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Mercadona arrasa con el fruto seco que es bajo en calorías y apto para diabéticos

Este alimento, tradicionalmente asociado al otoño y al frío, sigue siendo un producto clave en la dieta de muchas culturas

Mercadona arrasa con el fruto seco que es bajo en calorías y apto para diabéticos

Frutos secos | Canva

Mercadona ha vuelto a sorprender a sus clientes con un producto que se está convirtiendo en un éxito de ventas.

Este fruto seco, ideal para quienes buscan opciones saludables, destaca por su bajo contenido calórico y sus beneficios para personas con diabetes.

¿De qué fruto seco se trata?

Las castañas, un alimento tradicionalmente asociado al otoño y al frío, siguen siendo un producto clave en la dieta de muchas culturas, especialmente en Europa.

Desde tiempos antiguos, este fruto ha sido una fuente de alimentación básica en las zonas rurales, y hoy en día su popularidad sigue vigente, tanto por su versatilidad en la cocina como por sus múltiples beneficios nutricionales.

En nuestro país, es habitual encontrar los típicos puestos callejeros de castañas asadas que, con su inconfundible aroma, marcan la llegada del otoño.

Sin embargo, gracias a su disponibilidad en supermercados como Mercadona, Día o Carrefour, también podemos disfrutar de este saludable fruto seco en casa.

Mercadona lo ha vuelto hacer

Mercadona, uno de los gigantes de la distribución en España, ha lanzado su malla de castañas de 500 gramos a un precio de 3,25€.

Estas castañas no solo destacan por su sabor, sino también por su valor nutricional. Según la Fundación Española de Nutrición, 100 gramos de castañas contienen 209 calorías, 3 gramos de proteínas y 2,6 gramos de lípidos totales.

Además, incluyen 40 gramos de hidratos de carbono, 6,8 gramos de fibra y casi un 50% de agua, lo que las convierte en un fruto seco diferente, mucho más ligero que otros como las nueces o almendras.

castañas

A diferencia de otros frutos secos, las castañas son relativamente bajas en calorías. Por ejemplo, mientras que 100 gramos de nueces contienen alrededor de 59 gramos de grasa, las castañas solo aportan 2,6 gramos de lípidos, lo que las convierte en una opción más saludable y ligera para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al placer de un buen fruto seco.

Bajas en calorías y aptas para diabéticos

Una de las principales ventajas de las castañas frente a otros frutos secos es su bajo contenido calórico. Esto se debe a su alto contenido de agua, que alcanza casi el 50%, lo que diluye la cantidad de calorías.

Esta característica es más común en los cereales que en los frutos secos, lo que convierte a las castañas en una opción singular dentro de este grupo de alimentos.

Además, las castañas son una excelente fuente de fibra y carbohidratos complejos, lo que no solo contribuye a una mayor sensación de saciedad, sino que también tiene beneficios importantes para la salud.

En particular, la fibra y los carbohidratos de absorción lenta ayudan a mantener niveles estables de azúcar en sangre. Esto es especialmente relevante para las personas con diabetes o aquellas que buscan prevenir esta enfermedad.

Según un estudio de la Universidad de Australia del Sur, la combinación de fibra y ácidos grasos presentes en las castañas contribuye a la regulación de los niveles de glucosa en sangre, ralentizando la absorción de los azúcares.

Esto ayuda a evitar picos de glucosa, convirtiendo a las castañas en un alimento especialmente recomendado para diabéticos.

El superalimento otoñal

A pesar de su bajo contenido calórico, las castañas son muy ricas en nutrientes. Su fibra contribuye a la digestión, promueve la salud intestinal y aporta una fuente de energía constante, gracias a sus carbohidratos de liberación lenta.

Esta cualidad no solo es ideal para quienes buscan mantener el control de los niveles de azúcar en sangre, sino que también hace de las castañas una opción nutritiva para personas que necesitan energía prolongada durante el día.

Otra ventaja es que las castañas son increíblemente versátiles en la cocina. Aunque asadas son la forma más popular de consumirlas, también pueden ser incorporadas en cremas, purés, sopas o incluso postres.

Su sabor suave y ligeramente dulce las convierte en el ingrediente perfecto tanto para recetas dulces como saladas.

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