Guía para distinguir los tipos de compañeros que tienes en el trabajo
En cualquier entorno laboral, las personalidades y actitudes de los compañeros pueden influir en el equipo
Aunque cada persona es única, algunos comportamientos tienden a repetirse, lo que permite identificar ciertos patrones comunes en las relaciones de trabajo. Conocer estos perfiles puede ser clave para mejorar la convivencia y optimizar el rendimiento colectivo.
¿Qué tipos de compañeros hay que diferenciar?
En un mundo con más de 8.000 millones de personas, todos tenemos experiencias distintas en nuestros entornos laborales.
Sin embargo, una reciente investigación publicada en la Journal of Environmental Research and Public Health sostiene que, a pesar de las diferencias, las personas se pueden agrupar en cuatro categorías cuando se trata de ser compañeros de trabajo.
El crack humilde: el compañero ideal
El compañero que todos querríamos a nuestro lado es el llamado crack humilde. Según el psicólogo estadounidense Mark Travers, este perfil destaca por ser extremadamente hábil en su trabajo, pero también modesto en cuanto a sus capacidades.
Estas personas son propensas a compartir sus éxitos con el equipo y están abiertas a recibir retroalimentación, lo que las convierte en colegas excepcionales y altamente deseables en cualquier entorno laboral.
El incompetente humilde: no será brillante, pero sí valioso
Un peldaño por debajo, pero todavía bien valorado, está el incompetente humilde. Aunque no sean los mejores en sus tareas, su humildad crea un ambiente de confianza, donde los compañeros se sienten seguros para compartir ideas y opiniones sin miedo a críticas destructivas.
Este tipo de trabajador a menudo termina en roles de liderazgo, ya que sabe delegar y confiar en las habilidades de los demás, ayudando al equipo a sacar lo mejor de sí.
El crack soberbio: eficaz pero frustrante
El tercer tipo es el crack soberbio, un compañero que suele generar sentimientos mixtos. Es increíblemente eficiente en su trabajo, pero su arrogancia y tendencia a menospreciar a los demás lo convierten en alguien difícil de soportar.
Sin embargo, cuando el equipo está bajo presión y necesita resultados rápidos, este perfil puede ser un alivio, ya que saca el trabajo adelante con facilidad.
No obstante, cuando el ambiente es más relajado, su comportamiento abrasivo puede generar conflictos y fricciones dentro del equipo.
El incompetente soberbio: el compañero que todos evitan
El peor perfil, y el más temido por todos, es el incompetente soberbio. Este compañero tiene muy bajas habilidades laborales, pero un ego desmesurado.
No escucha, no mejora, y se caracteriza por criticar a los demás sin asumir responsabilidad por sus propias deficiencias. Este tipo de persona genera frustración entre sus colegas y tiende a crear un ambiente laboral tóxico.
Es el compañero que más fácilmente saca de quicio a todo el equipo laboral, y del que se suele hablar mal en las conversaciones fuera de la oficina.
La importancia de un buen entorno laboral
Un buen entorno laboral es clave para garantizar tanto el bienestar como el rendimiento de los empleados. Y es que un ambiente positivo no solo impacta directamente en la productividad, sino que también juega un papel fundamental en la salud mental, el compromiso y la satisfacción de los trabajadores.
Cuando se fomenta la colaboración, el respeto y una comunicación abierta, los empleados se sienten valorados y motivados, lo que contribuye a una menor rotación de personal y reduce significativamente el absentismo.
Además, un clima laboral saludable favorece la creatividad y mejora la resolución de problemas, ya que las personas se sienten seguras al expresar ideas y opiniones sin temor a ser juzgadas.
En contraste, un entorno laboral tóxico o cargado de estrés puede desencadenar serias consecuencias, como el agotamiento profesional o burnout, tensiones entre compañeros y una notoria baja en la calidad del trabajo.
El estrés prolongado y la insatisfacción pueden afectar de manera profunda la salud física y mental de los empleados, repercutiendo en su bienestar a largo plazo.