Que el frío no te pase factura: así debes de adaptar tu rutina de belleza al invierno
Con las bajas temperaturas la piel se ve sometida a más enemigos que podemos combatir gracias a la cosmética
Ha llegado el frío total y debemos tener en cuenta que la piel sufre mucho el cambio de tiempo. Cuando hace frío, estamos sometidos a cambios bruscos de temperaturas ya que el contraste del viento y el frío de la calle choca mucho con la clima que tenemos en los interiores. Como resultado, la piel se ve más seca, tirante, con descamación y con poca luminosidad.
Durante los meses de invierno, no solo el frío es el enemigo a combatir. El viento o las variaciones de temperatura se suman a las amenazas que ya desafían a diario nuestra piel como los rayos solares, la contaminación o el estrés. Eso hace que estos meses, más que nunca, debemos de proteger la barrera protectora de la piel dándole todas las armas cosméticas que necesita para defenderse correctamente.
Cuando llega el invierno, la piel necesita un extra de cuidados para evitar todas estas consecuencias. Se hace necesario reajustar nuestra rutina de belleza y en THE OBJECTIVE te damos todas las claves y los tratamientos que te ayudarán a superar la temporada invernal sin que tu aspecto se vea resentido.
Las consecuencias del frío en la piel
La piel está cubierta por un escudo natural llamado película hidrolipídica que actúa como barrera contra las agresiones externas y retiene el agua en los tejidos. Cuando es fuerte y resistente, garantiza una piel bien hidratada, flexible y confortable. Sin embargo, cuando está debilitada, se acelera la pérdida de agua y posibles sustancias patógenas interfieren en el ecosistema de la piel.
«La piel puede experimentar una disminución en la irrigación, aumentando la sequedad y alterando la barrera hidrolipídica», explica la Dra. Pérez Sevilla. Este desequilibrio puede propiciar la aparición de rojeces, descamaciones y picor, así como empeorar otros problemas de la piel ya existentes.
Para luchar contra el frío, se aconseja incorporar a la rutina facial cremas que contengan principios activos emolientes y calmantes, como la centella asiática, el ácido hialurónico o la niacinamida. En casos de piel extremadamente seca, la inclusión de aceites puede ser beneficiosa. «La exposición al frío debe abordarse con precaución ya que puede dañar la piel y acelerar el proceso de envejecimiento prematuro», añade la doctora.
Cómo proteger la piel
Ana Torrens, farmacéutica y responsable científica de HD Cosmetic Efficiency, nos da las cinco claves fundamentales sobre el cuidado de la piel cuando llegan los meses más fríos del calendario.
Cambiar la rutina beauty: cuando la temperatura desciende, el caudal de los vasos sanguíneos se reduce para no perder calor y la piel recibe menos nutrientes y oxígeno. Esto provoca que la renovación de la piel sea deficiente y se resienta la barrera cutánea. Para evitarlo, hay que seguir una rutina que rehidrate. Apostaremos por activos hidratantes, como los aminoácidos, el ácido hialurónico y el aceite de jojoba, y luego activos que creen una capa protectora como la manteca de karité.
Limpieza en profundidad: no solo eliminará impurezas, sino que también facilitará que el resto de los productos actúen con mayor eficacia. Este paso debe hacerse tanto al levantarse como antes de acostarse.
La mascarilla: podemos recurrir a una mascarilla con triple acción (oxigenante, detoxificante y exfoliante) que ayudará a limpiar en profundidad, estimulará la regeneración celular y homogeneizará la textura. Es suficiente aplicarla una o dos veces por semana.
La piel no expuesta: tal y como ocurre con el rostro, la piel del cuerpo también necesita cuidados diarios. No debemos saltarnos nunca la hidratación corporal. Lo ideal es aplicar una loción corporal o crema hidratante después de la ducha que aporte ese plus de hidratación que necesita nuestra piel.
Protección solar: aunque haga frío, no desaparece el riesgo por la exposición solar. Además, si vamos a una zona donde haya nieve, pensemos que ésta es capaz de reflejar hasta un 80% de la radiación solar. La protección física (con gafas, sombreros o bufanda) y la crema solar son aliados indispensables para proteger la piel.
Activos y texturas favoritos en invierno
Si la piel sufre, hasta el punto de que aparecen rojeces o grietas, se recomienda aplicar una mascarilla calmante con activos con propiedades antinflamatorias y calmantes, como la caléndula o la manzanilla. También es buena una mascarilla nutritiva a base de mantecas, como la manteca de karité, para darle a la piel un baño reparador inmediato. Este ritual SOS puede repetirse regularmente, en cuanto la piel esté en alerta roja.
No podemos escatimar con la hidratación en nuestra rutina de skincare. Desde Belif nos recomiendan su best seller, The True Cream Aqua Bomb, para mantener la piel perfectamente hidratada durante el invierno. Con su textura ligera de gel, esta crema proporciona una hidratación intensa y minimiza los poros para un dejar un acabado muy suave.
Esta fórmula se compone de una mezcla de plantas medicinales, como la Alchemilla, que es rica en antioxidantes. Este ingrediente ayuda a mitigar los efectos nocivos de los radicales libres, mejora la elasticidad de la piel y minimiza los poros.
Cuidado con las duchas calientes
Dejar correr el agua caliente de la ducha durante varios minutos sobre el rostro puede resultar reconfortante cuando el tiempo es frío, pero no hay peor hábito para potenciar la desecación. Se debe a que el agua caliente altera los lípidos de la piel. Para evitarlo, no utilices mucho tiempo agua caliente y desmaquíllate fuera de la ducha con productos como aceites desmaquillantes que son más agradables de usar en invierno. Al contrario de lo que se piensa, son aptos para todo tipo de pieles porque la grasa elimina la grasa.
Si estabas buscando un limpiador efectivo para eliminar el maquillaje, la grasa y las impurezas, pero que a la vez sea poco agresivo para tu piel, te recomendamos probar el gel limpiador hidratante de Garnier. Utilizado regularmente, ya sea por la mañana o la noche, notarás una mejora en la suavidad de tu piel y su barrera se verá reforzada. Esto es debido gracias a que contiene ingredientes como el ácido hialurónico, ceramidas y arcilla blanca que resultan un cóctel perfecto para los días más fríos.
El cuidado de tus labios
Los labios son mucho más frágiles porque no cuentan con esa famosa muralla que protege al resto de la piel. En invierno, uno de los tratamientos estrella es el Natural Lip. Consiste en reponer los volúmenes perdidos, sin aumentar su tamaño, devolviendo el aspecto natural de juventud. Para lograrlo, se inyecta ácido hialurónico en los arcos de Cupido y en la zona central para tratar la pérdida de hidratación de la piel de los labios, más acusada en el invierno, y la pérdida de definición y de volumen. El procedimiento es rápido y la incorporación a la vida habitual es inmediata.
También existen remedios más cercanos como el uso de labiales. El más famoso es el bálsamo labial de Dermo-Suavina que nació en 1880. Este invierno podemos optar por su versión Prunus que es muy nutriente e hidratante porque más del 98% de sus ingredientes son de origen natural. Está enriquecido con aceite de almendras que ayuda a nutrir, suavizar y proteger los labios y, además, aporta un aroma dulce con toques tostados y caramelizados.
Otros cuidados corporales
Pero no solo la piel del rostro necesita cuidados específicos en invierno, la del cuerpo también requiere de un extra de hidratación. Es clave utilizar productos con texturas fundentes, fórmulas nutritivas y texturas emolientes que ayuden a que la piel se mantenga nutrida y sana. Uno de los activos clave para conseguirlo es el aceite de argán. Tiene una gran efectividad a la hora de hidratar gracias a la gran cantidad y diversidad de ácidos grasos esenciales y vitamina E que contiene. Además, posee una acción antioxidante y la capacidad de aumentar la elasticidad de la piel, lo que lo convierten en un básico indispensable para combatir el frío del invierno.
El aceite de argán está indicado para todos los tipos de piel, incluso grasas o acneicas. Además, sus antioxidantes lo convierten en un activo antienvejecimiento perfecto. Nos podemos aprovechar de sus beneficios para la piel del cuerpo con la loción hidratante de la firma Saluvital. Es capaz de otorgar una hidratación y una elasticidad instantánea e intensiva durante horas. Debido al alto contenido en ácidos grasos esenciales, ácido hialurónico y aceite de argán, ayuda a la regeneración de la dermis y retrasa su envejecimiento.
Productos perfectos para el invierno
La bruma hidratante Moisture Surge de Clinique es un spray refrescante que hidrata la piel en cualquier momento. Su agua de aloe aporta suavidad y calma la piel al instante y se puede utilizar siempre que la piel necesite un extra de hidratación. Su práctico formato te permite llevarlo siempre contigo.
Otra herramienta para darle un extra de hidratación a tu rostro es el sérum Antiaging Hydra-P de la firma USU. Gracias al ácido hialurónico, mejora la elasticidad de la piel y rellena las líneas y arrugas de expresión. Además, trabaja a largo plazo previniendo la aparición de los signos de envejecimiento prematuro.
También puedes aportar una ayuda a tu organismo para lucir una piel sana en invierno gracias a los complementos alimenticios. El Ácido Hialurónico Complex con Colágeno de Solgar es una exclusiva fórmula diseñada para cuidar la piel desde el interior que contribuye a conseguir una piel tersa, elástica y firme.
Se diferencia de otros complementos por su alto contenido en ácido Hialurónico, vitamina C y colágeno que contribuyen a la protección contra el daño oxidativo. Además, su innovadora formulación ha logrado reducir significativamente el tamaño molecular del colágeno para que el organismo lo absorba más rápido y fácilmente.
No pierdas ni un día más y actualiza tu rutina de belleza diaria a las temperaturas del invierno para que el frío no le pase factura a tu aspecto.