Cómo entrenar HILIT: la mezcla de ejercicio de alto y bajo impacto que cuida las articulaciones
Una modalidad que combina intensidad y suavidad sin comprometer la seguridad articular
En los últimos años, los entrenamientos de alto impacto (HIIT) y bajo impacto (LIT) han dominado el mundo del fitness, siendo aclamados por sus diferentes beneficios. El HIIT, que se caracteriza por intervalos intensos y explosivos, ha ganado popularidad por su capacidad de quemar calorías rápidamente y mejorar la resistencia cardiovascular en sesiones cortas. Por otro lado, el LIT ha captado la atención de quienes prefieren un enfoque más suave y sostenible, ideal para personas con problemas articulares o que desean una actividad más amigable con su cuerpo. Ahora, a su lado, aparece el HILIT.
La distinción entre estos dos tipos de entrenamientos ha llevado a muchos a elegir uno u otro en función de sus necesidades físicas o preferencias. El HIIT se presenta como una opción potente para quienes buscan perder peso y mejorar su condición física en poco tiempo, pero es un reto que puede sobrecargar las articulaciones. El LIT, sin embargo, es una alternativa más accesible para aquellos que desean mantener su forma física sin el riesgo de lesiones, aunque sus resultados pueden tardar más en notarse.
Sin embargo, en los últimos meses ha surgido una nueva tendencia que ha empezado a combinar lo mejor de ambos mundos: el HILIT. Esta novedosa forma de entrenamiento, que mezcla los beneficios del HIIT y del LIT, está revolucionando el concepto de ejercicio, permitiendo a los usuarios disfrutar de la intensidad sin someter sus articulaciones a un esfuerzo excesivo. Así, se ha convertido en la opción ideal para quienes buscan un equilibrio entre resultados rápidos y un cuidado especial de su salud articular.
HIIT vs LIT: quién puede y cómo practicarlos
El HIIT, acrónimo de High Intensity Interval Training (entrenamiento de intervalos de alta intensidad), consiste en ciclos cortos de ejercicios explosivos que elevan rápidamente la frecuencia cardíaca, seguidos de breves periodos de descanso o recuperación activa. Es una forma de ejercicio pensada para maximizar el gasto energético en poco tiempo. Se recomienda especialmente a personas con experiencia en el deporte, que cuenten con una buena base física y busquen mejorar su rendimiento, quemar calorías de manera rápida o ganar resistencia. Las actividades más comunes dentro de este entrenamiento son saltos, sprints, burpees, y otros movimientos que exigen una activación total del cuerpo en poco tiempo.
En contraste, el LIT (Low Intensity Training o entrenamiento de baja intensidad) se basa en realizar ejercicios a un ritmo más moderado, que no sobrecargan las articulaciones ni elevan tanto la frecuencia cardíaca. Este tipo de entrenamiento es ideal para quienes se están iniciando en el mundo del deporte, personas mayores o quienes están en rehabilitación de una lesión. Aunque su intensidad es menor, los resultados a largo plazo en términos de resistencia, movilidad y salud cardiovascular son notables. Entre los ejercicios más comunes en este tipo de entrenamiento encontramos caminar, nadar, el ciclismo de paseo y el yoga.
A pesar de que el HIIT se recomienda principalmente a personas sin problemas de salud articular, algunos deportistas pueden llegar a sufrir lesiones o dolores por el constante impacto en las articulaciones. El LIT, por su parte, es más accesible para todo tipo de personas, pero puede no ser suficiente para aquellos que buscan un reto físico más exigente. De aquí surge la necesidad de encontrar un punto intermedio, donde los beneficios de ambos tipos de entrenamiento puedan combinarse de manera eficiente.
HILIT, la tendencia que combina ambos
El HILIT (High Intensity Low Impact Training) ha surgido como la solución perfecta para quienes desean los beneficios de un entrenamiento de alta intensidad sin el riesgo asociado a las lesiones articulares. A diferencia del HIIT, que incluye saltos y movimientos bruscos, el HILIT mantiene la intensidad del entrenamiento a través de ejercicios controlados, pero elimina los movimientos de alto impacto. Esto permite un entrenamiento cardiovascular y de fuerza completo, sin sobrecargar las articulaciones. Algo de lo que ya te hemos hablado en THE OBJECTIVE.
Este tipo de entrenamiento ha ganado popularidad especialmente entre personas que desean proteger sus articulaciones, pero no quieren renunciar a la eficacia del ejercicio de alta intensidad. Las clases de HILIT suelen incluir ejercicios como sentadillas, levantamiento de pesas, remo, ciclismo indoor, y otros movimientos que elevan el ritmo cardíaco de manera controlada. En lugar de sprints y saltos, se utilizan movimientos más suaves que ejercitan el cuerpo entero, pero de manera eficiente y segura.
Los beneficios del HILIT son claros: permite quemar calorías, mejorar la resistencia y tonificar el cuerpo sin someter a las articulaciones a un estrés innecesario. Por esta razón, es una opción excelente para personas que han sufrido lesiones previas, quienes tienen problemas articulares o simplemente aquellos que desean entrenar de manera intensa, pero cuidando su cuerpo a largo plazo. Además, el HILIT es adecuado para una amplia gama de personas, desde atletas experimentados que buscan una alternativa más segura hasta quienes recién empiezan en el mundo del fitness.