Método del semáforo: ¿qué alimentos debes evitar y cuáles preferir?
Países como Inglaterra ya han implementado este etiquetado a color, que proporciona información sobre los alimentos
El Método del Semáforo es una herramienta práctica diseñada para simplificar las decisiones sobre tu alimentación y promover una dieta más saludable.
Al igual que un semáforo en la carretera guía el tráfico, este método utiliza un sistema de colores para ayudarte a identificar qué alimentos debes consumir con más frecuencia y cuáles deberías limitar.
¿Cómo surgió este método?
Es un esfuerzo desarrollado por la Food Standard Agency del Reino Unido con el objetivo de establecer políticas para prevenir la obesidad.
Se trata de una herramienta diseñada para informar, sensibilizar y educar al público sobre el etiquetado nutricional de alimentos procesados, facilitando una mejor comprensión de los valores nutricionales.
¿Qué dice cada color?
Países como Inglaterra y México ya han implementado este etiquetado a color, que proporciona información sobre las calorías y los nutrientes de cada producto.
Verde
El verde representa la opción más saludable, ya que los alimentos etiquetados de este color tienen niveles adecuados de nutrientes para una dieta equilibrada.
Estos alimentos se pueden consumir, de manera habitual, todos los días. Ejemplos de alimentos con etiqueta verde son:
- Frutas y verduras
- Cereales y pan integral
- Pechuga de pollo o pavo
- Pescado
- Atún
- Yogur natural
- Queso fresco
Rojo
Este color se usa para señalar alimentos que contienen una cantidad excesiva de un nutriente específico. Se recomienda consumir estos productos solo ocasionalmente, aproximadamente dos veces al mes.
Si un alimento está marcado en rojo, significa que tiene una cantidad de ese nutriente que supera lo recomendado.
Esta información es especialmente importante para personas con condiciones de salud que necesitan limitar ciertos nutrientes, aunque en general, todos deberíamos tener cuidado con estos alimentos. Algunos ejemplos de productos con etiqueta roja son:
- Alimentos fritos
- Tocino
- Mantequilla
- Queso amarillo
- Dulces
En cuanto a bebidas:
- Bebidas energéticas
- Alcohol
- Refrescos
- Zumos de frutas
Amarillo
Este color indica que el alimento contiene una cantidad media del nutriente en cuestión, por lo que se debe consumir con moderación, aproximadamente tres veces a la semana. Algunos ejemplos de alimentos con etiqueta amarilla incluyen:
- Huevos
- Carnes rojas
- Aguacate
- Aceitunas
- Almendras o nueces
Las bebidas como el café también se encuentran en esta categoría y, aunque es común consumirlo varias veces al día, se sugiere moderar su ingesta.
¿Qué ventajas tiene?
Está claro que este tipo de métodos ofrece varios beneficios. La principal ventaja es que, al ser visualmente simple y directo, ayuda a las personas a elegir alimentos de manera más fácil y rápida.
- Simplicidad y claridad: utiliza un sistema de colores intuitivo que facilita a los consumidores tomar decisiones rápidas y acertadas sin necesidad de conocimientos profundos en nutrición.
- Educación nutricional: actúa como una herramienta educativa, aumentando la conciencia sobre la importancia de una dieta equilibrada y el impacto de distintos nutrientes en la salud.
- Fomenta una alimentación saludable: permite a los consumidores identificar fácilmente los alimentos con altos contenidos de nutrientes críticos, promoviendo la selección de opciones más beneficiosas para la salud.
- Incentiva a los fabricantes: este tipo de etiquetado puede motivar a los fabricantes a reformular sus productos para mejorar su perfil nutricional y recibir mejores calificaciones en el semáforo.
- Facilita la comparación de productos: hace que sea más sencillo comparar diferentes productos dentro de una misma categoría, ayudando a elegir la opción más saludable.
Y, ¿desventajas?
Sin embargo, los aspectos que hicieron destacar y ganar relevancia al sistema de etiquetado nutricional también pueden convertirse en desventajas.
- Simplificación excesiva: el sistema puede no reflejar la complejidad de la nutrición, lo que lleva a los consumidores a tomar decisiones basadas en información parcial.
- Falta de personalización: el sistema no tiene en cuenta las necesidades dietéticas individuales, como las condiciones médicas específicas o requerimientos nutricionales particulares.
- Enfoque en nutrientes aislados: se centra en nutrientes específicos en lugar de evaluar la calidad general de la dieta. Un alimento puede tener una calificación alta en grasas saludables, pero ser alto en azúcares añadidos, lo que aún podría no ser saludable en conjunto.
- Variabilidad en los criterios: los criterios para asignar los colores pueden variar entre países, generando confusión entre los consumidores y dificultades para las empresas que operan a nivel internacional.
- Potencial para engañar: los fabricantes pueden ajustar el tamaño de las porciones para mejorar la calificación en el semáforo, lo que puede ser engañoso si las porciones recomendadas no corresponden al consumo realista.