Bienestar financiero: los trucos más efectivos para ahorrar y recuperar el control de tu dinero
Si crees que tu relación con el dinero no es buena y que podrías ahorrar más, sigue leyendo

Hucha.
Para muchos, pensar en dinero y llegar a fin de mes es un auténtico calvario. Sobre todo en España, donde una de cada cuatro familias (25,8%) está en riesgo de pobreza o exclusión social, según los últimos datos. Asimismo, tal y como apunta un estudio de la plataforma Plazo, el 73 % de los consumidores españoles padece estrés financiero debido a deudas y gastos periódicos, debido a un escaso ahorro y a una elevada incertidumbre económica. De hecho, un 50% de los encuestados declara tener créditos personales, un 10% una hipoteca y otro 12% ambas cargas a la vez, lo que agrava la sensación de vulnerabilidad.
Esta misma encuesta desvela que un 23% confiesa estar siempre preocupado debido a su situación financiera, un 22% lo está a menudo y un 28%, a veces. En este sentido, un 66% reconoce haber experimentado en el último año problemas de salud mental, que se manifiestan a través de cuadros de ansiedad, estrés o insomnio debido a sus finanzas.
La clave es reducir el estrés financiero

Aunque evidentemente hay muchas familias que ni siquiera se pueden plantear ahorrar, sí que hay muchos casos de personas que, por desconocimiento o la propia ansiedad, gestionan mal sus recursos económicos, lo que los hace caer en un círculo vicioso que empeora su cuenta corriente y su salud mental.
«El estrés financiero se produce como consecuencia de los problemas económicos que generan ansiedad y producen sensación de vulnerabilidad o escasez. Una buena gestión de la salud financiera es fundamental para prevenir este tipo de estrés y sus posibles efectos negativos en la salud física y mental», explica un estudio de BBVA Research. Así, tener unas finanzas personales saludables no solo mejora nuestra situación económica, sino también reduce el estrés y mejora nuestro bienestar general. ¿Y cómo hacerlo? Lo vemos.
Los trucos más afectivos para ahorrar y recuperar el control de tu dinero
Hay varias técnicas que siempre recomiendan los expertos, y que se basan, simplemente, en saber dónde va cada euro que gastamos:
1) La ‘regla 50/30/20’
Una de ellas es la ‘regla 50/30/20‘, que consiste en gastar:
- un 50% del sueldo para necesidades (alquiler, comida, servicios),
- un 30% para deseos (ocio, suscripciones, salidas) y
- y el restante 20% destinarlo para el ahorro y pago de deudas.
Varios estudios muestran que estructurar los ingresos de esta forma puede reducir de forma notable la ansiedad, y es de las más recomendadas por asesores financieros y organizaciones internacionales.

2) Gestión emocional del dinero
Otro de los trucos que comparten los expertos consiste en que tomemos conciencia de la relación que tenemos con nuestras finanzas, ya que el bienestar financiero incluye la gestión de emociones asociadas al dinero. «Ahorro emocional significa identificar tus disparadores de gasto y sustituir compras impulsivas por actividades reparadoras –como caminar, meditar o socializar– que no dependan del consumo», explicó Meir Statman, profesor de la Universidad de Santa Clara y experto en finanzas conductuales en Cadena SER.
3) Cambiar nuestra forma de pensar, formarse y/o usar Apps
Muchos expertos coinciden en que la forma de pensar influye directamente en tus hábitos financieros. Relacionado con el punto anterior, se cree que si una persona ‘cambia el chip‘ y pasa de pensar que no tiene dinero a que vive en la abundancia, cesarán sus ganas de gastar euros de más. Es lo que se conoce como ‘reencuadre positivo‘, mediante el cual, en lugar de ver ‘restricciones’ presupuestarias podamos pensar en cada compra como una elección consciente.
Asimismo, es fundamental formarse sobre finanzas personales, ya sea leyendo libros, artículos o escuchando podcasts. Otra opción viable es bajarse alguna aplicación en el móvil para controlar nuestros gastos, para así ser más conscientes de adonde van a parar nuestros euros.
Como vemos, hay muchas opciones para mejorar nuestra economía personal y, sobre todo, nuestra relación con el dinero. Evidentemente, no todo el mundo puede ahorrar un 20% al mes, pero quizá sí más de lo que ya hace.