Más de la mitad de los graduados online encuentra empleo nada más titularse
Las personas graduadas de la universidad no presencial accedieron a su actual trabajo, de media, hace 8,7 años
España es uno de los países de la Unión Europea donde los licenciados desempeñan en mayor medida trabajos de baja cualificación | Unsplash
La tasa de empleabilidad es una de las cuestiones más importantes para los jóvenes a la hora de elegir qué estudios superiores cursar. No obstante, la situación geográfica, la capacidad económica o, incluso, la carga de vida que puede suponer para muchos el tener que desplazarse allá donde se lleven a cabo estos cursos es, en gran medida, un problema.
Por ello, las titulaciones superiores a distancia -online- han supuesto la salvación para muchos de estos jóvenes. En la actualidad, la tasa de empleo de los estudiantes que cursaron grados a distancia es del 89,5%, por encima del 85,9% de los estudiantes que cursaron grados presenciales, según los datos de U-Ranking ‘Análisis de la inserción laboral de los universitarios 2023‘ de BBVA e Ivie, recogidos por este medio.
Según las fuentes expertas consultadas por THE OBJECTIVE, «más de las mitad de los alumnos graduados en enseñanza no presencial, es decir, a distancia, encuentra empleo al finalizar sus estudios. Se mantiene el estigma de que las empresas lo hacen porque pueden pagarles menos, pero los datos demuestran, incluso, que los graduados online obtienen mejores sueldos, pues, al ser contratados tan pronto, su capacidad de promoción laboral es mayor».
A su vez, según estos datos, dos de las universidades españolas con mayor peso en formación online -como son la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)-, obtienen los mejores resultados en torno a la empleabilidad.
El empleo y los jóvenes, un gran problema en España
Los empleos tradicionales están desapareciendo, dejando paso a un núcleo de jóvenes universitarios sobrecualificados. Así como publicamos en este medio hace unos meses, según los últimos datos ofrecidos por la Oficina de Estadística de la Unión Europea y los del Ministerio de Trabajo, España es el país con la tasa más alta trabajadores nacionales sobrecualificados (34,5%), mientras que mantiene más del 30% del paro juvenil.
En 2021, último año del que se tienen datos, la tasa de empleo de la población española entre los 20 y los 64 años que contaba con estudios superiores era del 77,2% en mujeres y del 82,7% en hombres, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el año 2022, un 43,0% de los hombres y un 55,4% de las mujeres de 30 a 34 años alcanzaron un nivel de formación correspondiente a la educación superior. Con el paso de los últimos años, estos porcentajes han ido aumentando. Pasando por los 27 países de la Unión Europea, estos datos son más bajos que en España, 48,2% en mujeres y 37,4% en hombres.
Se trata de un nivel de ocupación notablemente más alto que el 57,8% de aquellas mujeres que alcanzaron el nivel de secundaria (segunda etapa) o que el 69,2% de los hombres con esta misma formación.
Cataluña es un ejemplo claro
Cataluña ha encabezado desde hace unos años los rankings’ referidos a los estudios universitarios online, contando con, según el U-Ranking Global 2021-2022 -elaborado por BBVA e Ivie-, la mejor universidad española para cursar esta clase de cursos, la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Los resultados del informe de inserción laboral de los titulados universitarios de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU) 2023 indican que el porcentaje de personas graduadas en la universidad en línea que han accedido al trabajo actual después de graduarse ha aumentado (y han pasado del 32,8 % en 2011 al 51,3 % en 2023). La encuesta se lleva a cabo desde hace 15 años, y se repite cada tres años entre titulados de todas las universidades catalanas.
Las encuestadas son personas que hace tres años que han terminado los estudios, y se les plantean tres cuestiones: si trabajan, cuál es la calidad de su empleo y qué harían para mejorar la formación recibida. Los datos no evidencian un impacto claro de las tensiones económicas derivadas de la crisis sanitaria de la covid-19. Además, la tasa de paro (5,5%) de toda la población encuestada (tanto de la universidad presencial como no presencial) se sitúa en un mínimo histórico desde 2011 y se acerca a lo que se conoce como plena ocupación (5%).
Una novedad del informe es la observación de un cambio en cuanto a los antecedentes laborales y el acceso al trabajo de las personas graduadas en la universidad no presencial: el porcentaje de personas que, durante la carrera, trabajaban en un empleo relacionado con la titulación se ha ido reduciendo desde el año 2011 (del 62,6% en 2011 al 50,9% en 2023).
