Marimer Pérez, ginecóloga: «Consejos para no tener malestar en la menopausia»
Cada vez más especialistas buscan reivindicar esta etapa natural para abrazarla como un momento significativo
Mujer con menopausia | Canva
La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer, pero no por ello debe ser sinónimo de malestar. Existen formas efectivas de transitar este cambio con bienestar y calidad de vida.
En esta ocasión, la doctora Marimer Pérez, especialista en ginecología, ofrece una guía de información esencial en sus redes sociales para enfrentar esta fase con confianza y salud.
¿A partir de que edad viene la menopausia?
La menopausia suele presentarse entre los 45 y 55 años, aunque en algunos casos puede adelantarse o retrasarse debido a diversos factores.
Se considera un proceso natural en la vida de la mujer y marca el cese definitivo de la menstruación, lo que indica el fin de su etapa reproductiva.
Este cambio ocurre debido a la disminución progresiva de la producción de hormonas como los estrógenos y la progesterona por parte de los ovarios.
Antes de llegar a la menopausia, muchas mujeres experimentan la perimenopausia, una fase de transición que puede durar varios años y en la que los ciclos menstruales comienzan a volverse irregulares.
Durante este período, pueden aparecer síntomas como sofocos, cambios en el estado de ánimo, alteraciones del sueño y sequedad vaginal.
La edad en la que se presenta la menopausia puede verse influenciada por factores genéticos, el estilo de vida, la alimentación, el nivel de actividad física e incluso ciertas condiciones médicas.
Por ejemplo, el tabaquismo puede adelantar su aparición, mientras que hábitos saludables pueden favorecer una transición más equilibrada.
Es importante destacar que, aunque la menopausia es un proceso natural, no significa que las mujeres deban resignarse a los síntomas que pueden surgir.
Existen múltiples estrategias médicas y hábitos saludables que pueden ayudar a aliviar las molestias y mejorar la calidad de vida en esta etapa.
Cuatro pilares para mejorar los síntomas de la menopausia
Según la doctora, no existen fórmulas mágicas, pero hay cuatro pilares fundamentales que pueden marcar la diferencia en la calidad de vida de las mujeres durante esta etapa: ejercicio, descanso, alimentación saludable y gestión del estrés.
1. Hacer ejercicio
El ejercicio físico, especialmente el entrenamiento de fuerza, es una de las principales recomendaciones de la doctora Pérez. No solo ayuda a mantener la masa muscular y fortalecer los huesos, sino que también mejora la confianza y el bienestar mental.
Entre sus beneficios destacan:
- Protección ósea y prevención de la osteoporosis.
- Reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Mejora de la sensibilidad a la insulina.
- Reducción de la inflamación.
- Regulación del sistema inmune.
- Disminución del estrés y la ansiedad.
2. Descansar lo suficiente
Dormir bien es fundamental para la salud general y puede ser un reto durante la menopausia debido a los cambios hormonales. La doctora recomienda adoptar una rutina de sueño adecuada y utilizar técnicas de relajación como:
- Meditación y mindfulness.
- Acupuntura.
- Respiración profunda antes de dormir.
Un descanso adecuado no solo mejora el estado de ánimo, sino que también fortalece el sistema inmune y ayuda a equilibrar las hormonas.
3. Alimentación saludable
La doctora enfatiza la importancia de una dieta equilibrada sin caer en la obsesión. Una alimentación antiinflamatoria puede ser especialmente beneficiosa en esta etapa.
Alimentos recomendados:
- Verduras ricas en vitamina E (como espinacas y brócoli).
- Frutos rojos, por su alto contenido antioxidante.
- Pescado azul, fuente de omega 3, beneficioso para la salud cardiovascular y cerebral.
Alimentos a evitar:
- Azúcares refinados.
- Alimentos ultraprocesados.
- Aceites industriales.
4. Gestión del estrés
Muchas mujeres descuidan su bienestar al priorizar las necesidades de los demás. La doctora Pérez insiste en que aprender a priorizarse es un acto de amor propio y cuidado personal.
Algunas prácticas recomendadas incluyen:
- Dedicarse tiempo para el autocuidado, como masajes o actividades recreativas.
- Salir a caminar y disfrutar de la naturaleza.
- Aprender a decir «no» cuando sea necesario.
