Beneficios de ducharse solo con agua
Para muchas personas aplicarse gel de ducha es una parte esencial de su rutina diaria, pero ¿y si no es del todo bueno?
La idea de ducharse sin jabón o gel de ducha puede parecer poco común para muchas personas, ya que en la sociedad occidental, la práctica de enjabonarse en la ducha es muy común y los supermercados ofrecen una amplia variedad de geles.
Pero, ¿qué sucede si decides lavarte solo con agua al ducharte y omites completamente el jabón? La frecuencia con la que debes ducharte depende del tipo de piel.
Las personas con piel normal generalmente no necesitan ducharse a diario si no han sudado, aunque hacerlo no es perjudicial. Aquellas con piel más seca pueden beneficiarse de ducharse día sí, día no.
¿Qué zonas del cuerpo sí son recomendables utilizar jabón?
Las áreas con muchas glándulas sebáceas y aquellas que tienden a ensuciarse, como las manos, axilas, pies, la mitad del pecho y la espalda, deben limpiarse con gel de ducha o jabón. El resto del cuerpo puede limpiarse simplemente con agua.
¿Qué son las glándulas sebáceas?
Son pequeñas glándulas situadas en la piel que producen una sustancia grasosa llamada sebo.
Estas glándulas están presentes en todo el cuerpo, excepto en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Y desempeñan un papel esencial en el mantenimiento de la salud de la piel y el cabello, contribuyendo a su flexibilidad, protección y regulación.
Entre sus funciones, la principal es secretar sebo para lubricar la piel y el cabello, ayudando a mantenerlos flexibles y evitando que se sequen.
- Lubricación de la Piel y el Cabello: Actúa como una especie de aceite natural que se distribuye por la superficie de la piel y el cabello. Esto ayuda a prevenir la sequedad, proporcionando flexibilidad y suavidad.
- Impermeabilización: Tiene propiedades impermeabilizantes, lo que significa que ayuda a repeler el agua. Esto es importante para evitar que la piel y el cabello se vuelvan demasiado secos cuando están expuestos al agua.
- Protección contra Bacterias y Hongos: Contiene sustancias que tienen propiedades antimicrobianas, lo que significa que ayuda a proteger la piel contra las bacterias y los hongos, contribuyendo a mantener la piel sana.
- Regulación de la Temperatura: Puede tener un papel en la regulación de la temperatura de la piel al formar una barrera que ayuda a retener el calor.
Lavarse solo con agua
Hay artículos y vídeos de personas que optan por no usar jabón y se lavan solo con agua, incluso en zonas como las axilas y pies con muchas glándulas sebáceas. Y no se puede decir que estén equivocados, ya que el agua puede diluir y arrastrar polvo, sudor y piel muerta.
Algunos médicos incluso sugieren evitar el gel, especialmente si te duchas varias veces al día. En su lugar, recomiendan usar un desodorante sin fragancia después de una ducha solo con agua, especialmente en las axilas.
Impacto del agua en la piel
Es importante tener en cuenta que el agua por sí sola puede dañar la barrera cutánea, según informa la revista CUERPOMENTE.
La doctora Bernadette Eberlein, médica jefe de la Clínica de Dermatología y Alergología de Biederstein en la Universidad Técnica de Múnich asegura que el gel de ducha y el jabón pueden aumentar estos daños al disolver las grasas que protegen la piel.
Optar por ducharse solo con agua puede tener beneficios al evitar dañar la capa protectora natural de la piel con gel de ducha o jabón, permitiendo que las grasas y microorganismos naturales continúen protegiendo la piel contra influencias externas.
No hay necesidad de preocuparse por oler mal después de la ducha, ya que lavarse solo con agua no deja la piel sucia.
Si prefieres no prescindir del jabón, los dermatólogos sugieren el uso de geles o jabones de baño ecológicos con tensioactivos a base de azúcar o coco, y con un valor de pH alrededor de 5 para fortalecer el manto ácido sin desengrasar demasiado.
Se recomienda evitar productos con fragancias, colorantes, conservantes, espumas y purpurinas. También se desaconsejan los jabones alcalinos, ya que pueden dañar el manto ácido protector de la piel durante varias horas, aumentando la susceptibilidad a patógenos como hongos, virus o bacterias.