Dos trucos que funcionan para perder la grasa abdominal y acabar con la 'barriga de padre'
Te contamos la historia de Simon Khinda, un abogado de 40 años que, cansado de su ‘tripa cervecera’, decidió ponerle remedio en unos meses
La grasa abdominal es el principal motivo de preocupación de la mayoría de hombres de más de 40 años. De pronto, los varones ven que esa zona comienza a acumular grasa y no saben por qué ni cómo detener el proceso.
Antes de comenzar, debes saber que es común que a medida que vamos cumpliendo años la grasa abdominal aparezca y se mantenga, pero eso hay que ponerle remedio a tiempo.
La ‘barriga de padre’, además, puede ser peligrosa para la salud. Las personas con soprepeso abdominal tienen mayor posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, entre otras afecciones como diabetes, insomnio o cáncer.
Pero tampoco hay que obsesionarse, pues estar un poco entrado en carnes no tiene por qué ser tan perjudicial. Según la Asociación Española del Corazón, si un hombre de 102 centímetros estaríamos hablando de riesgo elevado:
Una vez aclarado esto, vayamos a ver cómo podemos ponerle remedio. Antes de entrar en materia, conviene recalcar que no se puede adelgazar únicamente una parte del cuerpo y las otras no, ya que los humanos perdemos peso en general.
A pesar de eso, hay ciertos trucos que pueden impulsar el adelgazamiento en la zona abdominal. Hoy en THE OBJECTIVE vamos a echar mano de la historia personal de Simon Khinda, un abogado de 40 años del sur de California que, cansado de su grasa abdominal, decidió ponerle remedio y pasar de tener barriga de padre a abdominales:
Cómo acabar con la grasa abdominal: los dos trucos que llevó a cabo un hombre de 40 años que lo consiguió
Un día, nuestro protagonista se dio cuenta de que estaba empezando a tener ‘barriga de padre’, así que decidió ponerle remedio pronto. Simon cuenta a Men’s Health UK que iba al gimnasio regularmente y comía sano, pero a pesar de eso la tripa seguía ahí.
Así que decidió ponerse en manos de expertos entrenadores. Acudió a un gimnasio de Los Ángeles y allí le comenzaron a medir el porcentaje de grasa abdominal y corporal que tenía. Para su sorpresa, su porcentaje era del 30,1%. Para reducir la cifra, comenzó a hacer cambios en su dieta y en su alimentación:
1) Eliminó los hidratos de carbono ricos en almidón para adelgazar la grasa abdominal
Simon dejó de ingerir por completo todo carbohidrato que contuviese almidón, como arroz, pan, pasta y patatas. Su objetivo era consumir, al día, 160 gramos de proteína, 50 gramos de hidratos y 65 de grasa.
«Entonces, en un día normal, comía huevos con salmón ahumado o requesón u otras alternativas proteicas. El almuerzo y la cena eran proteínas magras como pollo o pescado blanco y verduras. Introducía verduras con cada comida», relata. Para media mañana y media tarde, optaba por frutos secos o barritas y batidos de proteínas. Es decir, dejó por completo de comer fruta y carbohidratos almidonados. También rehusó por completo de beber alcohol.
El plan alimenticio de Simon fue correcto, o al menos eso dice la ciencia, pues las últimas investigaciones realizadas al respecto detallan que en realidad lo que hay que reducir de la dieta son los hidratos de carbono. Los investigadores de la Universidad Johns Hopkins (Maryland, EEUU) compararon los efectos en el corazón de perder peso a través de una dieta baja en carbohidratos versus una dieta baja en grasas, durante seis meses.
Los participantes ingirieron la misma cantidad de calorías. Al final de las seis semanas, se comprobó que aquellos que habían hecho una dieta baja en carbohidratos perdieron, de media, 4,5 kilos más que los que habían seguido un régimen bajo en grasas. Un beneficio adicional de la dieta baja en carbohidratos es que produce una pérdida de peso de mayor calidad, ya que no suele haber una pérdida de tejido magro (músculo), algo ideal si queremos perder la grasa abdominal.
2) Empezó a hacer ejercicios focalizados y fue constante
En el gimnasio, comenzó entrenando un día a la semana, y al poco tiempo pasó a cuatro sesiones. La clave fue, además de ir andando a los sitios, que se centro en ejercicios focalizados y en las repeticiones.
Si no quieres ir al gimnasio para entrenar, hay un truco japonés que funciona (y damos fe de ello), y consiste en pararse en una determinada posición, respirar durante tres segundos y exhalar con fuerza durante otros siete segundos. Parece una chorrada, pero lo cierto es que la grasa se compone esencialmente de oxígeno, carbohidratos e hidrógeno; y cuando el oxígeno que respiramos llega a las células grasas, se descomponen en agua y carbono. Así que cuanto más oxígeno utilice el cuerpo, más grasa podrá quemar.
Los pasos para realizar el ejercicio y perder la grasa abdominal son los siguientes:
- Coloca un pie por delante del resto del cuerpo, y aprieta los glúteos. Tienes que dejar el 90% de tu peso corporal apoyado en el pie que dejes más atrás.
- Respira profundamente mientras levantas los brazos por encima de la cabeza.
- Exhala fuerte durante 7 segundos contrayendo todos los músculos de tu cuerpo. Lo habitual es que saques todo el aire de tu cuerpo en los dos primeros segundos, por lo que en esos 5 segundos de diferencia es donde se produce «el milagro».
Metas claras, constancia y esfuerzo, claves para adelgazar la grasa abdominal
«Mucha gente quiere saber cómo me mantuve motivado y cómo encontré tiempo para estar tan comprometido. Y siempre les digo que si acabar con la grasa abdominal es importante para ellos, acabarán encontrando el tiempo. Tengo una hija de 4 años y mi esposa se quedó embarazada cuando comencé este viaje, así que, créanme, mi tiempo era limitado, pero lo hice», añade Simon.
En cinco meses, consiguió adelgazar 12 kilos y ganar 5,8 kilos de músculo magro. Además, descendió su porcentaje de grasa corporal del 30,1% inicial a un increíble 9,8%. Tras ello, no solo se siente mejor consigo mismo, sino que duerme del tirón y se siente más vital.
«Tener las metas claras es la clave. Da igual si quieres adelgazar la grasa abdominal con un entrenador o por tu cuenta, lo importante es establecer los pasos a seguir y cumplirlos», finaliza Simon a modo de consejo. Así que, ya sabes, si él pudo, tú también. La constancia y el esfuerzo son vitales en estos casos.