Este es el tipo de arroz más saludable
Aunque el blanco y el integral son los más conocidos, hay otras variedades que también aportan muchos beneficios para la salud
El arroz blanco es una parte fundamental de la dieta, además de estar en la base de la pirámide alimenticia, con otros tipos de hidratos de carbono. Es posible usarla en multitud de recetas: paellas, guisos, sopas… En Asia, además, su consumo es incluso mayor, suponiendo la base de la dieta y dando lugar a su consumo diario.
No obstante, hay varios nutricionistas que no recomiendan el consumo de arroz blanco, sino que señalan que es mejor sustituirlo por arroz integral. Esto es porque el alto contenido en fibra de este último tipo ayuda a repartir la energía durante el día y, además, no produce los picos de glucosa que sí que genera el arroz blanco.
Según recoge Alimente+, desde el blog de nutrición Healthline hacen una recopilación de diferentes estudios sobre el consumo de arroz. Además, también señala que no solo existen dos tipos, sino que hay muchas más variedades. Cada una de ellas aporta unos beneficios diferentes para la salud y, cuando una dieta es equilibrada, todos los tipos tienen cabida. Por ejemplo, el arroz integral, uno de los más recomendados, es arroz de grano entero al que le han retirado la cáscara exterior pero mantiene la capa de salvado y el germen.
El arroz integral puede ayudar a prevenir enfermedades
Esta variedad es rica en antioxidantes flavonoides como la apigenina, quercetina y luteolina. El consumo regular de alimentos que sean ricos en flavonoides está relacionado con un riesgo más bajo de padecer enfermedades crónicas, como son las cardiacas y algunos tipos de cáncer. También contiene más proteínas y fibra que el arroz blanco, lo que ayuda a dar una mayor sensación de saciedad y a regular tanto el azúcar en sangre como la insulina. Sin embargo, hay estudios que ponen en duda esto último al compararlo con el arroz blanco, ya que no tiene efectos significativos.
El blanco también tiene propiedades positivas
El arroz blanco es un grano al que han quitado la cáscara, el salvado y el germen. Esto hace que dure más en la despensa, pero pierde también parte de los nutrientes y compuestos vegetales que están en estas partes y que son beneficiosos. De esta forma, en comparación con el arroz integral, contiene menos fibra, proteína, antioxidantes y algunas vitaminas y minerales.
Por otra parte, tiene un índice glucémico más alto que otros tipos. Este es el motivo por el que la recomendación es dejarlo enfriar después de su cocción para propiciar la formación del almidón resistente, que es también beneficioso para reducir su efecto en los niveles de azúcar.
Sin embargo, hay algunas variedades de arroz blanco que tienen más vitamina B y hierro que los arroces integrales. Este tipo, aunque muchas personas lo califican de perjudicial si no hay una moderación a la hora de consumirlo, sí que puede ser muy bueno como parte de una dieta equilibrada y al combinarlo con otros alimentos ricos en proteína y fibra. Además, hay quienes prefieren esta variedad frente a otras por su precio, porque es muy accesible y por su bajo contenido en arsénico en comparación con otras variedades.
Otros tipos de arroz
El arroz negro es el que aporta mayor actividad antioxidante gracias a su alto contenido en antocianinas. Esto protege de los radicales libres, del estrés oxidativo y de la inflamación. También hay estudios que aseguran que las antocianinas tienen efectos anticancerígenos, lo que convierte al arroz negro en un gran aliado de una dieta saludable.
El rojo es otra variedad de arroz que es bueno en una dieta equilibrada. Es un tipo con más fibra y proteína que el arroz blanco, además de tener un contenido alto de antioxidantes flavonoides, como antocianinas, apigenina, miricetina y quercetina. Con el arroz salvaje ocurre algo similar: tiene más fibra y proteína que el arroz blanco y reduce de forma efectiva los niveles de triglicéridos y colesterol, la resistencia a la insulina y el estrés oxidativo. Es también una buena fuente de vitamina B, magnesio y manganeso.
Todos estos beneficios lo que indican es que, a la hora de elegir una variedad u otra, lo que hay que tener en cuenta son los alimentos que vayan a acompañar al arroz y la dieta que se lleve. Es decir, no hace falta dejar de consumir por completo el arroz blanco, pero sí combinarlo con alimentos nutritivos y ricos en fibra y antioxidantes como verduras, proteínas y legumbres.