Por qué la glicerina es el ingrediente necesario en tu rutina para lograr una máxima hidratación

En las estaciones de otoño e invierno las temperaturas bajan y nuestra piel necesita una mayor hidratación. Para lograrlo, la glicerina es un ingrediente fantástico al que podemos recurrir con el uso de productos cosméticos para contribuir a una hidratación intensa de la piel. Incorporando este elemento a nuestra rutina de belleza lograremos que esté más suave y elástica

La glicerina es uno de los humectantes más seguros de usar en cosmética.  Esta virtud, junto a su gran poder hidratante, también lo convierten en uno de los componentes más utilizados en productos de belleza. Así, lo descubriremos en las composiciones de muchos de los cosméticos, desde jabones para manos hasta cremas.

Parte de este éxito también se debe a su gran popularidad. La persona que lo prueba, repite. Se debe a su capacidad de recoger la humedad del aire y mantenerla en la piel. Pero no todo son ventajas, si se utiliza de manera errónea puede ser contraproducente y resecar la epidermis. Se produce porque puede extraer el agua del interior, algo que se puede solucionar fácilmente si sabemos combinarlo con otros productos cosméticos.

Para saber utilizarla de la manera correcta, desde THE OBJECTIVE te ofrecemos toda la información que necesitas saber sobre la glicerina. Aprenderás cuáles son sus principales beneficios y cómo aprovecharte de ellos en tu rutina de belleza.

Qué es la glicerina

Aunque popularmente se le llama glicerina, para los científicos y químicos su nombre correcto es glycerin oglicerol. Es uno de los ingredientes más utilizados en el cuidado de la piel y cosméticos. Sin embargo, también se utiliza en otros productos de nuestro día a día como detergentes o jabones. Esto significa que es un elemento básico en todo lo que se refiere a la higiene.

La glicerina es un humectante. Denominamos de esta manera a aquel tipo de sustancia que son capaces de mantener las cosas húmedas. Es decir, son como una especie de imán para mantener la humedad. Dentro de este grupo podemos encontrar otros componentes populares como el ácido glicólico, el ácido láctico o el ácido hialurónico.

Es un líquido incoloro, inoloro y viscoso. Incluso en nuestra propia piel hallamos glicerina, por eso decimos que este ingrediente es biodisponible, es decir, afín a la piel y fácilmente asimilado por ella. Se trata de una sustancia que la piel necesita y que, cuando tiene carencias, podemos aportarla a través de los cosméticos. De esta manera, se ha convertido en un ingrediente clave en cremas hidratantes para la rutina de cuidado facial diaria porque aporta suavidad y luminosidad al rostro. También tiene propiedades protectoras de la piel. Por lo tanto, ayuda a mitigar problemas dermatológicos como el acné o la dermatitis.

Esta sustancia tiene la característica de que siempre ha de utilizarse diluida en agua o mezclada con otros ingredientes. Además, la glicerina, también es conocida como glicerol, que procede del término griego Glykos cuyo significado es dulce. Y es que su descubrimiento no es algo reciente, se remonta al siglo VI antes de Cristo porque se ha confirmado que los pueblos fenicios fueron los primeros en tener los conocimientos necesarios para elaborar jabón de glicerina.

Vegetal, animal o sintética

La glicerina es un ingrediente natural que se deriva de vegetales, aunque también podemos encontrarla artificial y fabricada en los laboratorios. De esta forma, debemos de distinguir la glicerina natural de la sintética. Si su fuente es vegetal, lo más común es que se extraiga del coco y, sobre todo, de la soja. En cambio, si su origen en animal, proviene del sebo. Esta última clase de glicerina es muy utilizada en jabones caseros realizados de manera artesanal.

Pero también podemos encontrarnos con glicerina sintética. En este caso, suele proceder de la destilación del petróleo. Esta opción es menos natural pero muy pura y se utiliza en bastantes productos, aunque no es el recurso más rentable.

Sus principales beneficios

Como ya hemos aprendido, la hidratación es su cualidad estrella y por eso se ha convertido en un ingrediente indispensable en muchos jabones y geles. Pero, más allá de la hidratación, podemos aprovecharnos mucho más de los beneficios de la glicerina. Los principales, según los expertos de Nivea, son los siguientes:

• Es humectante: lo que significa que no solo atrae la humedad a la piel sino que también la retiene. De esta manera, si tienes una piel seca, debería ser uno de tus ingredientes de cabecera.
• Es emoliente: gracias a este rasgo aporta suavidad a la piel.
• Tiene propiedades antiaging: especialmente es efectiva para abordar las líneas de expresión.
• Combate la flacidez: un rasgo que empieza ser más evidente con el paso de los años.
• Defiende contra la contaminación y otras agresiones ambientales: gracias a que es capaz de potenciar la capa protectora de la piel.
• Acelera la cicatrización de heridas.
• Alivia las quemaduras del sol: por lo que se ha ganado un hueco en la formulación de muchos productos solares.
• Atenúa las ojeras.

La glicerina es buena para la piel, pero también se emplea en otros ámbitos. El pelo es otro de los grandes beneficiados de sus ventajas. Si tu cabello padece de sequedad y se muestra quebradizo, puedes recurrir a la glicerina. ¿Adivinas por qué? Exacto, porque el pelo también se puede beneficiar de sus capacidades hidratantes. La glicerina es capaz de hidratarlo desde el interior hacia el exterior. 

Además, continuando en el campo de las melenas, este ingrediente puede ayudar en muchos más aspectos. Por ejemplo, es capaz de estimular el crecimiento del cabello, fortalece las raíces para evitar la caída y es un buen ingrediente para prevenir la caspa.

Cosméticos para tu rutina

Los productos más efectivos con glicerina son aquellos que saben combinarla con emolientes, aceites y lípidos. Uno de ellos es la crema Día 30+ de la firma Nezeni Cosmetics. Esta propuesta cuenta con manteca de karité, aceite de soja, escualeno y otros emolientes que potencian los efectos beneficiosos de la glicerina. Este cóctel de ingredientes «calma la tez y la mantienen suave, evitando que las moléculas del agua se evaporen y se pueda retener la humedad de la piel, mientras la glicerina lo que hace es extraer esa humedad que puede, tanto del exterior como del interior», explican desde la firma.

Otra buena propuesta es la crema hidratante de Maraiva. Está recomendada para pieles muy secas porque proporciona una hidratación intensa. Se debe aplicar con un masaje suave ascendente hasta su completa absorción y, en estos meses de invierno, se puede utilizar también en las manos porque con el frío suelen estar más secas. Además de la glicerina, otros principios activos de este producto son el extracto de castaña, los aceites de aguacate y de coco y el aloe vera.

Maraiva es una firma de cosmética natural gallega que propone productos veganos, unisex, sostenibles y solidarios. Para el lanzamiento de sus cosméticos, tienen en cuenta los recuerdos que forman parte de las personas que participan en el proyecto. Con esta idea, se busca rememorar el pasado o la infancia a través del olfato o del tacto.

Todo un clásico

¿Quién no conoce o ha usado la famosa lata azul de Nivea? Aunque popularmente se le llama así, su nombre real es Nivea Creme y es una crema hidratante que puede usar toda la familia porque se adapta a los cuidados de todo tipo de pieles. Este producto icónico, que presume de tener más de un siglo de vida, tiene una fórmula única en la que no tienen cabida los conservantes. Su composición es una emulsión de agua en aceite con ingredientes efectivos como el pantenol y, cómo no, la glicerina.

La glicerina es la responsable de aportar a la piel toda la hidratación que necesita para mantenerse suave y flexible. Esta crema se puede utilizar a diario, en cualquier época del año y es apta para cualquier edad. Una de sus principales ventajas es que es recomendable para la piel del todo el cuerpo así que puede usarse para potenciar la hidratación y la nutrición del cuerpo, las manos y el rostro.

Como hemos visto, la glicerina es un ingrediente que debemos de tener muy en cuenta en nuestra rutina diaria. Que un producto lleve utilizándose durante siglos es la mejor garantía de que realmente funciona.