Por qué es necesario hidratarse la vulva y la vagina a menudo (y cómo hacerlo)
Cumplir años conlleva cuidar más la vagina y la vulva, que requieren de una hidratación extra pasados los 45 años
Una pareja en la cama
Cumplir años tiene muchas ventajas, pero también nuevas ocupaciones. Y una de ellas la saben bien las mujeres maduras, quienes en ocasiones tienen problemas con su sexualidad debido a la llegada de la menopausia, que suele aparecer entre los 45 y los 55 años de edad.
En este momento, las paredes vaginales pueden perder flexibilidad y la lubricación natural disminuir, produciéndose la famosa sequedad vaginal. Dicha sequedad puede causar dolor y/o molestia durante la penetración, así como picazón y ardor en algunas mujeres.
Además, entran en juego un sinfín de cambios hormonales que también influyen en el cuerpo de la mujer, como una bajada notable en los niveles de estrógenos, necesarios para mantener vivo el deseo sexual y una correcta hidratación en la vulva y la vagina, por eso es necesario que durante esta etapa vital se mime con especial ahínco esta zona íntima.
La hidratación de la vulva y la vagina, claves en la menopausia
El síntoma más frecuente de la menopausia es la baja libido, y según el estudio realizado por Domma, entre más de 8.500 mujeres, también lo es la sequedad vaginal, que sufre un 55% de las féminas.
Como te decíamos, durante la menopausia, el nivel de estrógenos desciende de forma progresiva, haciendo que la mucosa vaginal se vuelva más seca y fina. Además, las paredes de la vagina pierden elasticidad y fuerza y aumenta la sequedad en este órgano. Por todo ello, una mujer puede sentir que necesita más tiempo para excitarse y que le cuesta más lubricar de forma natural y las relaciones íntimas pueden volverse incómodas, molestas o dolorosas.
Ante esta realidad, lo mejor que se puede hacer es buscar soluciones a los síntomas físicos o psicológicos que impiden disfrutar del sexo en esta tapa para volver a disfrutar de las relaciones y ganar así en bienestar. Y una de estas soluciones pasa por la hidratación diaria de la vulva, para así mantenerla húmeda, lo que ayudará a mejorar la libido y a reducir la molesta sequedad vaginal.
Hidratantes vaginales y de vulva
Pero ¿cómo funcionan los hidratantes vaginales y de vulva? «Ayudan a mejorar la calidad del tejido, ya que aumentan la hidratación y la elasticidad (el movimiento) en la vulva y la vagina. Estos hidratantes son diferentes de los lubricantes, que se usan durante la actividad sexual», aseguran los expertos del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK).
Hay diferentes tipos de hidratantes vaginales y de vulva:
- Uno de ellos es un gel o una crema que se aplica en la vagina con un aplicador desechable. El aplicador tiene la forma de un tampón.
- Otro tipo de hidratante es un supositorio vaginal u óvulo, una cápsula sólida (pastilla) que se coloca con los dedos dentro de la vagina. Una vez que el supositorio está dentro del cuerpo, se disuelve y se absorbe.
Cómo usar los hidratantes vulvovaginales
Cabe destacar que ningún hidratante vulvovaginal contiene hormonas, y que debemos consultar con el médico cuál es mejor en nuestro caso. Asimismo, y a menos que nos indique el profesional lo contrario, podemos usar los hidratantes vaginales y de vulva en cualquier momento, no solo antes o durante la actividad sexual.
Al respecto, la mayoría de las mujeres suelen utilizarlos unas tres o cinco veces por semana, y normalmente hacen uso de ellos antes de dormir, ya que así el producto se absorbe por completo durante la noche, evitando así que se filtre por la vagina.
También se pueden usar los hidratantes vaginales en la vulva, incluso los labios mayores y menores.
