Diez diseños con nombre propio que forman parte del vocabulario de la moda
Descubre las historias que se esconden tras los términos que bautizan a algunos de los modelos más icónicos
Grace Kelly, Jane Birkin y Jackie Kennedy tienen algo en común. No solo son iconos de estilo, sino que su influencia dentro de la moda ha sido tan grande que han sido capaces de bautizar con sus nombres algunos diseños surgidos de las firmas más exclusivas. Son prendas o accesorios que cuentan con nombre propio y cuyo éxito es tan grande que han pasado de generación en generación y, aún hoy, son sinónimo de buen gusto y elegancia.
Si pensamos en diseños con nombre propio, lo primero que se nos viene a la mente son los bolsos. No son un simple complemento, se han convertido en una seña de estatus, un referente de moda y una buena forma de invertir porque no hacen más que revalorizarse con el paso de los años.
Sin embargo, más allá de los bolsos, también nos podemos encontrar con otro tipo de accesorios y prendas que han recibido de manera popular, o por parte de sus creadores, el nombre de un personaje famoso. A veces, incluso, no se trata de un elemento concreto. Estas celebrities han pasado a la posteridad fashion cediendo su nombre a determinados patrones, tejidos, colores o estampados.
Hoy en THE OBJECTIVE vamos a hacer un repaso por los diseños con nombre propio más importantes dentro del sector de la moda. Como se dice, no son todos los que están ni están todos los que son, pero sirven como buenos ejemplos para conocer de dónde han surgido algunos de los términos más utilizados en el sector. Te sorprenderá descubrir que algunos de ellos, que forman parte de tu vocabulario más habitual, tienen una curiosa historia a sus espaldas.
El Birkin
La actriz y cantante británica Jane Birkin, fallecida este verano en París, dio nombre al bolso más codiciado del mundo: el Birkin de Hermès. De esta forma, quizás sea más famoso el bolso del que fue musa y al que ha prestado su nombre que cualquiera de sus películas o canciones. Y es que no hablamos de un bolso cualquiera, es un modelo que solo se puede adquirir si se cuenta con un presupuesto superior a los 20.000 euros.
La historia del bolso Birkin se remonta a 1981. La cantante viajaba de París a Londres y el destino quiso que a su lado se sentara el director ejecutivo de Hermès, Jean-Louis Dumas. «Estaba en un avión cuando se rompió una bolsa de plástico que contenía todas mis cosas y todo se cayó: mi agenda, papeles, todo», revelaba la cantante en 2010 a The New York Times. Tras su aparatoso accidente, Birkin comentó su deseo de tener un bolso en el que le cupiesen todas sus cosas y el directivo de Hermès tomó nota. El resto, ya es historia.
El bolso Kelly
Aunque el Birkin sea uno de los bolsos con nombre propio que más se conoce, no es ni el único ni el primero. Si el Birkin nació en el año 1984, Hermés creó el Sac à dépêches durante la década de los años 30. Aunque fue en este momento cuando fue diseñado, el éxito del Sac no llegaría hasta veinte años más tarde cuando Grace Kelly fue fotografiada con este bolso.
La actriz de Hollywood, ya convertida en Princesa de Mónaco, eligió este modelo de Hermés por su gran tamaño porque gracias a él podía ocultar los primeros indicios del embarazo de Carolina, su primera hija. Tras esta aparición, abandonó su nombre original y pasó a ser conocido de manera popular con el apellido de la actriz.
El Kelly marcó la forma de vestir de la mujer de los años 60 pero hoy día sigue estando de plena actualidad. Se trata de un bolso de lujo y es que requiere más de 20 horas de trabajo artesanal para su creación. Además de por Grace Kelly, este diseño está unido muy al mundo del cine gracias a otras actrices como Ingrid Bergman, Marlene Dietrich o Catherine Deneuve. Esta última llegó a gastar su primer sueldo como actriz en comprárselo.
El bolso Jackie
Existe un tercer bolso con nombre propio que es contemporáneo del anterior. Gucci lanzo en 1961 un modelo con forma de media luna que bautizó como G1244. Con este nombre, el diseño no iba a pasar a la posteridad… pero resultó que Jackie Kennedy se convirtió en una fanática del modelo y empezó a acaparar todos los flashes de la época.
La primera dama americana lo solía acompañar de grandes gafas negras y pronto esta forma de complementar un estilismo se convirtió en sinónimo de elegancia. Todas las mujeres del planeta querían imitar el estilo de la esposa del presidente lo que supuso una publicidad enorme para la marca italiana que, finalmente, decidió rebautizar en su honor el bolso con el nombre de Jackie.
El estilo B.B
Otra de las actrices que más dominio han tenido en las creaciones de moda es Brigitte Bardot. La actriz, todo un símbolo sexual de su época, marcó tendencia en muchos ámbitos y creó un estilo propio que supo revolucionar la forma de vestir de la mujer. Como no podía ser de otra forma, esta influencia se ha materializado dando su nombre a un tipo de corte. El escote Bardot deja al descubierto los hombros y resulta igual de sensual que elegante y romántico.
Pero no ha sido su única contribución a la moda. Ella también es la responsable de revitalizar el uso de los cuadros vichy ya que eligió este estampado para casarse con Jacques Charrier en 1959. Para un día tan especial escogió un vestido con cuadros rosas y blancos que llevan este peculiar nombre gracias al pueblo francés que empezó a utilizarlos en la confección de manteles y servilletas.
La naturalidad de Bardot influenció durante las décadas de los años 50, 60 y 70 y su legado aún puede comprobarse en las tendencias actuales. Además de su forma de vestir, sus peinados también resultan icónicos. El estilo B.B ha pasado a la historia y «se trata de una melena rubia muy cardada y con volumen con un flequillo abierto», explican los expertos de Llongueras.
La rebeca
La rebeca es una prenda de vestir que prácticamente se encuentra en cualquier armario femenino. ¿Alguna vez te has preguntado por qué recibe este nombre de mujer? En este caso no tenemos que hacer mención a una persona, sino a un personaje. Joan Fontaine es la protagonista de la película Rebeca, dirigida por Alfred Hitchcock en 1940. Durante el film, la actriz suele lucir una chaqueta de punto sobre los hombros que en España rápidamente bautizamos con el nombre de la película. A partir de entonces, esta prenda de entretiempo cuenta con nombre propio.
El cuello Perkins
Otro diseño, también de origen cinematográfico, es el cuello Perkins. ¿Cuántas veces habrás buscado un jersey con este escote sin saber de dónde procedía su nombre? Si aún no lo identificas, hablamos de un tipo de cuello que asciende por la garganta. No tiene que llegar a ocultarla por completo, lo que lo convertiría en un cuello cisne, ni tampoco ser doble, porque se denominaría cuello vuelto.
Este tipo de cuello se conocen con ese nombre desde la década de los sesenta. Resulta curioso que también se deba a una película de Hitchcock, en este caso a Psicosis que fue estrenada en 1960. El protagonista de la cinta es Anthony Perkins quien vestía este peculiar cuello al que terminó bautizando sin querer con su propio apellido.
Estampado Príncipe de Gales
Uno de los estampados más utilizados en moda masculina es el print de cuadros llamado Príncipe de Gales. Ya habrás descubierto que se debe a un monarca inglés pero hay que ser más certero y señalar a Eduardo VIII como el responsable de este nombre. Príncipe de Gales y Duque de Windsor, lo puso de moda en su época y hoy sigue siendo tendencia como se puede comprobar en las pasarelas más prestigiosas.
Las Katiuskas
Si pensabas que estas botas de agua reciben este nombre por alguna mujer rusa, estás muy equivocada. Este término procede del teatro y exactamente de una zarzuela llamada Katiuska que se estrenó en Barcelona en 1931. En ella, la protagonista lucía este tipo de calzado al que se empezó a llamar desde entonces con este peculiar nombre.
Este tipo de botas de agua viven su segunda época de esplendor en el siglo XXI. Desde 2005, cuando la modelo Kate Moss se dejó ver con un diseño de la firma Hunter en el festival de Glastonbury, se ha convertido en uno de los diseños más deseados para cualquier amante de la moda.
Los Manolos
Las Katiuskas no son el único calzado con nombre propio. Los Manolos deben su nombre a su creador, el zapatero canario Manolo Blahnik, pero tuvieron un éxito meteórico gracias a la televisión. No hablamos de otra serie que de la mítica Sexo en Nueva York. En ella, la protagonista Carrie Bradshow era una auténtica víctima de los diseños de esta firma.
«Llévate mi bolso, mi anillo y mi reloj, pero por favor no te lleves mis Manolo Blahnik», llegaba a decir el personaje interpretado por Sarah Jessica Parker en una escena en la que intentaban robarle en Manhattan.
Los zapatos Mary Jane o Merceditas
En el año 1878, María de las Mercedes, a la que se le conocía en nuestro país con el cariñoso nombre de Merceditas, se casaba con el rey Alfonso XII. Cinco meses después del enlace, murió y se convirtió en todo un mito que inspiró la copla ¿Dónde vas Alfonso XII?. En su letra se hace mención a los zapatos que la novia había recibido como regalo de bodas a los que desde entonces se les empezó a llamar Merceditas.
El término Merceditas no traspasó fronteras pero es curioso que al modelo de zapatos se le conoce con otro nombre de mujer en el extranjero. En 1902 Richard F. Outcault comenzó a dibujar el cómic Buster Brown donde se contaba las historias de un niño llamado Buster y su hermana, Mary Jane. Este segundo personaje calzaba estos zapatos con punta redonda y correa en el empeine. La repercusión fue tan grande que el autor vendió la licencia de la protagonista femenina a una empresa de calzado que mantuvo el nombre del personaje para bautizar sus zapatos.
A partir de ahora, cada vez que utilices alguno de estos términos o diseños, te sentirás toda una experta en la materia al saber explicar el nacimiento de su nombre.