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El entrenamiento de Marc Márquez para estar en forma ante un Mundial de MotoGP

El piloto demuestra que la excelencia no depende del talento natural, sino de una disciplina que transformar la adversidad en éxito

El entrenamiento de Marc Márquez para estar en forma ante un Mundial de MotoGP

Marc Márquez | Redes sociales

Marc Márquez, el ícono del motociclismo Mundial, no alcanza la cima únicamente por talento. Detrás de cada victoria hay un trabajo meticuloso que combina fuerza física, resiliencia mental y una disciplina férrea que lo distingue incluso entre los mejores pilotos del mundo. Así lo ha explicado su entrenador personal, Josué Tarí, en el episodio #49 del pódcast Todo se entrena, donde reveló cómo ha sido la preparación de Márquez para afrontar un Mundial de MotoGP y superar sus lesiones más complicadas.

¿Cómo se prepara Márquez para un Mundial de MotoGP?

Tarí reconoce que, al inicio de su relación profesional con Márquez, no sabía prácticamente nada de motociclismo: «No tenía ni idea de MotoGP, ni siquiera era fan suyo. Pero sí sabía del cuerpo humano, y Marc decidió confiar en mí». Esa confianza permitió que el preparador físico diseñara un programa adaptado a las necesidades específicas de un piloto que se enfrenta a altas velocidades, fuertes fuerzas G y exigencias físicas extremas. «Conseguimos abrir cada vez más el abanico de movimientos hasta devolverle la confianza», explica Tarí, refiriéndose a la recuperación de Márquez tras la operación de síndrome compartimental en 2023, una intervención clave para su retorno a la competición. Esta fase de rehabilitación incluyó ejercicios específicos para mejorar la fuerza funcional, proteger articulaciones y recuperar la movilidad perdida durante meses de inactividad.

Marc Márquez

Preparación física: fuerza, resistencia y agilidad

El entrenamiento físico de Márquez es tan riguroso como personalizado. Cada sesión está diseñada para fortalecer el cuerpo en su totalidad, con especial atención a la musculatura que soporta el manejo de la moto. Los ejercicios incluyen trabajo de fuerza funcional, resistencia cardiovascular y movilidad articular, combinados con rutinas que desarrollan coordinación, reflejos y equilibrio. Esta preparación no solo busca mejorar el rendimiento sobre la pista, sino también prevenir lesiones recurrentes. Cada movimiento está planificado y controlado, lo que permite a Márquez mantener la consistencia necesaria durante toda la temporada, incluso en circuitos exigentes como el de Japón, donde recientemente logró una victoria que evidencia el fruto de su esfuerzo.

Marc Márquez

La mente del campeón: concentración y resiliencia

Más allá del cuerpo, la mente de Márquez ha sido un elemento decisivo en su trayectoria. Tarí enfatiza que el piloto no permite pensamientos negativos que interfieran con sus objetivos: «No se permitía tener diálogos negativos consigo mismo ni pensamientos que le alejaran de lo que quería conseguir. Si el deportista empieza a pensar que su carrera depende del agua con limón que toma o de caminar descalzo antes de que salga el sol, corre el riesgo de volverse obsesivo». La fortaleza mental de Márquez se refleja en su disciplina diaria: limita el tiempo en redes sociales, cumple rigurosamente cada sesión de entrenamiento y se concentra en lo esencial. La visualización de carreras, la anticipación de movimientos y la capacidad de mantener la calma bajo presión son técnicas que forman parte de su rutina, contribuyendo a que pueda reaccionar de manera inmediata ante cualquier imprevisto en la pista.

Marc Márquez ha enfrentado un calvario de lesiones y operaciones que habrían detenido a muchos deportistas. Sin embargo, su combinación de preparación física y mental le ha permitido no solo recuperarse, sino también regresar a la élite de MotoGP con un nivel competitivo impresionante. Cada rehabilitación, cada sesión de fuerza y cada ejercicio de concentración forman parte de un método que ha demostrado ser efectivo para mantenerlo en la cima. El triunfo reciente en Japón no es solo una victoria deportiva, sino también la culminación de años de trabajo silencioso y constante fuera de la pista.

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