¿Qué enfermedades ayuda a combatir la cebolla?
Los beneficios de este alimento están respaldados por investigaciones científicas
Cebollas. | Europa Press
La cebolla, es un bulbo que es el ingrediente principal de la base de la mayoría de los guisos de la gastronomía española, el sofrito. Este alimento no solo es conocido por su sabor distintivo y su capacidad para mejorar cualquier plato, sino también por sus múltiples beneficios para la salud. Sin embargo, son muchos los que la rechazan por esa mala fama que dice que causa mal aliento.
Además de ser rica en nutrientes y compuestos bioactivos, la cebolla ha demostrado ser un aliado en la prevención y tratamiento de diversas enfermedades. Y es que, a parte de ser un ingrediente culinario es un verdadero aliado para la salud. Los beneficios de la cebolla son variados y respaldados por investigaciones científicas, ya que se ha demostrado que mejora la salud cardiovascular, remite las infecciones y reduce el riesgo de cáncer.
Composición nutricional de la cebolla
El hecho de que las cebollas cebollas estén cargadas de nutrientes esenciales como la vitamina C, la vitamina B6, el ácido fólico, el potasio y el manganeso. Y su alto contenido en antioxidantes poderosos, como los flavonoides, y otros compuestos bioactivos son los responsables de que el consumo de cebolla sea tan beneficioso para la salud.
La quercetina es el compuesto más importante de la cebolla para la salud. Se trata de un flavonoide que ha sido objeto de múltiples estudios por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas. Además, la cebolla es una excelente fuente de compuestos azufrados, los cuales contribuyen a muchas de sus propiedades medicinales.
Enfermedades que combate la cebolla
1. Enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Los estudios han demostrado que los compuestos presentes en la cebolla, como la quercetina, pueden reducir los niveles de colesterol LDL, colesterol «malo», y aumentar los niveles de colesterol HDL, colesterol «bueno», mejorando así la salud cardiovascular.
Además, las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de la cebolla ayudan a reducir la inflamación en los vasos sanguíneos y disminuir el riesgo de formación de placas de ateroma en las arterias, lo que reduce las probabilidades de sufrir infartos y accidentes cerebrovasculares. Y como es un alimento que actúa como un anticoagulante natural, ayudando a prevenir la formación de coágulos sanguíneos que pueden obstruir el flujo sanguíneo.
2. Diabetes
La cebolla puede ser beneficiosa para las personas que padecen diabetes, gracias a su capacidad para regular los niveles de azúcar en la sangre. Y es que estudios recientes han encontrado que los compuestos de azufre en las cebollas, como la alicina, pueden mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a regular la glucosa en la sangre. Esto es crucial para prevenir las fluctuaciones de los niveles de azúcar que pueden ser peligrosas en personas diabéticas.
Además, la cebolla es rica en fibra, que ralentiza la absorción de la glucosa en el intestino y mantiene los niveles estables de azúcar en sangre. Incluir cebolla en la dieta de manera regular podría, por tanto, ayudar a controlar la diabetes y prevenir complicaciones asociadas con esta enfermedad.
3. Cáncer
Uno de los beneficios más investigados de la cebolla es su capacidad para minimizar las consecuencias de ciertos tipos de cáncer. Los compuestos antioxidantes y flavonoides que se encuentran en la cebolla, como la quercetina, tienen propiedades anticancerígenas, ya que ayudan a neutralizar los radicales libres que pueden dañar el ADN celular y provocar la aparición de células cancerosas.
Estudios han sugerido que el consumo regular de cebolla podría estar relacionado con una pequeña ayuda reducción del riesgo de cáncer de estómago, colon, próstata y esófago. Además, los compuestos de azufre en la cebolla pueden inhibir el crecimiento de células cancerosas y promover la apoptosis, el proceso por el cual las células dañadas o anormales son destruidas de manera natural.
4. Infecciones respiratorias
Desde tiempos antiguos, la cebolla ha sido utilizada como remedio natural para combatir enfermedades respiratorias como el resfriado común, la gripe y la bronquitis. Sus propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias ayudan a reducir la congestión y a aliviar la inflamación en las vías respiratorias.
La cebolla también tiene un efecto expectorante, lo que facilita la expulsión de la mucosidad y mejora la respiración. Un remedio tradicional es inhalar vapores de cebolla cocida para suavizar los síntomas y acortar la duración de las infecciones respiratorias.
5. Osteoporosis
El consumo de cebolla puede tener un impacto positivo en la salud ósea. Un estudio realizado en mujeres menopáusicas encontró que aquellas que consumían cebolla regularmente tenían una mayor densidad ósea que las que no lo hacían. Se cree que los compuestos de azufre presentes en la cebolla juegan un papel importante en la producción de colágeno, una proteína esencial para mantener la estructura y resistencia de los huesos.
6. Problemas digestivos
Las cebollas son ricas en fibra, particularmente en inulina, un tipo de fibra soluble que actúa como prebiótico. Los prebióticos son esenciales para la salud intestinal, ya que alimentan a las bacterias beneficiosas del intestino, promoviendo un microbioma saludable. Un intestino sano es clave para prevenir enfermedades digestivas como el síndrome del intestino irritable, el estreñimiento y otras afecciones inflamatorias.
