Bruxismo: ¿qué es, cuáles son las causas y cómo evitarlo?
Rechinar los dientes constantemente puede resultar un desgaste dental o mandibular, así como otros problemas de salud bucal
Un estudio reciente publicado por el Journal of Clinical Medicine ha encontrado que los casos de bruxismo se han multiplicado desde los años de la pandemia.
Se ha observado que uno de los principales factores detrás de este aumento es el incremento en los niveles de estrés y ansiedad experimentados durante este período.
Aunque el bruxismo, o rechinar de dientes, generalmente está asociado con el estrés y la ansiedad, hay otras causas que pueden contribuir a esta dolencia.
¿Qué es exactamente el bruxismo?
El bruxismo es la acción involuntaria de rechinar o apretar los dientes, y puede ser una respuesta a emociones como la ira, el miedo o el estrés, incluso si la persona no está consciente de estas emociones en ese momento.
Este acto puede ocurrir tanto durante el día, conocido como bruxismo diurno, generalmente como apretar los dientes; como durante la noche, denominado bruxismo nocturno, cuando el rechinar de los dientes es más prominente.
Los casos menores de bruxismo pueden no necesitar tratamiento, pero aquellos que aprietan los dientes con frecuencia y ejercen demasiada presión pueden enfrentar problemas graves, como:
- Dolor facial
- Dolores de cabeza
- Dolor de oído
- Dolor y rigidez en la articulación de la mandíbula, pudiendo manifestarse como dolor de garganta o cuello ocasionado por el bruxismo
- Dientes desgastados y frágiles
Estos son los tipos de bruxismo que existen
Los expertos dividen el bruxismo en dos categorías: primario y secundario. El bruxismo primario no tiene una causa médica o dental subyacente, mientras que el bruxismo secundario puede estar relacionado con medicamentos o condiciones de salud. Ambos tipos pueden ocurrir tanto durante el sueño como durante la vigilia.
Si sufres de bruxismo diurno, es posible que notes conscientemente que aprietas o rechinas los dientes, o que esta acción se produzca de manera semivoluntaria.
Los dentistas suelen asociar este comportamiento con altos niveles de estrés. El bruxismo diurno es bastante frecuente y afecta aproximadamente a una quinta parte de los adultos.
Los efectos del bruxismo diurno pueden incrementar el riesgo de rechinar los dientes durante la noche. Quienes sufren de bruxismo nocturno rara vez son conscientes de los factores de riesgo asociados a esta afección.
A menudo, no se detecta hasta que los dientes han sufrido daños o los síntomas se hacen evidentes. Las consecuencias del bruxismo nocturno suelen ser más evidentes por la mañana, justo después de despertarse.
¿Cuáles son las causas?
El bruxismo puede ser originado por una amalgama de factores físicos, psicológicos y genéticos. A menudo, está relacionado con emociones como la ansiedad, el estrés, la ira o la tensión.
Muchas personas lo manifiestan como un acto reflejo o como un hábito, especialmente durante momentos de concentración. Además, existen diversos factores externos que pueden contribuir al rechinar de los dientes.
Este rechinar de dientes puede ser atribuible a trastornos del movimiento asociados al sueño, que parecen vinculados a alteraciones en los patrones de sueño o a microdespertares.
Esto se manifiesta porque el rechinar de los dientes durante la noche suele ocurrir después de un aumento en la actividad cerebral o cardiovascular.
¿Cómo evitar este rechinar de dientes ?
Para prevenir el bruxismo y aliviar sus síntomas, es crucial buscar la orientación de un profesional para determinar la mejor estrategia para tu situación particular. Sin embargo, hay algunas medidas generales que puedes adoptar como parte de tu rutina diaria:
- Reducir el estrés: prácticas como el yoga, la meditación o simplemente tomarse tiempo para relajarse pueden ayudar a disminuir el estrés, un factor común en el bruxismo.
- Evitar la cafeína y la nicotina: estas sustancias pueden exacerbar el bruxismo, así que intenta reducir su consumo, especialmente por la tarde y la noche.
- Masajear los músculos mandibulares: aplicar suavemente presión en los músculos mandibulares puede aliviar la tensión y reducir la probabilidad de apretar los dientes.
- Evitar masticar objetos duros: morder lápices, bolígrafos o cualquier otro objeto duro puede aumentar la tensión en la mandíbula y empeorar el bruxismo.
- Mantener una buena postura: una postura adecuada durante el día puede contribuir a reducir la tensión en la mandíbula y los músculos del cuello.