'Sunning' o cómo correr bajo el sol de manera responsable y saludable en verano
Aprovechar al máximo el verano y la playa tiene sus ventajas, sobre todo si salimos a hacer deporte a primera hora del día mientras el mar es testigo
Una mujer corriendo en la playa. | ©Freepik.
Hacer deporte en verano es un placer, pero hay que saber cómo y cuándo hacerlo. Tendencias como el sunning, que traduciríamos running in the sun o, lo que es lo mismo, correr bajo el sol, ganan adeptos durante las vacaciones. De hecho, se convierte en un ejercicio ideal para aprovechar al máximo nuestro descanso sin renunciar a un poquito de actividad.
Sin embargo, a la hora de hacer deporte en verano hay que tener en cuenta ciertos factores para que sea seguro y saludable. Ya no sólo porque tengamos en cuenta la protección solar necesaria, sino por otra serie de factores. Es decir, hemos de tener claro que hay que hacer deporte en verano de una forma que sea sostenible y sana.
Por esto, hemos de evitar cualquier riesgo añadido que implique, por ejemplo, la deshidratación o los golpes de calor. Razón por la que no conviene hacer deporte durante las horas centrales del día, donde mayor es la insolación y la radiación. No obstante, además conviene saber cómo correr bajo el sol cuando, por ejemplo, queremos aprovechar nuestros días de playa.
El contacto directo con la naturaleza, el ambiente relajado del mar y el tipo de suelo que ofrece la playa pueden ser ventajas añadidas para que hagamos deporte al aire libre y maximicemos nuestros días de vacaciones. Por eso, se trata de aprovechar al máximo las primeras horas de la mañana o las últimas horas de la tarde, cuando el sol ya haya desaparecido, para practicar deporte en la playa.
‘Sunning’: cómo correr bajo el sol de forma saludable
Lo primero que debemos tener claro es que siempre hay que renunciar a esas horas centrales del día. Por este motivo, conviene estimular las rutinas del sunning muy temprano o a última hora de la tarde, momentos en los que ni hace tanto calor ni la insolación es tan elevada.
A eso hay que sumarle, si vamos a correr bajo el sol, que hemos de comprobar la superficie en la que pretendamos correr. La tierra firme o el asfalto son dos clásicos, pero pueden ser especialmente duros. Por este motivo, puede que la playa sea la aliada ideal para hacer un deporte más sano durante nuestras vacaciones. Especialmente si siempre tenemos la duda de si es mejor correr al aire libre o correr en una cinta, cuyos misterios ya te desvelamos en THE OBJECTIVE.
Como es lógico, no valen todas las playas ni todas las arenas de la playa, sino que debemos buscar la arena más próxima al agua, que se haya compactado por la humedad, y que ofrecerá un terreno más blando que el asfalto, pero igualmente estable. Ideal para la rehabilitación, como explica el departamento de Wellness del hotel Barceló Punta Umbría, que hace hincapié en el respeto a las articulaciones del impacto en la arena, mucho menor que en asfalto, mejorando además el equilibrio y la estabilidad. Razón por la que ofertan este tipo de ejercicios para sus clientes.
En el lado contrario, correr sobre arena seca y blanda, pues aquí nos arriesgamos a sufrir esguinces y torceduras. Eso significa que, en un sentido, tenemos que hacer más esfuerzo en cada zancada al atraparse el pie entre cada paso. De otra manera, debido a la irregularidad del terreno, que hace más susceptible la aparición de esos esguinces porque el apoyo no es correcto.
Como también es lógico, cualquier deporte que se haga en verano debe asegurarse ciertas mínimas de hidratación, además de la antes mencionada protección solar. No obstante, en este segundo caso no debemos fiarnos exclusivamente de las cremas con factor de protección, sino también con ropa que nos pueda ayudar. Además, se debe hacer siempre con un calzado que nos permita la mayor comodidad posible.
Por este motivo, debemos buscar tejidos que faciliten la transpiración y, al mismo tiempo, que ejerzan un cierto bloqueo de la radiación solar. Otra de las razones por las que resultaría lógico que utilicemos algún tipo de gorra o visera a la hora de correr bajo el sol. En ese caso, también debemos proteger nuestros ojos utilizando gafas de sol que bloqueen los rayos ultravioletas.
Qué beneficios tiene correr bajo el sol en la playa
Hacer deporte siempre nos va a venir bien. Sin embargo, es cierto que correr bajo el sol en ambientes limpios como el de la playa puede ser más beneficioso. En este caso, consideramos relevante aportar algo más de luz al contacto con un aire salino que permite respirar mejor.
Esto también es especialmente útil cuando tenemos alergias. Sobre todo, si hacemos deporte en zonas arboladas, pues en la costa siempre baja la presencia del polen y, por tanto, es más fácil respirar. Una realidad que además se consolida con el impacto positivo de realizar deporte cerca del mar.
Entre esas virtudes también se relaciona con un mejor descanso. Es gracias al aire del mar, que es más limpio y fresco, suponiendo mayores niveles de oxígeno. De esta manera, a más oxígeno absorbido, también se encontrarían mejores datos de secreción de serotonina y también supondría dormir mejor.
Por último, los minerales presentes en el agua de mar y en la brisa marina pueden ejercer una actividad antiinflamatoria y curativa en la piel, mitigando los efectos de enfermedades como la psoriasis y la dermatitis. A ello además se suma que las pieles con tendencia a desarrollar eccemas podrían beneficiarse de ese contacto directo con la brisa marina.
