Teresa de la Cierva, periodista: «Informar sobre belleza exige evidencia científica»
«El periodismo sigue siendo periodismo: verifica fuentes, da contexto y no cedas a la prisa por conseguir ese clic»

Teresa de la Cierva | Cedida
En un panorama mediático marcado por la inmediatez y la transformación digital, Teresa de la Cierva representa la esencia del periodismo clásico adaptado a los nuevos tiempos. Con más de 36 años dedicados a la información de belleza, salud y estilo de vida en ABC, y actualmente colaboradora en el programa Es la Mañana de Federico, dirigido por Federico Jiménez Losantos, De la Cierva ha logrado consolidarse como una de las voces más respetadas del periodismo especializado en España.
Para Teresa, el secreto de una carrera tan sólida parte de dos pilares: la curiosidad infinita y la disciplina. «Siempre fui la que preguntaba más de la cuenta: al dermatólogo, al maquillador, al médico, a la modelo», confiesa. Esa inquietud le permitió transformar la información en conocimiento útil para el lector. «En belleza no basta con probar un producto, hay ciencia detrás», asegura. Además, el rigor aprendido en ABC fue determinante: «Una tilde mal puesta importa tanto como un dato equivocado».
De la prensa escrita a las redes: adaptarse sin perder rigor
Su trayectoria ha transitado desde la prensa escrita hasta blogs, podcasts y redes sociales, demostrando que la esencia del periodismo no cambia, aunque sí lo hagan sus formatos. «Contar una historia de manera clara, honesta y útil» sigue siendo la misión principal. Al abrir su blog La Polvera, De la Cierva vivió un punto de inflexión: «Aquí ya no hay un editor que me filtre, la responsabilidad es 100% mía». El salto a los nuevos medios trajo nuevos desafíos: adaptar el tono, entender la inmediatez y conectar con una audiencia diversa. «En la prensa escrita se prioriza la profundidad; en las redes sociales, la inmediatez y la cercanía; en los podcasts, la conversación», explica. Aun así, advierte del peligro de sacrificar el rigor por la rapidez: «El periodismo sigue siendo periodismo. Hay que comprobar fuentes, ofrecer contexto y no dejarse arrastrar por la prisa del clic».
Especialización y voz propia
La especialización ha sido el motor de su reconocimiento profesional. «Hace 40 años la belleza se veía como algo frívolo, y yo decidí demostrar que tenía fondo», recuerda. Esa mirada más analítica la llevó a entrevistar a científicos, visitar laboratorios y explorar el vínculo entre belleza, salud y cultura. Con el tiempo, su estilo propio se consolidó: un equilibrio entre rigor y cercanía. «Un día te das cuenta de que la gente reconoce tu manera de explicar las cosas», señala. Los premios llegaron como consecuencia de un trabajo sostenido, pero lo que más valora son los mensajes de confianza de sus lectoras: «Cuando alguien me dice ‘confío en lo que escribes’, sé que he hecho bien mi trabajo».

Pasión y coherencia: el hilo invisible de toda su carrera
Además de periodista, Teresa ha sido formadora, conferenciante y jurado en certámenes de belleza y cosmética. En este ámbito, identifica tres competencias imprescindibles para mantener la credibilidad y seguir siendo relevante: preparación, generosidad y actualización constante. «Solo se puede enseñar o liderar con conocimiento sólido», explica. La generosidad implica compartir experiencias y abrir espacio a nuevas voces, mientras que la actualización es vital en una industria que cambia rápidamente.
Si hay algo que atraviesa toda su carrera, es la pasión. «Si hablas de belleza sin pasión, nadie te cree», asegura. Esa energía ha hecho de Teresa de la Cierva una referencia en un ámbito donde la superficialidad ha dado paso al conocimiento y la divulgación. Con coherencia, ética y curiosidad intacta, ha demostrado que el periodismo de belleza puede ser tan serio y relevante como cualquier otra especialidad. Su historia es la de una periodista que ha sabido evolucionar sin perder la esencia: respeto por el lenguaje, compromiso con la verdad y amor inquebrantable por su oficio.