Celulitis: los tratamientos que sí funcionan, según tres expertas en estética y belleza
Las expertas consultadas por THE OBJECTIVE coinciden en que los resultados reales llegan con conocimiento y constancia

Celulitis | Canva pro
En el universo de la belleza, pocas palabras despiertan tanto interés y debate como “celulitis”. Presente en más del 90 % de las mujeres, sin importar edad o complexión, sigue siendo uno de los temas más consultados en las cabinas de estética. Para hablar de ella con rigor, y no al azar, THE OBJECTIVE se ha puesto en contacto con tres voces de referencia: Mercedes Aneiros, directora y cofundadora de ODA Aesthetic; Ester López, experta en belleza y formadora en gestión de empresas de estética en Ali d’Aria; y Cristina Galmiche, pionera en el mundo de la belleza con más de tres décadas de trayectoria. Cada una aporta su visión sobre por qué aparece la celulitis, qué tratamientos funcionan realmente y qué hábitos marcan la diferencia.
Por qué aparece la celulitis (y por qué no afecta igual a todas)
Para Mercedes Aneiros, el origen está literalmente “bajo la piel”. La experta explica que «debajo de la hipodermis se encuentra el tejido adiposo, formado por células grasas que todos tenemos. El problema surge cuando, por causas hormonales, genéticas o de estilo de vida, esas células aumentan de tamaño y empujan la piel hacia arriba, generando el característico efecto de piel de naranja». Aneiros detalla que los principales factores que desencadenan su aparición son hormonales, genéticos, de drenaje linfático y de hábitos. «Las hormonas, especialmente los estrógenos, y la genética marcan una gran diferencia entre personas. Pero el estilo de vida es decisivo: una dieta desequilibrada, el sedentarismo o la retención de líquidos agravan su aspecto», explica. La especialista distingue además varios tipos: celulitis blanda, dura y edematosa, además de la “mixta”, cuando se combinan varias de ellas. “Cada tipo requiere un diagnóstico específico y un abordaje diferente”, subraya.

Desde otra perspectiva, Ester López coincide en que la celulitis «no está relacionada únicamente con la grasa». Según explica, se trata de una combinación de factores que afectan a la piel y a la circulación. López apunta directamente a las hormonas femeninas como protagonistas: «Los estrógenos regulan la retención de líquidos y el almacenamiento de grasa, lo que explica por qué las mujeres son más propensas». También subraya la importancia de la circulación sanguínea y linfática: cuando esta se ve comprometida, «las toxinas se acumulan y la grasa se compacta, haciendo más visible la celulitis».
Por su parte, Cristina Galmiche destaca que la genética influye, pero el estilo de vida tiene un peso igual o mayor. «Una alimentación desequilibrada, la falta de actividad física y una circulación deficiente son factores que favorecen su desarrollo», señala. Aun así, insiste en que «la celulitis se puede mejorar notablemente y mantener bajo control con constancia, buenos hábitos y un enfoque integral del cuidado corporal».
Tratamientos que sí funcionan
Las tres expertas coinciden en algo: no existe una cura definitiva, pero sí tratamientos eficaces cuando se aplican con criterio y constancia. Para Mercedes Aneiros, todo parte de un diagnóstico preciso: «El tratamiento adecuado depende del tipo y grado de celulitis». En ODA Aesthetic combinan tecnologías no invasivas con evidencia científica, entre ellas las ondas de choque, que estimulan la circulación y la producción de colágeno; la vacuum terapia, como el sistema LPG, que moviliza el tejido conectivo y mejora la firmeza; y la radiofrecuencia, ideal para reducir la flacidez y drenar líquidos retenidos. Además, Aneiros cita varias opciones médico-estéticas más avanzadas: láseres lipolíticos como Endolift, la carboxiterapia, inyección de CO₂ bajo la piel para oxigenar los tejidos, y la mesoterapia con activos específicos como Alidya. «Son tratamientos que logran resultados visibles en pocas sesiones, especialmente si se combinan con hábitos saludables y constancia», puntualiza.
Ester López amplía la lista y añade otros tratamientos con eficacia probada, como la cavitación ultrasónica, que rompe las células grasas superficiales; el drenaje linfático manual y la presoterapia, recomendados en casos con retención de líquidos; y la maderoterapia, una técnica manual que «activa la circulación y tonifica la piel, ofreciendo resultados muy naturales». Sin embargo, López advierte que ningún tratamiento hace milagros por sí solo: «El verdadero éxito llega cuando se combina la tecnología con buenos hábitos y un plan estético adaptado a cada persona».
Cristina Galmiche, desde su experiencia, confirma esta visión. «La tecnología ha avanzado enormemente. Hoy contamos con radiofrecuencia, ondas de choque y sistemas de drenaje linfático realmente eficaces, pero la clave está en la continuidad. La constancia y la personalización marcan la diferencia», explica. Para ella, los mejores resultados surgen de «la combinación de técnica profesional, compromiso del paciente y un estilo de vida activo».
Los hábitos que mejoran de verdad su apariencia
Las tres expertas coinciden: la base está en la rutina diaria. En el plano nutricional, Mercedes Aneiros recomienda una alimentación baja en grasas saturadas, azúcares y procesados, rica en productos frescos y equilibrada al estilo mediterráneo. «Hay que reducir el consumo de alcohol y eliminar el tabaco, además de mantener una buena hidratación, unos dos litros de agua al día», aconseja.

Ester López complementa con una guía práctica: «Aumentar la ingesta de frutas antioxidantes como piña o frutos rojos, verduras diuréticas como el pepino o el apio, grasas saludables como el aguacate o las nueces, y proteínas magras que tonifican la piel». Además, subraya que el ejercicio es un pilar fundamental: «El 50 % del éxito está en los hábitos diarios». López recomienda combinar cardio (caminar, bicicleta o elíptica) con entrenamiento de fuerza, clave para activar el metabolismo y mejorar la oxigenación de la piel.
Cristina Galmiche coincide plenamente. «Seguir una dieta equilibrada, evitar el tabaco y moderar el alcohol es esencial. Y el movimiento diario no se negocia», dice. Para ella, «hay que cuidar la piel desde dentro y desde fuera, esa es la fórmula más efectiva para mantenerla saludable y armoniosa». También advierte que el estrés y la falta de descanso afectan directamente a la calidad del tejido cutáneo, ya que el cortisol elevado favorece la acumulación de grasa.
Efectos secundarios y precauciones de los tratamientos
Aunque los tratamientos contra la celulitis son en general seguros, las tres expertas insisten en que deben realizarse siempre bajo supervisión profesional. Mercedes Aneiros señala que «todo tratamiento tiene contraindicaciones», como embarazo, marcapasos o procesos oncológicos, y que pueden aparecer efectos leves como hematomas o hinchazón temporal. Ester López añade que la radiofrecuencia y la cavitación pueden provocar enrojecimiento o calor en la zona, mientras que la carboxiterapia puede generar pequeñas molestias momentáneas. «Son efectos pasajeros y completamente normales si se realizan en manos expertas», aclara. En la misma línea, Cristina Galmiche destaca que «cuando el tratamiento se aplica de forma personalizada y con criterio, no debería haber efectos secundarios». Solo recomienda precaución en casos con prótesis o implantes, especialmente al utilizar tecnologías que generan calor.
La celulitis no es solo un problema estético, sino una alteración del tejido que requiere un abordaje integral. Como resume Cristina Galmiche, «no se trata de eliminarla, sino de mantenerla bajo control». Mercedes Aneiros recuerda que los mejores resultados se logran combinando tratamientos profesionales con un estilo de vida saludable, mientras que Ester López subraya que la constancia es el secreto: «No es cuestión de una sesión ni de una crema milagrosa, sino de compromiso con el propio cuerpo». La ciencia estética ofrece hoy más recursos que nunca, pero el verdadero cambio comienza en la rutina: comer bien, moverse más y cuidar la piel con conocimiento.
