Trucos para que tus prendas no se estropeen en la lavadora (tu ropa parecerá siempre nueva)
El tipo de prendas o los tejidos son factores determinantes a la hora de elegir qué tipo de programa utilizar
El cuidado de la ropa es primordial para que dure más tiempo con un aspecto perfecto. Cada tejido de las prendas es diferente y eso hace que cada uno de ellos requiera de unos cuidados específicos. Dentro de estas atenciones que exigen cada material textil, la lavadora juega un papel primordial. Saber qué tipo de lavado llevar a cabo en cada momento es el secreto para que nuestras prendas favoritas se mantengan siempre como nuevas.
Seguramente hayas tenido que lamentar algún accidente al poner la lavadora. Prendas que encogen, que destiñen o que pierden su textura es un resultado que siempre tememos cuando apretamos el botón de encendido de la máquina. La clave fundamentar para no caer en errores es leer bien las etiquetas de las prendas antes de lavarlas. Sin embargo, las prisas hacen que no lo hagamos cada vez que ponemos una colada a lavar.
Además, la lavadora es uno de los electrodomésticos que más recursos consumen, tanta de luz como de agua. Sabiendo elegir bien los programas, podemos reducir el gasto energético lo que tendrá un efecto directo, tanto en las facturas, como para el medio ambiente.
Si quieres mantener tus prendas siempre impolutas, y además no te viene mal ahorrar un poco en tus gastos mensuales, desde THE OBJECTIVE te damos todas las claves. Aprende cómo cuidar cada tejido que puedes encontrar en el armario así como tips de experto para hacer reducir el consumo al mínimo.
Trucos a la hora de poner la lavadora
Si además de contar con una lavadora de bajo consumo utilizamos productos concentrados y fácilmente biodegradables, tendremos la combinación perfecta para obtener una colada eficaz y sostenible. Además de estas dos ideas, existen una serie de consejos para conseguir una ropa limpia, cuidada y con un menor consumo de luz y agua.
Lo primero es saber cuánta cantidad de ropa meter en cada lavado. La lavadora debe estar llena, pero sin llegar a sobrecargarla. De esta manera reduciremos el número de lavados pero nos aseguramos de que las prendas queden limpias. ¿Cuál es la medida exacta? El truco está en que entre el tambor y la ropa quede al menos una mano libre.
¿Sabías que el 80% de la energía que consume tu lavadora se destina a calentar el agua? Optar por lavados fríos y programas cortos reducirá la factura. En estos casos, para asegurarnos de que la ropa quede bien limpia, es mejor optar por productos concentrados que, con poca cantidad, ofrecen buenos resultados.
Recurre a productos antimanchas para las manchas más difíciles. Se pueden combinar con la función de prelavado para que los resultados sean aún mejores. Conseguir que las manchas se vayan a la primera reducirá el número de lavados a los que someterás a la prenda y ésta sufrirá menos. Elige este tipo de productos en formato spray para que se reparta más fácilmente por el tejido.
La elección de detergentes ecológicos frente a los convencionales ofrece ventajas para la ropa. Las prendas se dañarán menos y tu piel también lo notará evitando irritaciones, algo que notarás sobre todo si tienes una piel sensible. También es importante ver los componentes de los detergentes para buscar fórmulas que recurran a ingredientes de origen natural.
¿Cómo lavar los tejidos naturales?
El algodón es una de las fibras más versátiles y casi no da problema en la lavadora. Las prendas 100% algodón son muy resistentes y soportan lavados con agua caliente y centrifugados largos. Sin embargo, en el primer lavado es aconsejable hacerlo en solitario porque podría desteñir. Si la composición de la prenda es mezcla de algodón con otro tejido, tendrás que prestar atención al material que sea más delicado.
La lana es un tejido mucho más delicado que necesita de cuidados. Puede lavarse en lavadora, pero siempre con programas especiales para lanas y usando agua fría, porque podría encogerse la prenda. Con este tejido no debes de utilizar ni centrifugados ni secadora. Otra opción será lavar a mano. En este caso, se frota de forma muy suave con agua tibia y, en el último aclarado, se puede usar gotas de vinagre que fijará el color y dejará la lana más suave, esponjosa y con brillo.
Las prendas de seda son muy delicadas. No suelen ser aptas para lavadoras porque se recomienda su limpieza en seco en el tinte o lavarlas a mano. Si recurres a esta segunda opción, debes utilizar agua tibia y muy poco jabón especial para prendas delicadas porque el detergente puede estropear el tejido. Además, debes de tratar la pieza con mucha suavidad y no retorcerla a la hora de aclarar.
El lino es un tejido que, como sucedía con el algodón, puede lavarse en lavadoras sin problema. Puedes utilizar agua caliente y centrifugado pero se recomienda utilizar detergentes o jabones neutros de buena calidad. Un truco de experto es agregar al agua un poco de almidón. Con este toque evitarás que la prenda se arrugue y te facilitará el planchado.
Los lavados para tejidos artificiales
El poliéster es un tejido sintético que se arruga muy poco y suele encontrarse mezclado con otras fibras, sobre todo con algodón, para alargar la vida de la prenda. Soporta muchos lavados pero no con altas temperaturas por lo que se recomienda recurrir a agua templada.
Los tejidos acrílicos también son muy resistentes pero tienen el inconveniente de que suelen atraer muy fácilmente los olores. Para lavarlos en lavadora, se debe usar agua templada que nunca supere los 35 grados porque el calor puede deformar la prenda. Otra opción es limpiarlos en seco y también se pueden meter en las secadoras.
El Spandex es una fibra sintética que suele mezclarse con otros tejidos para dar elasticidad a la prenda. Puede ser lavado tanto a mano como en lavadora pero siempre en agua templada. En este caso, a lo que debemos de prestar atención es a no utilizar lejías porque queman la fibra. También es apto para secadoras pero a temperatura moderada.
Con la viscosa hay que tener mucha precaución en su lavado. Si lavamos a mano, utilizaremos agua tibia y poco jabón y frotaremos con mucha suavidad. La viscosa generalmente no es apta para secadora por lo que lo mejor es dejarla secar en una percha al aire libre pero sin que le dé el sol de forma directa.
Terminamos nuestro repaso hablando del denim, el tejido que no falta en ninguno de los armarios. Es un material muy fuerte que soporta todo tipo de lavados. La única precaución a tener en cuenta es lavar las prendas del revés para evitar que aparezcan esas marcas blancas por la prenda. Son tejidos que también pueden desteñir así que su primer lavado es mejor hacerlo de manera separada.
Así se lava la ropa de deporte
La ropa deportiva necesita unos cuidados especiales a la hora del lavado para que nos dure el máximo tiempo posible porque en su confección se usan tejidos especiales. Suelen ser materiales elásticos para que las prendas queden ceñidas al cuerpo que, en la mayoría de las ocasiones son poliéster o poliamida.
No mezcles tu ropa deportiva en la cesta de la ropa sucia con otras prendas durante mucho tiempo. Por el sudor, la prenda encerrada puede generar malos olores difíciles de eliminar después. Es aconsejable dejar las prendas con las que hayas hecho deporte en un sitio fresco hasta que puedas lavarlas.
Lo más aconsejable es lavar este tipo de prendas por separado y a mano, al menos durante las primeras veces, para evitar desteñir. Si prefieres la lavadora, utiliza un programa específico o delicado y evita el centrifugado. Tampoco uses agua caliente ya que es muy dañina con todos los tejidos, sobre todo con los que contienen elastano porque rompe sus fibras. Toda la ropa técnica debe lavarse en agua fría para que no pierda las propiedades que las hacen tan especial.
A la hora de elegir los productos, hay marcas que tienen detergentes específicos para la ropa de deporte. También son buenos los productos con anti transferencia de color o productos que sean fijador de color. Lo que hay que evitar son los suavizante porque contienen un tipo de aceite que hace que, poco o poco, se pierda la transpirabilidad. Además, desgastan los tejidos y crean una capa que afecta a la capacidad de absorber el sudor por lo que los suavizantes usados en la lavadora harán que la prenda sea menos resistente a los malos olores.
Especial atención con la ropa interior
La mayoría de las veces no le prestamos mucha atención, pero la forma en la que lavas la ropa interior puede afectar tu salud íntima. Aunque las infecciones vaginales pueden ser provocadas por otros muchos factores, la técnica de lavado de la lencería puede traer consecuencias ya que la vagina es una zona extremadamente sensible.
Belén Gómez, ginecóloga del Hospital Infanta Sofía y colaboradora de la firma Chilly, nos da cuatro tips que deberías seguir a la hora de hacer tu colada más íntima:
- A la hora de poner la lavadora hay que tener en cuenta que, en principio, la ropa interior debe lavarse a altas temperaturas.
- Si tenemos alguna alergia cutánea, hay que utilizar detergentes sin perfumes y es mejor evitar el uso de suavizantes. Aunque no se tengan alergias, siempre es recomendable usar los productos con la menor cantidad de químicos posible.
- Cuando termine la lavadora, tenemos que comprobar que no queda ningún rastro de jabón en nuestra lencería. Si es necesario podemos elegir un programa de doble aclarado o llevarlo a cabo a mano.
- La ropa interior debe guardarse cuando esté bien seca, dejándola secar en zonas bien ventiladas. De esta manera, evitamos el crecimiento de hongos y olor en los tejidos.
A partir de ahora, cada vez que pongas la lavadora ten en cuenta el tipo de prendas y tejidos que vas a lavar para saber qué tipo de programa debes elegir.