Bebidas energéticas: riesgos para la salud y qué ingredientes contienen
Estos refrescos son productos de consumo masivo que presentan una serie de riesgos importantes para la salud
Las bebidas energéticas se han convertido en una opción popular para combatir el cansancio y mejorar el rendimiento en el día a día.
Sin embargo, detrás de su promesa de energía inmediata, se esconden aspectos que pocos conocen y que pueden tener un impacto significativo en la salud. Es importante entender qué contienen realmente estas bebidas y cómo su consumo puede influir en nuestro bienestar.
La verdad detrás de los ingredientes de estas bebidas
El consumo de bebidas energéticas ha crecido de manera preocupante en los últimos años, especialmente entre los jóvenes.
Según la Encuesta sobre el uso de drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES 2023), casi la mitad de los estudiantes de entre 14 y 18 años consumió bebidas alcohólicas en los últimos 30 días, y un alarmante 19,5 % las mezcló con bebidas energéticas.
Este dato ha llevado a varias comunidades autónomas a considerar la regulación de su venta a menores, como ya lo ha hecho Galicia.
En este contexto, los nutricionistas Jose Luis Flores y Karen de Isidro, miembros de Doctoralia, advierten sobre los riesgos asociados a estas bebidas y desmontan algunos de los mitos más comunes que las rodean.
- Taurina: aunque se promociona como un componente energizante, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no reconoce ningún beneficio relacionado con esta sustancia en las bebidas energéticas.
- Ginseng y guaraná: se asocian popularmente con la mejora del rendimiento físico y cognitivo, pero no existe evidencia científica sólida que respalde estos efectos.
- Contenido de azúcar: con aproximadamente 75 g por lata de 500 ml, equivalentes a 19 terrones de azúcar, están lejos de ser una bebida baja en azúcar.
- Sustitutos del café: estas bebidas contienen azúcares y edulcorantes en cantidades mucho mayores que el café, lo que las convierte en una opción menos saludable.
- Deporte y recuperación: a pesar de las campañas publicitarias, estas bebidas no contienen electrolitos ni aportes nutricionales significativos, por lo que no son adecuadas para la recuperación tras el ejercicio.
- Mezcla con alcohol: aunque algunas personas creen que las bebidas energéticas contrarrestan los efectos del alcohol, en realidad solo enmascaran la sensación de embriaguez, lo que aumenta el riesgo de consumo excesivo.
- Exceso de vitaminas: muchas de estas bebidas superan la cantidad diaria recomendada de vitaminas, lo que puede llevar a intoxicaciones y otros problemas de salud.
¿Qué riesgos conlleva su consumo?
Los ingredientes típicos de las bebidas energéticas pueden tener efectos negativos en la salud:
- Cafeína: este estimulante es uno de los principales componentes de las bebidas energéticas y, aunque puede aumentar temporalmente el estado de alerta, su consumo en exceso puede tener efectos adversos significativos. La cafeína puede provocar taquicardia, insomnio, hipertensión arterial y problemas digestivos.
- Guaraná y Ginkgo Biloba: estos ingredientes de origen natural son comúnmente promocionados como potenciadores del rendimiento, pero su uso excesivo puede ser problemático.
- Azúcar: con concentraciones que a menudo exceden los niveles recomendados, el azúcar en estas bebidas es una de las principales preocupaciones. Su consumo excesivo está directamente relacionado con el aumento de peso y la obesidad, el desarrollo de diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares.
- Exceso de vitaminas: aunque las vitaminas son esenciales para el cuerpo, en dosis muy altas pueden tener efectos perjudiciales.
- L-carnitina: este compuesto, utilizado en algunos productos por su relación con el metabolismo de grasas, puede tener efectos secundarios importantes cuando se consume en grandes cantidades. Entre ellos destacan náuseas, vómitos, gastritis (inflamación del revestimiento del estómago) y diarrea, lo que puede generar incomodidad y deshidratación.
El consumo excesivo o habitual de estos ingredientes en bebidas energéticas no solo puede comprometer la salud a corto plazo, sino que también representa riesgos acumulativos a largo plazo.
El nutricionista Jose Luis Flores destaca que el consumo recurrente de estas bebidas puede generar adicción debido a su contenido de azúcar y cafeína, especialmente cuando se combinan con alcohol, lo que potencia los riesgos.
¿Existen beneficios?
El único beneficio asociado a las bebidas energéticas es el aumento del rendimiento momentáneo gracias a la cafeína. Sin embargo, esta mejora es temporal y está acompañada de efectos secundarios, como el desgaste físico y emocional a largo plazo.
Según Flores, «un café, por su menor contenido en azúcares y edulcorantes, es una alternativa mucho más saludable».
Alternativas saludables y naturales
Karen de Isidro sugiere que, en lugar de recurrir a estas bebidas, se pueden preparar versiones caseras más saludables, utilizando ingredientes naturales como:
- Té verde o yerba mate.
- Agua de coco para reponer electrolitos.
- Frutas frescas para aportar energía natural.
- Limonada casera sin azúcar.
Además, destaca que ante el cansancio es fundamental escuchar al cuerpo: «a veces, la mejor solución es descansar, mantener una buena hidratación y seguir una alimentación equilibrada».