¿Cómo conseguir una buena autoestima? Los consejos de la psicóloga Patricia Ramírez
Tener seguridad en uno mismo es crucial para enfrentar obstáculos, tomar decisiones y alcanzar objetivos en la vida
La psicóloga Patricia Ramírez | @patri_psicologa
La autoestima es un componente fundamental de la salud mental y emocional de una persona. Se refiere a la valoración que uno tiene de sí mismo, su capacidad para reconocer y apreciar sus propias cualidades, así como para afrontar los desafíos de la vida con confianza y resiliencia.
Una buena autoestima es más que un simple sentimiento de autovaloración positiva. Y es que es la base sobre la cual construimos nuestras relaciones, perseguimos nuestros objetivos y enfrentamos los obstáculos.
¿Que es exactamente la autoestima?
Una autoestima saludable es el pilar fundamental para una vida plena, ya que actúa como un escudo protector contra la negatividad externa e interna.
Las personas que mantienen una buena autoestima tienen una mayor capacidad para manejar el estrés y la presión, ya que confían en sus habilidades y se sienten seguras de sí mismas.
Esto les permite no solo tomar decisiones más conscientes y asertivas, sin dejarse influenciar excesivamente por las opiniones de los demás, sino que también establecer límites saludables en sus relaciones, buscar entornos que fomenten su crecimiento personal y perseguir sus sueños con determinación.
¿Por qué es el pilar de una vida plena?
Patricia Ramírez, conocida como Patri Psicóloga, enfatiza la importancia de mantener una autoestima saludable como base para una vida plena y satisfactoria.
Según ella, la autoestima es fundamental porque influye en todas las áreas de la vida, desde las relaciones personales hasta el desempeño profesional y el bienestar emocional.
En su enfoque, Patricia destaca varios aspectos clave para desarrollar y mantener una autoestima saludable
- Autoconocimiento: Patricia subraya la importancia de conocerse a uno mismo, entender las propias fortalezas y debilidades, y aceptar tanto los éxitos como los fracasos. Este autoconocimiento permite a las personas tener una visión más realista y equilibrada de sí mismas.
- Autocuidado: esto incluye cuidar la salud física, emocional y mental. Patricia recomienda incorporar actividades que fomenten el bienestar, como el ejercicio regular, una alimentación saludable, y la práctica de la meditación o el mindfulness.
- Relaciones positivas: la psicóloga enfatiza la importancia de rodearse de personas que aporten positividad y apoyo. Las relaciones saludables y nutritivas son cruciales para reforzar la autoestima, ya que proporcionan un sentido de pertenencia y valoración.
- Resiliencia y manejo de errores: Patricia aboga por desarrollar la resiliencia y una actitud positiva frente a los desafíos y errores. En lugar de ver los fracasos como reflejos de la propia valía, es fundamental verlos como oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
- Autocompasión: tratarse a uno mismo con amabilidad y comprensión, especialmente en momentos de dificultad, es otra recomendación central. La autocompasión ayuda a mitigar la autocrítica destructiva y a fomentar una visión más compasiva y amorosa hacia uno mismo.
¿Cómo es una persona con baja autoestima?
Una persona que no tiene autoestima suele presentar una serie de características y comportamientos que reflejan una percepción negativa de sí misma.
Estas personas pueden experimentar dificultades en diversas áreas de su vida debido a la falta de confianza y autovaloración. Algunas de las características más comunes incluyen:
- Inseguridad y dudas constantes: las personas con baja autoestima a menudo dudan de sus capacidades y decisiones. Pueden sentirse incapaces de hacer frente a los desafíos diarios y evitar tomar iniciativas por miedo al fracaso.
- Necesidad de aprobación externa: tienden a buscar la validación y aprobación de los demás para sentirse valiosas. Su autoconcepto depende en gran medida de lo que otros piensan de ellas, lo que puede llevarlas a ser complacientes y a priorizar las opiniones ajenas sobre sus propias necesidades y deseos.
- Autocrítica excesiva: suelen ser extremadamente críticas consigo mismas. Esta autocrítica no constructiva puede llevar a sentimientos de inutilidad y desesperanza. Pueden enfocarse en sus errores y defectos, ignorando sus logros y cualidades positivas.
- Dificultad para establecer límites: les resulta complicado decir no y establecer límites saludables en sus relaciones personales y profesionales. Esto puede llevar a que sean explotadas o se sientan abrumadas por las demandas de los demás.
- Aislamiento social: debido a la percepción negativa de sí mismas, pueden evitar situaciones sociales por miedo a ser juzgadas o rechazadas. Este aislamiento puede aumentar los sentimientos de soledad y baja autoestima.
- Descuido del autocuidado: las personas con baja autoestima pueden descuidar su salud física y emocional, ya que no se consideran merecedoras de cuidado y atención. Pueden desarrollar hábitos poco saludables y no buscar ayuda cuando la necesitan.
- Miedo al fracaso y evitación de riesgos: tienen un gran miedo al fracaso y a la crítica, lo que las lleva a evitar situaciones donde puedan ser evaluadas o donde exista la posibilidad de cometer errores. Esto puede limitar significativamente su desarrollo personal y profesional.
