Los problemas a los que tu piel se enfrenta en otoño (y las mejores armas para combatirlos)
Durante estos meses algunas afecciones que habían dormido durante el verano vuelven a hacer acto de presencia
En otoño puedes sentir como tu piel se seca como las hojas de los árboles y problemas estéticos que habías logrado solucionar durante el verano vuelven a surgir. Eso se debe a los cambios en el tiempo pero, si prestas atención a tu piel y le das todos los cuidados que necesita en estas fechas, no tiene por qué ocurrir. Llega el momento de adaptar tu rutina a la nueva estación.
Existen algunos problemas cutáneos que empeoran en verano por la exposición al sol y el calor. Pero los meses más cálidos también resultan benignos para otras afecciones que mejoran con los rayos solares como la psoriaris, la dermatitis o el vitíligo. Terminado el verano, la piel puede empezar a notar como regresan de nuevo y hay que ponerle remedio lo antes posible.
«Una piel otoñal presenta los síntomas típicos de los excesos del verano combinados con los cambios de tiempo de estos meses en los que irá viniendo el frío», comenta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza. Pero no te preocupes, existe una receta mágica para tratar tu piel de octubre a diciembre y pasa por conjugar los ingredientes adecuados y de la forma correcta. Desde THE OBJECTIVE te advertimos sobre cuáles suelen ser los problemas de la piel más habituales durante el otoño y los cosméticos que no pueden faltar en su cuidado durante estas semanas.
Los problemas de la piel en otoño
Las patologías cutáneas que más empeoran en invierno suelen ser aquellas relacionadas con la piel sensible como la atopía, la psoriasis y, sobre todo, la rosácea. Las personas con rosácea tienen la función barrera alterad y esto provoca que, ante ciertos estímulos y cambios bruscos de temperatura, aparezcan los enrojecimientos con más facilidad.
Con la llegada del otoño, este problema es más acusado y visible que durante el resto del año. Se debe a los cambios de temperatura que vivimos en contraste con la temperatura de la calle y la que nos encontramos dentro de casa, del trabajo o de las tiendas. Además, si nos vivimos en zonas con un clima seco, el ataque a la piel es aún más agresivo.
Para repasar los problemas más habituales que suelen aparecer en la piel con la llegada de los primeros fríos, acudimos a la Dra. Pérez Sevilla. Esta cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial nos aporta toda la información que necesitamos para detectar cualquier alteración cutánea a tiempo.
La psoriasis
La psoriasis es un problema cutáneo muy común que suele causar enrojecimiento y zonas escamosas. Esto se debe a que el proceso de renovación celular se acelera más de lo normal y se acumulan células muertas en la superficie de la piel. En estos casos, el sol y el verano resultan de lo más beneficioso.
La radiación solar tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a reducir los síntomas este problema de la piel. «La luz solar puede disminuir el crecimiento excesivo de las células de la piel y reducir la inflamación, lo que a su vez puede mejorar la apariencia de las lesiones», asegura la Dra. Pérez Sevilla. Eso sí, el sol es beneficioso para la psoriasis pero también puede desencadenar reacciones graves, parecidas a quemaduras solares, si estamos tomando algunos medicamentos que sean fotosensibilizantes.
Cuando se terminan las vacaciones, y pasamos menos horas bajo los rayos solares, nuestra piel puede volver a la normalidad y revivir los episodios de psoriasis que habían quedado neutralizados durante el verano.
Vitíligo
El vitíligo es esa enfermedad en la que aparecen grandes manchas blancas en la piel. Su causa no es totalmente conocida, pero se cree que ocurre debido a una alteración genética o a algún cambio en el sistema inmune. La fototerapia es el tratamiento recomendado para mejorar esas manchas blancas así que la temporada estival es un aliado de las personas con vitíligo porque encuentran esa fototerapia de manera natural cada día.
«Al igual que en la psoriasis, se sabe que la exposición solar puede mejorar el vitíligo, pero siempre debe ser controlada, no demasiado tiempo ni en las horas de más intensidad de radiación, pues si no el efecto puede ser negativo, quemándose más esa piel que no tiene melanina», aconseja la doctora.
Al llegar el otoño, el tratamiento de luz no vendrá proporcionado por el sol así que habrá que buscar alternativas. El láser fraccionado no ablativo consigue mejorías de hasta el 85%, así como el de CO2 fraccionado. También los peelings ayudan a unificar el tono de la piel.
Dermatitis atópica
La dermatitis atópica es uno de los problemas más frecuentes actualmente. Se caracteriza por ser una afección que provoca picazón, hinchazón y sequedad. También suele dejar a la piel más desprotegida frente a las agresiones externas, como los radicales libres y la deshidratación.
En términos generales, la humedad característica de los entornos de playa y la exposición solar durante la temporada estival pueden tener efectos beneficiosos en las pieles propensas a la dermatitis atópica. Por ello, muchas de las personas que padecen este tipo de afección han notado una mejoría durante los últimos meses.
La exposición a los rayos solares puede reducir la aparición de los síntomas de la dermatitis atópica. En primer lugar porque el sol favorece la síntesis de vitamina D que ayuda a regular y fortalecer el sistema inmunológico y la barrera de protección de la piel. En segundo lugar, la exposición a la luz solar libera las hormonas de la felicidad que reducen el estrés. Es por este motivo que al empezar el otoño también nos sentimos más tristes y cansados de lo habitual.
El acné
Existe la creencia popular sobre que el acné mejora verano. «Si bien es cierto que puede observarse una mejora transitoria, al final del verano suele ocasionarse un efecto rebote. De ahí que ya no se utilicen tratamientos de fototerapia sobre el acné», asegura la experta. Eso significa que estamos en plena época de este repunte de granitos que hayan podido estar descansando durante el verano.
De hecho, existe el llamado ‘acné mallorca’ que es el que se produce durante el verano. Este tipo de acné se desarrolla por una reacción de la piel por tomar el sol sin protección solar y suele ser muy virulento y de carácter inflamatorio. Suele aparecer en el tórax, en el escote, en los brazos y el rostro.
La llegada del otoño es señalada por los expertos como una de las mejores épocas para tratar las marcas de acné. Una de las soluciones más efectivas es el láser fraccionado CO. «También se recomiendan los peelings médicos, como la exfoliación química o la dermoabrasión, los láseres vasculares y la luz pulsada ya que tienen un efecto antiinflamatorio sobre la piel», finaliza la Dra. Pérez Sevilla.
La rosácea
Los pacientes que sufren rosácea también habrán notado como suele despertar con la bajada de las temperaturas. Existen algunas causas como, por ejemplo, el uso de agua muy caliente cuando nos duchamos o vivir en climas muy secos. Para poder combatirlo, Ana Torrens, responsable científica de HD Cosmetic Efficiency, recomienda el uso de agua templada y utilizar humificadores en casa o en el trabajo que contrarresten la sequedad del ambiente.
«Hay que buscar cosméticos con ingredientes hidratantes y que refuercen la barrera cutánea, al igual que elegir texturas que se adapten al tipo de piel», recomienda la experta. Existen además cosméticos formulados específicamente para luchar contra la rosácea. Aunque el especialista nos indicará los ingredientes o productos más recomendables para nuestro caso, los productos deben contener activos hidratantes, nutritivos, calmantes y que normalicen la microcirculación cutánea.
En HD Cosmetic Efficiency cuentan con una línea específicamente formulada para cuidar las pieles más sensibles con tendencia a las rojeces. Esta familia está concebida para el cuidado diario y también para los brotes porque calma, hidrata y protege la piel. Entre ellos se encuentran dos aceites esenciales de palo de rosa y de palmarosa que poseen las propiedades que la piel con rosácea necesita.
Ingredientes que hay que usar en otoño
Con la vuelta al trabajo la piel se puede ver alterada. Aparecen «granitos y un tono apagado», comenta Natalia Abellán, directora técnica de Ambari. «También pueden verse manchitas, consecuencia de la sobreexposición al sol durante el verano», añade Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode. Los hidroxiácidos son ideales para despertar la piel y tratar las manchitas o el acné.
Los antioxidantes no son solo cosa del verano porque la radiación solar no desaparece en otoño. Además, desde la vuelta a la rutina, pasamos más tiempo en núcleos urbanos donde nos exponemos más a la contaminación. Por ello, necesitamos productos con antioxidantes, como las vitaminas C y E, y no dejar de usar el protector solar.
El otoño también es la mejor época para empezar a usar el retinol. «Puedes optar por diferentes derivados y concentraciones de retinoides. Retinol si es lo que más conoces, retinal si quieres ir algo más potente, o r-retinoato si deseas ahorrarte el período de adaptación», explica Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8.
«Los emolientes son los responsables de crear en tu piel una película rica en componentes grasos para que se mantenga fuerte la función barrera y no pierda la hidratación», explica la cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, Raquel González. Esto es fundamental en otoño porque se suele tener esta barrera comprometida. «Si hemos empezado a incluir retinoides o ácidos, o si hay cambios bruscos de temperatura, la piel necesita abrigarse con lípidos», concluye la experta.
Conforme van transcurriendo los meses, tu rutina de belleza se debe de ir ajustando a los nuevos tiempos. ¿A qué esperas para adaptar tus cuidados al otoño?