ha señalado, si en vez de la adopción se aporta una sentencia del Tribunal competente en el extranjero, esta tiene que ser homologada por el procedimiento judicial del derecho internacional, salvo que la resolución judicial extranjera tuviera su origen en un procedimiento análogo a uno español de jurisdicción voluntaria.
Ante esta situación, la imposibilidad de inscripción de la menor en el Registro Civil como hija de Ana Obregón conllevaría que tenga que acogerse a otros mecanismos.
Desde Vestalia Abogados de Familia explican que «en caso de recurrir a la doble donación genética, como en el supuesto de Ana Obregón, debemos tener claro que el procedimiento de reconocimiento de filiación no será igual, debiendo tramitar una adopción planificada en el país de origen, paso previo a adquirir una resolución judicial extranjera que le permita el reconocimiento automático en España». Por ello, los requisitos de adopción serían irrelevantes para ella.
El negocio global de la gestación subrogada
Son muchos los protagonistas de este debate público: políticos de todo el espectro a favor y en contra, grupos feministas, grupos religiosos, famosos y celebridades. Pero también ha habido pronunciamientos de carácter internacional sobre este fenómeno. No solo en España la gestación subrogada es ilegal, también lo es en Italia, Alemania o Polonia.
Hace solo unas semanas, se firmaba en la ciudad marroquí de Casablanca la Declaración para la Abolición Universal de la Gestación por Subrogación. El documento se ha firmado tras tres meses de trabajo de un centenar expertos de 75 países que ponderaron los intereses de los padres, la mujer gestante y los menores. Y concluía que, al tener la gestación subrogada una dimensión global, requiere de una respuesta internacional y se decantan por la abolición a nivel mundial.
Actualmente unos 15 países tienen legalizada la gestación subrogada. Y existen agencias, asociaciones y clínicas especializadas en este negocio, con servicios en todo el mundo. Normalmente se acude a países del Este de Europa (como ocurrió con Ucrania al principio de la guerra) o en algunos estados de Estados Unidos. «Florida es uno de los estados más permisivos, y cualquier modelo de familia puede acceder a la gestación subrogada», señala la abogada de Vestalia.