Los antojos incontrolables de estos tres alimentos podrían indicar deficits nutricionales
Detrás de esos impulsos, podrían esconderse carencias alimenticias que el cuerpo intenta de alguna forma comunicar

Una mujer con antojos | Canva
Los antojos no son simples caprichos del paladar; en realidad, son señales que nuestro cuerpo nos envía para indicarnos ciertas carencias nutricionales. Sin embargo, muchas veces malinterpretamos estas señales y terminamos consumiendo alimentos que no suplen esas deficiencias. Según el Dr. Alexandre, Médico en Epigenética e Internista, “el cuerpo humano tiene mecanismos sofisticados para indicar sus necesidades nutricionales, pero es fundamental aprender a interpretar correctamente estas señales y responder con elecciones saludables“.
Los antojos
Los antojos son impulsos intensos y repentinos que llevan a una persona a desear consumir un alimento o bebida en particular. Aunque a menudo se les asocia con el embarazo o momentos de ansiedad, su origen es multifactorial y puede responder tanto a necesidades fisiológicas como a estímulos psicológicos o ambientales. Desde el punto de vista biológico, los antojos pueden estar relacionados con deficiencias nutricionales específicas.
Lo que necesita tu cuerpo si tienes estos antojos
Si bien los antojos no siempre representan una alerta de salud, su frecuencia y recurrencia pueden ser indicativos de hábitos alimenticios desbalanceados o de necesidades emocionales no satisfechas. Por ello, comprender su origen y aprender a gestionarlos es clave para mantener una alimentación equilibrada y un bienestar general.
1. Antojo de harinas (pan, galletas o pasteles)
Si sientes una fuerte necesidad de consumir productos con harinas refinadas, como pan, galletas o pasteles, tu cuerpo podría estar necesitando magnesio y triptófano. Estos nutrientes están estrechamente relacionados con la producción de serotonina, la hormona del bienestar. La falta de serotonina puede generar sensaciones de ansiedad y decaimiento, lo que impulsa el deseo de consumir carbohidratos de absorción rápida. En lugar de optar por harinas procesadas, elige alimentos ricos en estos compuestos como aguacate, frutos secos, plátano, chocolate negro y legumbres. Estos te ayudarán a satisfacer tu antojo de forma saludable y equilibrada, además de mantener estables los niveles de energía y mejorar tu estado de ánimo.

2. Antojo de chocolate
Si el deseo de comer chocolate es constante, no se trata solo de una preferencia por su sabor, sino de una señal de que tu organismo necesita más magnesio. Este mineral es esencial para la relajación muscular, la producción de energía y el control del estrés. Según el Dr. Alexandre, “el magnesio juega un papel crucial en la regulación del sistema nervioso y su deficiencia puede aumentar la ansiedad y los antojos por alimentos ricos en este mineral”. En lugar de consumir chocolates ultraprocesados con alto contenido de azúcares y aditivos, elige chocolate negro con más del 85% de cacao. También puedes incorporar a tu dieta alimentos ricos en magnesio como almendras, espinacas, semillas de calabaza y legumbres.
3. Antojo de frituras o comida ultraprocesada
El deseo de consumir alimentos fritos o ultraprocesados puede deberse a una deficiencia de grasas saludables y sodio. En muchos casos, esta necesidad surge por deshidratación o falta de ácidos grasos esenciales en la dieta. La ausencia de estas grasas en la alimentación puede afectar la salud del cerebro y la piel, además de generar mayor ansiedad por alimentos con alto contenido de aceites refinados y sodio. En lugar de optar por opciones poco saludables, prueba incluir en tu alimentación aceitunas, aguacate, frutos secos, pescados grasos como el salmón o el atún, y semillas de chía o lino. Estas opciones te proporcionarán los ácidos grasos esenciales y el sodio necesario sin recurrir a productos dañinos.
4. Antojo de dulces y azúcares
Si sientes una necesidad incontrolable de comer dulces, es posible que tu cuerpo esté experimentando una caída en los niveles de glucosa o necesite cromo y vanadio, minerales que ayudan a regular el metabolismo del azúcar. Según el Dr. Alexandre, “el consumo excesivo de azúcares refinados puede generar picos de glucosa que, a largo plazo, alteran el metabolismo y contribuyen a la resistencia a la insulina”. Opta por frutas naturales como fresas, manzanas o naranjas, que contienen azúcares naturales acompañadas de fibra. También puedes consumir alimentos ricos en cromo como brócoli, huevos y mariscos, que ayudan a estabilizar los niveles de glucosa en sangre.
Escucha a tu cuerpo
La clave está en interpretar correctamente las señales de nuestro organismo y responder con elecciones saludables. En lugar de sucumbir a los antojos con alimentos poco nutritivos, opta por alternativas naturales y ricas en los nutrientes esenciales que tu cuerpo necesita. Así, no solo calmarás el deseo momentáneo, sino que también mejorarás tu bienestar general. Como menciona el Dr. Alexandre, “la nutrición consciente es la mejor estrategia para mantener el equilibrio físico y mental a largo plazo”.