¿Repeticiones rápidas o lentas? Esta es la mejor técnica a la hora de hacer ejercicio
La elección estos métodos depende de los objetivos personales, el tipo de ejercicio y el nivel de experiencia
La eterna pregunta en el mundo del fitness y el entrenamiento de fuerza: ¿Es mejor hacer repeticiones rápidas o lentas? La respuesta no es tan simple como escoger una velocidad y adherirse a ella. En realidad, ambas técnicas tienen sus beneficios y desventajas dependiendo de los objetivos personales, el tipo de ejercicio y el nivel de condición física del individuo.
No hay una respuesta única sobre si es mejor hacer repeticiones rápidas o lentas. La clave está en entender los beneficios y limitaciones de cada técnica y aplicarlas de manera estratégica según los objetivos personales. Un enfoque equilibrado, que combine ambos tipos de repeticiones, puede ofrecer una variedad de beneficios y contribuir a un programa de entrenamiento más completo y efectivo.
¿Cuál es la mejor técnica?
La elección entre repeticiones rápidas o lentas depende de varios factores, incluyendo los objetivos personales, el tipo de ejercicio y el nivel de experiencia del individuo. Por eso, si el objetivo principal es ganar masa muscular, las repeticiones lentas suelen ser más efectivas debido al mayor tiempo bajo tensión.
Por el contrario, para aquellos que buscan mejorar su rendimiento en deportes que requieren velocidad, las repeticiones rápidas son más beneficiosas. Mientras que, si tu meta es la quema de calorías, incorporar repeticiones rápidas puede ser más eficiente debido al aumento de la frecuencia cardíaca.
Repeticiones rápidas
Las repeticiones rápidas se caracterizan por un movimiento explosivo y un ritmo acelerado. Este tipo de entrenamiento se enfoca en la fase concéntrica del movimiento, que sucede cuando nuestros músculos se contraen y se estiran rápidamente debido a la velocidad de nuestros movimientos al hacer ejercicio. Pero las repeticiones rápidas provocan tanto beneficios como desventajas para nuestro organismo sino se realizan correctamente:
Beneficios
Entre los beneficios que proporcionan a nuestro cuerpo las repeticiones rápidas al hacer ejercicio se encuentran: el desarrollo de la potencia y la velocidad, ya que las repeticiones rápidas son ideales para las personas que necesitan desarrollar características físicas como la potencia y la velocidad. Deportes como el fútbol, el baloncesto o el atletismo pueden beneficiarse de este tipo de entrenamiento, ya que mejora la capacidad de los músculos para generar fuerza rápidamente.
Otro de los beneficios de este tipo de repeticiones es la quema de calorías, puesto que debido a la intensidad y el ritmo elevado, las repeticiones rápidas tienden a aumentar la frecuencia cardíaca. Además, al realizar movimientos rápidos y explosivos, el sistema nervioso central se entrena para mejorar la coordinación y el control neuromuscular.
Desventajas
Pero hay que tener en cuenta que las repeticiones rápidas también conllevan un mayor riesgo de lesiones, ya que la velocidad y la explosividad de los movimientos al realizar este tipo de repeticiones puede aumentar el riesgo de lesiones si no se sigue la técnica adecuada o si se utiliza un peso excesivo.
Otro de los puntos negativos de las repeticiones rápidas al realizar ejercicio radica en que disminuyen el tiempo que el músculo permanece bajo tensión, lo que puede limitar la hipertrofia muscular (crecimiento muscular).
Repeticiones lentas
Las repeticiones lentas, por otro lado, se realizan a un ritmo controlado y pausado, poniendo énfasis tanto en la fase concéntrica como en la excéntrica del movimiento (cuando el músculo se alarga). Cuando vemos a alguien realizar deporte haciendo este tipo de repeticiones, por regla general tendemos a pensar que el ejercicio es menos efectivo, sin embargo los beneficios de esta forma de hacer ejercicio son muy necesarios para la salud. Aunque este tipo de repeticiones también conllevan algunos riesgos, ya que se deja de lado el desarrollo de algunas habilidades físicas. Estos beneficios y desventajas son:
Beneficios
Con la realización de repeticiones lentas mientras hacemos ejercicio, prolongamos el tiempo que los músculos permanecen bajo tensión, lo que provoca hipertrofia muscular, es decir el aumento del tamaño de nuestros músculos. Así, gracias a este tipo de repeticiones se gana masa muscular.
Además, las repeticiones lentas permiten un mayor enfoque en la técnica y el control del movimiento, lo que reduce el riesgo de lesiones y mejora la eficiencia del ejercicio. La realización de estos ejercicios requiere que los músculos trabajen durante más tiempo, lo que puede llevar a una activación muscular más completa y profunda.
Desventajas
Aunque las repeticiones lentas pueden ser intensas, no elevan la frecuencia cardíaca de la misma manera que las rápidas, lo que puede resultar en una menor quema de calorías. Este tipo de entrenamiento no es ideal para atletas que necesitan mejorar su velocidad o potencia, ya que la lentitud del movimiento no ayuda a desarrollar estas condiciones físicas.