Las dos bebidas que deberías dejar de tomar ya si se te cae el pelo, según un nuevo estudio
Una nueva investigación ha hallado que hay dos bebidas que tomamos a menudo y que están relacionadas con la alopecia

Una investigación ha llegado a valiosas conclusiones sobre la alopecia | Freepik
Si estás empezando a perder pelo, se te está debilitando o la alopecia ya ha comenzado a asomar la cabeza, es hora de tomar medidas. Y una de ellas podría ser dejar una bebida que le está haciendo mal a tu cabello.
Así lo ha revelado una nueva revisión de casi 20 estudios, la cual ha hallado una relación entre el consumo de alcohol y bebidas azucaradas con un mayor riesgo de caída del cabello. La investigación también ha descubierto que una mayor ingesta de vitamina D y hierro se asoció con lo contrario: un mayor crecimiento del cabello.
El alcohol y las bebidas azucaradas están relacionadas con la caída del pelo

Para llegar a tales conclusiones, los investigadores analizaron 17 estudios de todo el mundo, incluidos un total de 61.332 personas de entre 7 y 77 años. La gran mayoría de los participantes (el 97%) eran mujeres.
La alopecia, término médico para la caída del cabello, junto con la caída natural del cabello relacionada con la edad, fueron los aspectos más estudiados de la salud capilar. La vitamina D resultó ser el nutriente o alimento más examinado de los incluidos en los estudios, entre los que también se hallaban hierro, proteína, soja, verduras, alcohol, suplementos y bebidas azucaradas.
De esta forma, los científicos identificaron un vínculo entre la pérdida de cabello y una mayor ingesta de alcohol y refrescos azucarados. En contraste, los planes alimenticios con abundante vitamina D y hierro parecieron favorecer la prevención de la alopecia y del debilitamiento capilar.
Aunque existen muchas razones de peso para moderar el consumo de bebidas dulces y alcohólicas, antes de asociarlas directamente con la pérdida de cabello conviene tener presente que el estudio presenta limitaciones importantes, detallan desde Health. La mayoría de las investigaciones analizadas fueron de carácter transversal, es decir, se recogieron datos en un solo momento. Según los propios autores, esto impidió realizar un metaanálisis completo. Otro detalle a considerar es que la mayor parte de los participantes eran mujeres, por lo que no se sabe si los resultados pueden extrapolarse a toda la población.
¿Qué relación podrían tener las bebidas alcohólicas y azucaradas con la pérdida de cabello?

El impacto real de estos productos sobre la salud capilar todavía no está del todo claro. Aun así, los especialistas sugieren que, en teoría, podrían influir en la caída del cabello porque afectan la manera en que el organismo aprovecha los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable.
Esto se traduciría, por ejemplo, en una menor presencia de vitamina D, la cual es esencial para la creación de las células que se convierten en folículos pilosos. Otro elemento esencial señalado por la investigación es el hierro, responsable de transportar oxígeno hacia los folículos.
¿Qué comer? Alimentos recomendados para prevenir la caída del cabello
Ahora que sabemos que la dieta puede marcar la diferencia en la caída del pelo, no estaría de más incluir ciertos nutrientes en tu alimentación ayuda a mantener los folículos fuertes y favorece un crecimiento saludable.
Las proteínas son fundamentales porque participan en la reparación y refuerzo de los folículos pilosos. Una alimentación pobre en proteínas y hierro suele relacionarse con la pérdida de cabello. Para evitarlo, conviene consumir alimentos como los huevos, que además de proteínas aportan biotina, zinc y selenio; el pescado graso, como salmón o caballa, rico en omega-3, vitamina D3 y vitaminas del grupo B; y la carne magra, que también contribuye al fortalecimiento capilar.

Otro nutriente clave es el zinc, cuya deficiencia puede provocar efluvio telógeno, una caída repentina y difusa del cabello que, aunque reversible, resulta preocupante. El zinc está presente en abundancia en los mariscos, sobre todo en las ostras, pero también en los frutos secos y en las semillas de calabaza, que aportan casi la mitad de la cantidad diaria recomendada en una sola ración.
Las vitaminas A, C y E también desempeñan un papel esencial. La vitamina A favorece la producción de sebo en el cuero cabelludo, lo que mantiene el cabello hidratado y protegido. La vitamina C impulsa la síntesis de colágeno, una proteína indispensable para reforzar la estructura capilar. Por su parte, la vitamina E actúa como antioxidante, protegiendo a los folículos del daño causado por el estrés oxidativo. Estas vitaminas se encuentran en alimentos como espinacas, zanahorias, batata, brócoli, mango, albaricoque, cítricos, fresas, pimientos, patatas, tomates, frutos secos, semillas de girasol y verduras de hoja verde.
En definitiva, una dieta variada y rica en proteínas, minerales y vitaminas no solo mejora la salud general, sino que también puede convertirse en la mejor aliada para conservar un pelo fuerte y con menos riesgo de caída. Y, según el estudio, notaremos mejores resultados si evitamos en la medida de lo posible el alcohol y las bebidas azucaradas.