Cómo conservar el aguacate una vez abierto para evitar que se oxide
Aunque los cambios asociados al proceso de oxidación no afectan a su consumo, su aspecto se vuelve menos apetitoso
Las propiedades nutricionales y características de los llamados «superalimentos» los han convertido en productos clave que no pueden faltar en las nuevas dietas saludables.
Alimentos como las semillas de apio, las nueces, las berenjenas o el brócoli han experimentado un crecimiento de popularidad y un aumento considerable de la demanda.
Entre los conocidos como «superalimentos» destaca el aguacate, fruto del aguacatero (Persea americana). Pertenece a la familia de las lauráceas, formada por plantas leñosas que crecen en climas cálidos y entre las que se incluyen aromáticas como el laurel, el alcanfor y la canela.
Su origen se sitúa en Centroamérica, en las zonas de México, Guatemala y las Antillas. El nombre deriva del azteca ahuacatl, que significa «testículo», seguramente debido a su forma, y de ahí su fama como afrodisiaco.
Los españoles lo denominaron «pera de las Indias» por su parecido físico a la pera. Tiene piel dura y oscura, y alberga en su interior una única semilla redonda y de gran tamaño. La pulpa es cremosa, de color verde o amarillo pálido, con un sabor que recuerda a la avellana.
Cómo conservar el aguacate una vez abierto
En muchas ocasiones, no utilizamos un aguacate entero en nuestras preparaciones y como sucede con varias otras frutas, tiende a oscurecerse y perder su atractivo visual rápidamente.
Esto ocurre debido al daño en su estructura celular y su reacción al entrar en contacto con el oxígeno. Este proceso químico se llama oxidación, que gradualmente causa que el aguacate adquiera un tono marrón. Aunque este cambio no afecta a su consumo, su aspecto se vuelve menos apetitoso y va perdiendo sabor y textura.
Estos consejos te ayudarán a prolongar la frescura de tus aguacates y a mantenerlos verdes y apetecibles durante más tiempo:
- Conserva el hueso. Si solo necesitas la mitad de un aguacate, conserva la otra mitad con el hueso. Esto ayuda a su conservación al exponer menos superficie al proceso de oxidación.
- Envuélvelo en papel film. Uno de los métodos más efectivos para prolongar la vida útil del aguacate es envolverlo con papel film y guardarlo en el frigorífico. Al envolverlo, asegúrate de que esté en contacto directo con la fruta, eliminando cualquier bolsa de aire alrededor del hueso para crear un sellado prácticamente hermético.
- Sumérgelo en agua fría. Si planeas consumirlo en un corto periodo de tiempo, sumérgelo en agua fría en un recipiente. Esta técnica simple y limpia no afectará su sabor y puede prevenir el oscurecimiento.
- Utiliza el zumo de un limón u aceite de oliva. Otra técnica muy común para preservar el aguacate es estrujar un limón sobre él. Aunque este método funciona y retarda la oxidación por un tiempo, debes tener en cuenta que puede cambiar ligeramente el sabor. Asimismo, también puedes untar aceite de oliva, ya que crea una capa oleosa que ayuda a conservar su frescura.
- Transforma en puré o salsa. Si deseas tener aguacate listo para consumir en cualquier momento, puedes hacerlo puré o preparar una salsa, como el guacamole. Cualquiera de estas opciones se mantendrá mejor en el frigorífico y cubierta con papel film.