Cómo excitar a un hombre a través de sus testículos

Todos tenemos claro que el coito es lo mejor del sexo, ya que la sensación de unirse con la otra persona y ser uno no se compara con ningún juego previo. Pero también sabemos que en la cama hay que innovar, por nosotros mismos y por el otro, ya que hacer todos los días, durante años, lo mismo, aburre hasta al más conformista.

Por eso, hoy nos vamos a detener en los testículos, esa parte del cuerpo tan olvidada en los hombres en lo que se refiere al sexo. Muchas personas no saben cómo estimularlos, cómo tocarlos, cómo lamerlos o besarlos, y también desconocen si efectivamente un varón puede excitarse a través de ellos. Lo primero, lo resolveremos en las siguientes líneas, y lo segundo es una respuesta afirmativa.

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Además, lector, debes saber que jugar con los testículos puede ser muy bueno para la salud de quien los porta. La función principal de esta parte del cuerpo es la de producir esperma, y si se tocan con asiduidad (y cariño) pueden se puede promover la producción eyaculatoria.

Asimismo, estimular los testículos puede mejorar la circulación sanguínea en la zona y puede permitir descubrir alguna anomalía, ya sea un bulto, una mancha, etc., lo que podría permitir una detección precoz de cualquier anomalía. Ahora que ya te hemos convencido del asunto, vamos al meollo.

Cómo tocar los testículos de un hombre para excitarlo

Primero, has de tener presente que los testículos son extremadamente sensibles, por eso hay que tocarlos con muchísima suavidad.

«Acarícialos mientras los sostienes en tu mano. El mero hecho de prestar atención a los testículos probablemente excitará ya a tu pareja. Observa su reacción y guíate tras ella. Él te hará saber si puedes apretar o aflojar», aseguran los expertos de Kinkly, quienes afirman que se debe empezar lento y suave siempre.

Para continuar, puedes experimentar con diferentes técnicas e ir jugando con ellas como más te guste (y a él, evidentemente). Algunas ideas:

• Tira suavemente de ellos.
• Apriétalos con cuidado y delicadeza.
• Acarícialos de arriba a abajo.
• Hazlos rotar en tus manos como si fueran unos dados.
• Juega con las yemas de tus dedos y las palmas de tus manos, así él sentirá diferentes estímulos.

Es primordial ir adaptando la presión y para ello deberás preguntar a tu pareja. Hay hombres que los tienen muy sensibles y hay otros que necesitan una contracción extra. Vamos, igual que con el clítoris femenino, que no hay dos iguales.

Un truco para potenciar el orgasmo

Justo antes de eyacular, los testículos aumentan de tamaño para favorecer la salida del esperma. Y es en este momento cuando podemos llevar a cabo un truco que potenciará el posterior orgasmo. En este instante, cuando él esté a punto de correrse, hemos de presionar los testículos hacia arriba. Ese simple gesto magnificará las sensaciones de su llegada al clímax.

Además de esto, los expertos recomiendan utilizar lubricante para jugar con los testículos, pues será mucho más gustoso para ambos.

Cómo excitar los testículos con la boca

Una vez que sabemos qué hacer con esta zona masculina con nuestras manos, vayamos a la boca, que también ofrece numerosas posibilidades.

A la mayoría de los hombres les gusta que su compañero sexual se introduzca sus testículos en la boca. Si nunca lo has llevado a cabo y te da palo hacerlo de repente, puedes iniciarte en el tema durante una felación, pues sólo has de seguir con la mano mientras ocupas tu boca en lo que hay detrás.

Una vez que tienes los testículos (o uno de ellos) dentro de la boca, puedes succionar suavemente. Si lo haces bien, él querrá repetir, te lo aseguramos.

También sirven los juguetes

Aquí no somos muy de juguetes, pero reconocemos que en algunos casos ayudan. Si estás por la labor, puedes probar con un anillo vibrador. Has de colocar la zona que vibra en dirección a los testículos (en vez de al clítoris), así se estimulará esta zona mientras hacéis el amor.

Los testículos también se pueden estimular con un vibrador para mujeres. Hay que tener cuidado con no poner el aparato a muchas revoluciones, ya que podríais hacer daño a esta parte y causar males mayores y acabar en urgencias.

Esto es todo. Antes de que lo lleves a la práctica, te recordamos que has de ir con cuidado, lentamente, con pasión y tesón pero con calma y delicadeza, pues es una zona muy, muy sensible y delicada.