Evita comer a estas horas si quieres perder peso: los tres momentos más peligrosos
Las personas que hacen dieta consumen 750 calorías adicionales al día en tres momentos concretos: a las 11.01 h de la mañana, a las 15.14 h de la tarde y a las 21:31 h de la noche
Una alimentación equilibrada puede convertirse en la base principal para mantener, recuperar o, incluso, mejorar la salud. Mediante ella ingerimos los nutrientes necesarios para lograr el correcto funcionamiento del organismo, entre ellos proteínas, vitaminas, minerales, carbohidratos, grasas y agua. Y, sin duda, entre los modelos de alimentación más recomendados se encuentra la dieta mediterránea.
Basada en el consumo de alimentos frescos y de temporada, incluye el consumo diario de fruta y verdura, pescado blanco y azul, huevos, yogures y quesos, así como cereales y agua como bebida de preferencia. Con ella se pueden incluir, además, elementos saciantes con los que evitar el clásico picoteo entre horas y los antojos que nos hacen ganar calorías.
Las horas del día en las que se come también juegan un papel crucial a la hora de perder peso. Así lo ha confirmado la dietista australiana Susie Burrell, quien, además, ha compartido los tres momentos del día más peligrosos en los que se debe evitar comer para evitar ganar calorías innecesarias.
De esta manera, Burrell se ha referido a un estudio realizado en Reino Unido que asegura que estas tres horas serían las 11.01 h de la mañana, las 15.14 h de la tarde y las 21:31 h de la noche. La investigación, publicada por el Daily Mail, descubrió que las personas que hacían dieta consumían 750 calorías adicionales al día en tres momentos concretos.
Los tres momentos del día más peligrosos para comer (y no perder peso)
Según Burrell, estos tres momentos coinciden con las horas más habituales en las que las personas picotean a lo largo del día. En esta línea, la dietista ha dado una serie de recomendaciones y ha compartido una lista de snacks saludables alternativos a los que recurrir durante estas horas del día para evitar recurrir a los antojos.
Snacks de 100 a 200 calorías a mitad de la mañana
Con respecto a la primera hora, las 11:01 horas, Burrell explica que se trata de un momento del día en el que ya han pasado varias horas desde el desayuno y todavía faltan una o dos horas para la comida. De esta manera, la dietista australiana asegura que ingerir pocas calorías durante la primera mitad del día no solo desencadena el hambre y los antojos al final de la mañana, sino que también puede hacerte más vulnerable a comer en exceso durante el resto del día.
Para tomar el control en estos momentos, Susie Burrell recomienda programar un pequeño refrigerio entre tres y cuatro horas después del desayuno y siempre antes de las 10.30 de la mañana, para evitar sentir hambre cerca de la hora del almuerzo. La dietista apuesta por un snack de entre 100-200 calorías y de 5 a 10 gramos de proteínas, que logre mantener a raya el apetito hasta la hora de comer. Entre las opciones se encuentran, por ejemplo, un café pequeño, 100 g de yogur griego y bayas o un par de galletas integrales y queso.
Evitar picar después de la hora de la comida
Una vez han pasado dos o tres horas después de la comida es completamente normal empezar a sentir hambre ya que, tal y como explica Burrell, «nuestros niveles de glucosa en sangre bajan». En el contexto anglosajón, esa franja de tiempo se corresponde, en la mayoría de los casos, entre las 15:00 y las 16:00 horas, mientras que en España el periodo que corresponde a esas horas puede coincidir con el de la comida.
La dietista explica que es en ese momento cuando más aumenta el atractivo de las máquinas expendedoras o de la caja de chocolate que guardamos en la nevera, porque tendemos a buscar elementos dulces que vuelvan a aumentar los niveles de glucosa en sangre.
Para evitar caer en esa tentación, Susie Burrell propone, de nuevo, la planificación de un tentempié, rico en proteínas, tres o cuatro horas después del almuerzo. Una buena opción son, por ejemplo, las barritas a base de nueces, ricas en nutrientes y controladas en porciones, galletas saladas o verduras con requesón o hummus. Asimismo, programar un snack abundante antes de que llegue el hambre al final de la tarde también ayudará a evitar los atracones al llegar a casa del trabajo, cansado y con ganas de devorar un paquete entero de galletas antes de la cena.
Di «no» al exceso de dulce por las noches para perder peso
Horas después de la cena llega el tercer momento «peligroso» del día. Una vez te relajas frente al televisor, la idea de una taza de té y algo dulce como postre es, muchas veces, lo que más apetece para acabar el día. Además, los fabricantes de galletas y chocolate no son tontos: saben que la noche es el momento de anunciar estos alimentos que habitualmente comemos en exceso a estas horas. En este sentido, Burrell incide en que comer alimentos dulces frente al televisor es un mal hábito, que puede ser, asimismo, difícil de romper, especialmente cuando se ha hecho durante muchos años.
Ante esta dulce tentación, la mejor manera de controlar el exceso de comida a estas horas es, según la experta, hacer una planificación «para disfrutar de un solo alimento dulce con control de calorías», por ejemplo, un helado individual, una onza de chocolate negro o un par de galletas.
Sin embargo, si existen dificultades a esta hora del día para controlar lo que se come, la dietista señala que lo mejor para romper con este hábito y no ingerir una cantidad significativa de calorías adicionales a diario es dejar de comer de golpe después de la cena. De esta manera, lograremos reducir la ingesta calórica innecesaria.