El hábito que debes dejar a los 50 años y seguro que no lo sabías
A medida que envejecemos, ciertos cambios en nuestra rutina pueden marcar una gran diferencia en nuestra salud
Uns mujer de mediana edad | Cnava
A medida que envejecemos, ciertos cambios en nuestros hábitos diarios pueden marcar una gran diferencia en nuestra salud y bienestar a largo plazo.
Aunque algunos de estos ajustes pueden parecer evidentes, hay un aspecto clave que muchos pasan por alto y que podría estar afectando tu calidad de vida sin que lo sepas.
Si has llegado a los 50 años, es el momento perfecto para reconsiderar este hábito que, aunque parece inofensivo, podría estar teniendo un impacto mayor del que imaginas.
¿Qué hábito hay que dejar a partir de los 50 años?
Investigaciones recientes, como la llevada a cabo por la Universidad de California en San Francisco, han revelado que reducir el consumo de azúcar no solo es beneficioso para la salud general, sino que puede tener efectos profundos a nivel celular.
El estudio, publicado en la revista JAMA Open Network, se centra en el reloj epigenético, un marcador que mide la salud biológica y la longevidad.
Los resultados muestran que, aunque una persona mantenga una dieta saludable, cada gramo de azúcar añadido puede acelerar su envejecimiento biológico.
Esto significa que los alimentos que consumimos diariamente tienen un impacto directo en la forma en que nuestras células envejecen.
Incluso quienes se esfuerzan en llevar una dieta balanceada pueden estar perjudicándose si consumen alimentos con azúcares añadidos.
De hecho, el 74% de los alimentos envasados, incluidos aquellos etiquetados como saludables, como algunos yogures y barritas energéticas, contienen azúcares añadidos.
El mismo estudio indica que reducir 10 gramos de azúcar añadido por día puede retrasar el envejecimiento biológico hasta en 2,4 meses si se sostiene en el tiempo, lo cual es una noticia alentadora para quienes buscan una vida más larga y saludable.
¿Qué riesgos tiene consumir azúcar?
El consumo excesivo de azúcar está relacionado con múltiples problemas de salud, incluidos el sobrepeso, la obesidad, la diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas, según la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN).
Estas enfermedades crónicas, que se vuelven más comunes a medida que envejecemos, pueden reducir drásticamente la calidad de vida.
Gabriela Saad, especialista en nutrición de la SAN, advierte que el azúcar no solo aporta calorías vacías, sino que también carece de nutrientes esenciales.
Al llegar a los 50 años, las necesidades nutricionales cambian, y es más importante que nunca priorizar una alimentación rica en nutrientes y baja en azúcares añadidos.
Además, a esta edad se produce una pérdida de masa muscular y ósea, lo que aumenta el riesgo de enfermedades crónicas, problemas metabólicos y reducción de la movilidad.
¿Qué alternativas existen al azúcar?
Para aquellos que buscan mejorar su salud y reducir el azúcar en su dieta, hay múltiples alternativas naturales que permiten mantener el sabor dulce sin los efectos negativos del azúcar procesado. Algunas opciones incluyen:
- Edulcorantes naturales: la miel, la stevia y el jarabe de agave son opciones más naturales y menos procesadas que el azúcar blanco. Además, proporcionan algunos beneficios nutricionales adicionales, como antioxidantes en el caso de la miel.
- Frutas frescas: usar frutas como la banana, la manzana o las frutillas para endulzar naturalmente postres o batidos es una excelente manera de reducir el azúcar añadido, además de aportar fibra, vitaminas y antioxidantes.
- Especias: la canela y la vainilla pueden realzar el sabor dulce de los alimentos sin necesidad de añadir azúcar. Además, la canela tiene beneficios para la regulación de los niveles de glucosa en sangre.
- Cacao sin azúcar: el cacao puro es una excelente opción para los amantes del chocolate que desean reducir su consumo de azúcar sin renunciar al sabor intenso.
Un consejo para la longevidad
Además de reducir el azúcar, es fundamental adoptar otros hábitos alimenticios que promuevan la longevidad. Un desayuno rico en proteínas es una estrategia eficaz para empezar el día con energía y mantener un metabolismo saludable.
Las proteínas ayudan a mantener la masa muscular, lo que es clave para el envejecimiento saludable. Algunas opciones incluyen huevos, yogur natural sin azúcar añadido, frutos secos y batidos de proteínas con frutas frescas.
