THE OBJECTIVE
Lifestyle

Por qué el sudor huele peor y es más abundante en unas zonas del cuerpo que en otras

A pesar de una injusta mala fama, este líquido naturalmente producido no es responsable del olor que se genera

Por qué el sudor huele peor y es más abundante en unas zonas del cuerpo que en otras

Un hombre sudando. | ©Freepik

El sudor, por mala fama o mucho que nos pueda repeler, es una parte fundamental de la fisiología humana. De él sabemos que su principal función es regular la temperatura corporal mediante la evaporación del agua en la superficie de la piel. Será él el que, cuando nos exponemos a altas temperaturas o realizamos actividad física, evite que la temperatura interna suba de manera peligrosa. De esta manera, las glándulas sudoríparas liberan sudor, que al evaporarse enfría la piel y reduce el calor corporal.

Este líquido está compuesto en su mayoría por agua, pero también contiene electrolitos como sodio, potasio y cloro. En menor medida, encontramos sustancias como urea, amoníaco y ácido láctico. La proporción de estos componentes puede variar según la persona, el tipo de glándula que lo secreta y las circunstancias que provocan la sudoración. Aunque parezca un proceso simple, la sudoración es clave para mantener el equilibrio interno del cuerpo, evitando situaciones como el sobrecalentamiento, que podría ser potencialmente peligroso. Aún así, conviene saber que también hay trastornos de la sudoración, como los que explican en este estudio, que condicionan su aparición.

Además de su papel en la termorregulación, el sudor tiene otras funciones. Por ejemplo, ayuda a eliminar toxinas y desechos metabólicos del cuerpo. También mantiene la piel hidratada y contribuye a la salud del microbioma cutáneo, ese conjunto de bacterias «buenas» que viven en nuestra piel y nos protegen de posibles infecciones. Sin embargo, hay mucho más detrás del sudor que su composición básica y su rol en el control del calor corporal.

El falso mito del sudor: el olor

Aunque a menudo asociamos el sudor con un mal olor, la realidad es que el sudor en sí mismo es inodoro. Esta idea errónea se debe a la mezcla de factores que intervienen en el proceso de sudoración y lo que ocurre cuando el sudor entra en contacto con la piel y, más concretamente, con las bacterias que habitan en ella. El sudor que producen las glándulas sudoríparas ecrinas, que están distribuidas por casi todo el cuerpo, es mayoritariamente agua y, como tal, no emite olor alguno.

Sudor-mujer-cuello
Dependiendo de las glándulas que lo produzcan, un sudor puede ser más espeso y oloroso que otro. ©Freepik.

El problema surge cuando el sudor interactúa con las bacterias que habitan en nuestra piel. En algunas zonas del cuerpo, como las axilas o los pies, las glándulas sudoríparas apocrinas, que producen un tipo de sudor más denso y rico en lípidos y proteínas, generan condiciones ideales para la proliferación de bacterias. Estas bacterias descomponen los compuestos presentes en el sudor apocrino, y es este proceso de descomposición el que genera el mal olor. Por tanto, no es el sudor en sí, sino las bacterias y su actividad metabólica las responsables del característico olor corporal. De hecho, el olor corporal demasiado acusado por la sudoración recibe un nombre: bromhidrosis.

Es importante señalar que las bacterias no se encuentran uniformemente distribuidas en todo el cuerpo. Algunas zonas tienen una mayor concentración, lo que explica por qué ciertas partes del cuerpo huelen más que otras. Además, factores como la alimentación, la genética e incluso el estrés pueden influir en la cantidad y tipo de bacterias presentes, y, por lo tanto, en el tipo y la intensidad del olor.

Hombre-sudor-gimnasio-olor
El sudor es un líquido inodoro e incoloro que, sin embargo, al contacto con determinadas bacterias corporales, produce olor. ©Freepik.

Por qué unas partes de nuestro cuerpo sudan más y huelen peor

El cuerpo humano tiene entre dos y cinco millones de glándulas sudoríparas distribuidas de manera desigual por la piel. Existen dos tipos principales de glándulas: las ecrinas y las apocrinas. Las glándulas ecrinas están presentes en casi toda la superficie del cuerpo, con una mayor concentración en áreas como las palmas de las manos, las plantas de los pies y la frente. Estas glándulas producen un sudor acuoso que ayuda a regular la temperatura corporal y que, como ya se ha mencionado, es prácticamente inodoro.

Por otro lado, las glándulas apocrinas se encuentran principalmente en áreas como las axilas, la ingle y alrededor de los pezones. Estas glándulas se activan durante la pubertad y producen un tipo de sudor más espeso, cargado de lípidos y proteínas. Este tipo de sudor es el que proporciona a las bacterias la materia prima que necesitan para generar el mal olor.

Debido a la composición de este sudor, las zonas donde predominan las glándulas apocrinas tienden a oler peor que otras partes del cuerpo. No necesariamente vinculados a trastornos de la sudoración, como explican desde MSD Manuals, en los que podríamos encontrar la hiperhidrosis. Fenómeno del que ya te hablamos en THE OBJECTIVE.

Emociones y hormonas: un cóctel peligroso para el sudor

Además, las glándulas apocrinas están influenciadas por factores hormonales y emocionales. Por ejemplo, en situaciones de estrés o excitación, estas glándulas se activan con mayor intensidad. Lo que puede hacer que sudemos más en las axilas o en la ingle, generando un olor más fuerte. En cambio, las glándulas ecrinas, que responden principalmente a estímulos térmicos, no tienen este tipo de respuesta emocional, lo que explica por qué sudamos más en unas zonas que en otras.

La densidad de glándulas sudoríparas también varía de una persona a otra y de una parte del cuerpo a otra. Las áreas con una mayor densidad de glándulas sudoríparas, como las palmas de las manos o las plantas de los pies, pueden sudar más. No obstante, este sudor no siempre está asociado a un mal olor. En cambio, zonas con menos glándulas, pero más apocrinas, como las axilas, tienden a producir un sudor que, al interactuar con las bacterias, genera ese mal olor característico que tanto nos preocupa.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D