Los consejos de la OCU para evitar las picaduras de chinches, mosquitos y garrapatas
La Organización de Consumidores y Usuarios, recomienda algunos consejos para evitar las picaduras, tanto en el hogar como en entornos al aire libre
Las altas temperaturas que se extienden más allá de la temporada de verano están asociadas a la aparición de molestas picaduras de insectos como mosquitos, tábanos, moscas negras, chinches y garrapatas, especialmente cuando estamos en contacto con la naturaleza.
Sin embargo, también están apareciendo plagas de insectos, como las chinches, en espacios interiores, como está ocurriendo en Francia.
Plaga de chinches
Cuando te enfrentas a una infestación de chinches en casa, la situación se vuelve complicada y, en la mayoría de los casos, se requiere la ayuda de un profesional. Las chinches se han convertido en un problema creciente en muchas ciudades, incluyendo París, aunque también se han detectado plagas en España.
A pesar de que podrían parecer reliquias de épocas pasadas, han vuelto debido a su resistencia a varios insecticidas, incluyendo el DDT y otros productos químicos.
Estos insectos se ocultan en cualquier pequeña grieta alrededor de la cama, como el somier, el cabecero, las costuras del colchón, el rodapié e incluso dentro de cajetines eléctricos. Durante el día permanecen ocultos, esperando que sea de noche, momento en el cual las hembras necesitan alimentarse para reproducirse.
¿Cómo eliminar las chinches?
Eliminar las chinches es todo un reto, incluso cuando se cuenta con la ayuda de un profesional, se requiere experiencia específica en su tratamiento. Estos insectos se esconden en rincones difíciles de alcanzar con los insecticidas.
Algunas opciones incluyen la limpieza exhaustiva del colchón y las piezas de la cama con una vaporeta, ya que el vapor puede penetrar en los escondites y eliminar tanto a los adultos como a los huevos. También se puede considerar el uso de alcohol. Otra medida es congelar la ropa de cama en un arcón congelador durante tres días para eliminar las chinches y sus huevos.
Picaduras de mosquitos y otros insectos
Las picaduras de mosquitos, tábanos y mosca negra pueden ser extremadamente irritantes. A pesar de que los ayuntamientos implementan medidas para controlar la proliferación de estos insectos, es inevitable que se multipliquen con el aumento de las temperaturas. Además, debido a veranos más largos e inviernos más suaves, la temporada en la que pueden aparecer se ha prolongado.
Cuando se trata de espacios interiores, existen opciones efectivas para combatirlos, como insecticidas en aerosol o difusores enchufables. Es importante leer detenidamente las etiquetas y seguir las indicaciones de uso, seguridad y ventilación que se encuentran en estos productos.
En cuanto a los espacios exteriores, especialmente en áreas con una alta presencia de mosquitos, se recomienda el uso de repelente de mosquitos en las partes del cuerpo expuestas y preferiblemente vestir con manga larga y pantalones largos.
En áreas rurales con actividad ganadera, además de lidiar con los molestos mosquitos, es posible enfrentarse a los tábanos, cuyas picaduras son notoriamente dolorosas y tienen una mayor propensión a infectarse, a menudo desarrollando pus después de algunos días. Esto hace que su proceso de curación sea más prolongado en comparación con las picaduras de mosquitos.
Para prevenir las picaduras de tábanos, se recomienda el uso de repelentes que contengan DEET. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, a pesar de su aplicación, los tábanos pueden aterrizar en nuestra piel y llegar a picarnos.
La mosca negra
Otra especie de mosca que se está volviendo un problema de salud pública en muchas comunidades son los simúlidos. Específicamente, se encuentra la «mosca negra» (Simulium erythrocephalum), que es una pequeña mosca de aproximadamente 3 mm, más pequeña que un mosquito. Estas moscas tienden a atacarnos en las cercanías de los ríos.
En lugar de picar, estas moscas muerden y sus picaduras son extremadamente dolorosas. La única manera efectiva de evitar estas picaduras es utilizando repelente.
Garrapatas, mejor prevenir que curar
A diferencia de los mosquitos, las garrapatas no pican de inmediato. Estas pequeñas criaturas se encuentran en el entorno natural y a menudo se adhieren a la ropa cuando pasamos cerca de ellas. Luego, se desplazan por nuestro cuerpo hasta llegar a áreas más protegidas, como las axilas, las ingles o el cuero cabelludo, donde finalmente nos pican.
Es común que las garrapatas se tomen su tiempo antes de hacerlo, lo que da la oportunidad de detectarlas a tiempo estando atento. Además, es importante destacar que, para que una garrapata pueda transmitir los agentes patógenos que pueden portar, generalmente necesitan estar adheridas a la piel durante más de 24 horas.
Después de un paseo por áreas rurales, antes de tomar una ducha, es recomendable examinar minuciosamente todo el cuerpo, prestando especial atención a las áreas más propensas, para evitar que alguna garrapata pase desapercibida.