Cuatro hábitos para transformar tu vida en 2025, según Amagoia Eizaguirre
El comienzo de un nuevo año es una oportunidad perfecta para replantearnos nuestras rutinas y enfocarnos en mejorar
Amagoia Eizaguirre | @habituatea
El inicio de un nuevo año siempre viene cargado de buenos propósitos, pero la clave para hacerlos realidad no radica en grandes cambios, sino en pequeños hábitos que puedas mantener a lo largo del tiempo.
Según Amagoia Eizaguirre, especialista en hábitos y bienestar, la base para lograr cualquier objetivo está en la constancia, el compromiso y la planificación efectiva.
¿Qué es un hábito y cómo crearlo?
Un hábito es una conducta que repetimos de manera regular, normalmente sin necesidad de pensar conscientemente en ella. Es el resultado de un proceso de aprendizaje y repetición, en el cual nuestro cerebro automatiza ciertas acciones para ahorrar energía y enfocarse en tareas más complejas.
Los hábitos pueden ser positivos, como hacer ejercicio o leer, o negativos, como procrastinar o fumar, dependiendo de cómo afecten nuestra vida y bienestar.
La formación de un hábito se basa en la repetición y la asociación. Generalmente, sigue un ciclo conocido como «bucle del hábito», que consta de tres etapas: la señal (un detonante que activa el hábito), la rutina (la acción en sí) y la recompensa (el beneficio que obtenemos y que refuerza la repetición).
Con el tiempo, este ciclo fortalece la conexión neuronal que hace que el hábito se vuelva automático y más fácil de realizar.
Hábitos para integrar en 2025, según Amagoia Eizaguirre
El nuevo año es una oportunidad perfecta para replantearnos nuestras rutinas y enfocarnos en mejoras que realmente marquen la diferencia.
Inspirados en ideas prácticas y respaldados por expertos en bienestar, estos cambios pueden ayudarnos a crear un año más equilibrado y productivo.
Aquí te presentamos cuatro hábitos esenciales para transformar tu rutina y alcanzar tus metas en 2025, según la experta en hábitos y bienestar Amagoia Eizaguirre.
1. Pasa a la acción sin esperar a la motivación
Uno de los mayores errores al intentar formar un hábito es depender de la motivación. Según Eizaguirre, “la motivación es un motor inestable; esperar a sentirte motivado puede llevarte a la inacción”. En cambio, el secreto está en actuar primero y permitir que la motivación llegue después.
- Planifica tu momento de acción: define un momento específico en tu día para realizar la actividad que deseas convertir en hábito. Decide con antelación cuándo y dónde lo harás.
- Elimina excusas: la planificación concreta elimina el clásico «lo haré después», dejando menos margen para la procrastinación.
- Apóyate en recordatorios: usa notas visibles, alarmas o tu calendario para mantener tus compromisos presentes.
2. Hazlo, incluso cuando no tengas ganas
La constancia es el pilar fundamental de cualquier hábito. «Cuando te comprometes con una acción diaria, aunque no tengas ganas, estás entrenando tu mente para priorizar lo importante sobre lo cómodo», explica Eizaguirre.
- El compromiso genera el hábito: la repetición constante, incluso en días difíciles, ayuda a automatizar las acciones.
- Celebra tus logros: reconocer tus avances, por pequeños que sean, fortalece tu motivación y refuerza la continuidad. Una simple felicitación personal o un pequeño premio pueden marcar la diferencia.
3. Encuentra apoyo en tu entorno
Según Eizaguirre, compartir tus metas con alguien de confianza puede ser un factor decisivo para mantenerte en el camino. La responsabilidad compartida y el apoyo social generan un compromiso mayor.
- Habla de tus objetivos: involucra a amigos, familiares o compañeros en tu proceso. Compartir tus metas no solo te brinda ánimo, sino que también te ayuda a rendir cuentas.
- Únete a comunidades: participar en grupos con intereses similares puede ser un gran impulso. Ya sea en línea o en persona, las comunidades ofrecen inspiración y respaldo.
4. Celebra y ajusta
Un hábito no solo se trata de repetición, sino de adaptación. Eizaguirre sugiere que revises tus avances periódicamente y ajustes tus estrategias si algo no está funcionando.
- Reflexiona sobre tus progresos: dedica tiempo a evaluar lo que has logrado. Esto te permitirá ajustar tus métodos y mantener la motivación.
- Cambia el enfoque si es necesario: si un método no se adapta a tu estilo de vida, experimenta con nuevas formas de abordar tu objetivo. La flexibilidad es clave para mantener el compromiso a largo plazo.
