Un estudio revela los motivos por los que las mujeres sufren depresión después del parto
La llegada de un bebé suele ser retratada como un momento de felicidad y plenitud, pero la realidad es más compleja

Depresión posparto | Canva
La maternidad provoca profundos cambios físicos y emocionales, pero aún se desconocen algunos de estos procesos. Un nuevo estudio ha aclarado un fenómeno que afecta a un alto porcentaje de mujeres tras el parto y ha explorado las razones detrás de un estado emocional que a menudo pasa desapercibido o se malinterpreta. Investigadoras del Hospital General Universitario Gregorio Marañón han identificado transformaciones en regiones clave del cerebro femenino tras la maternidad, lo que sugiere una conexión entre los cambios neurológicos y el bienestar psicológico de las madres. Publicada en la prestigiosa revista Science Advances, esta investigación analiza modificaciones en estructuras cerebrales esenciales para la memoria y la regulación emocional, ofreciendo nuevas perspectivas sobre un desafío que impacta a muchas mujeres en el período posparto.
Depresión posparto
La depresión posparto es un trastorno del estado de ánimo que afecta a muchas mujeres después de dar a luz. Según el artículo del periódico El País, se caracteriza por sentimientos de tristeza profunda, ansiedad, irritabilidad y fatiga extrema, que pueden dificultar el cuidado del bebé y afectar el bienestar personal de la madre. A diferencia del baby blues, que es una tristeza transitoria que ocurre en los primeros 15 días tras el parto, la depresión posparto es más intensa y prolongada. Si los síntomas se intensifican y se extienden más allá de las dos semanas, se considera depresión posparto, la cual puede interferir en la vida cotidiana y en la relación madre-hijo.

Análisis antes y después del parto
Las investigadoras analizaron resonancias magnéticas de 88 madres primerizas al final del tercer trimestre del embarazo y un mes después del parto. Se compararon con un grupo de control de 30 mujeres sin hijos, que se sometieron a escaneos en el mismo intervalo de tiempo. Los resultados revelaron que no existían diferencias cerebrales significativas entre embarazadas y mujeres sin hijos. Sin embargo, al comparar las imágenes previas y posteriores al parto en las mismas mujeres, se observaron cambios notorios en la anatomía del hipocampo y la amígdala. Estos cambios estaban vinculados tanto con la experiencia del parto como con la presencia de síntomas de depresión postparto.
Cambios cerebrales en el parto
Un análisis más profundo reveló que la percepción del parto influía en el volumen del hipocampo. Aquellas mujeres que consideraban su parto como una experiencia positiva mostraban un mayor aumento en el volumen de esta región cerebral. Por otro lado, aquellas con síntomas más intensos de depresión postparto presentaban un incremento en el volumen de la amígdala. Las investigadoras sugieren que una experiencia de parto negativa puede actuar como un factor estresante, desencadenando estos cambios. Factores como complicaciones durante el parto, procedimientos médicos inesperados o falta de apoyo emocional podrían estar involucrados. De igual forma, antecedentes de trastornos de salud mental o el miedo al parto podrían predisponer a estas modificaciones cerebrales.
El postparto: «los cambios son similares a la adolescencia»
Los hallazgos refuerzan la idea de que el posparto es un periodo de alta plasticidad cerebral, lo que hace que el cerebro materno sea más susceptible a cambios estructurales. Cristina Ballesteros, una de las autoras del estudio, destaca que «el parto y el posparto son momentos de gran intensidad emocional que la madre recuerda durante toda su vida. Cambia su vida y puede cambiar su cuerpo, un cuerpo ubicado también en un contexto e influenciado por él». Esta investigación complementa estudios previos del mismo equipo, que ya habían demostrado reducciones en la sustancia gris durante la gestación y aumentos posteriores en el posparto, aunque sin llegar a la estructura cerebral de base. María Paternina-Die, otra autora del estudio, explica que «los cambios que acontecen durante el embarazo son similares a los de la adolescencia, ambos marcados por una reducción del volumen de la sustancia gris en el cerebro».
Implicaciones y futuras investigaciones
Estos hallazgos abren la puerta a nuevas líneas de investigación sobre la salud mental materna. Comprender los cambios cerebrales durante el postparto podría ayudar a desarrollar estrategias para prevenir y tratar trastornos como la depresión postparto. Además, podría influir en el diseño de políticas públicas enfocadas en la atención integral de la madre y el bebé. El estudio ha sido llevado a cabo por el grupo de investigación en Neuroimagen Neuromaternal del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Gregorio Marañón (IiSGM), bajo la dirección de la neurocientífica Susana Carmona, en colaboración con investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).