Los cuatro desfiles que debes analizar para saber cómo vestir esta primavera-verano
Elegimos cuatro grandes firmas internacionales donde podemos repasar las mejores tendencias para esta temporada
Los desfiles son el gran show de la moda. Es el momento en el que los grandes creadores apuestan por cuáles creen que serán las tendencias del mañana y las suben a sus pasarelas con diseños que les identificarán para todas la temporada. Gracias a estas premoniciones, los expertos en moda pueden adelantarse y conocer las tendencias de primera mano para darlas a conocer y que lleguen al street style gracias a aquellas mujeres a las que les gusta vestir a la última.
Existen muchísimos desfiles y fashion weeks, pero no todas ellas cuentan con la misma importancia e influencia en el sector. Las grandes capitales se mantienen inamovibles y la ruta de la moda nos hace viajar por París, Milán, Londres y Nueva York. Son en estas pasarelas donde se puede disfrutar de las creaciones de los grandes diseñadores que son los que van a imponer las tendencias en colores, tejidos o inspiraciones. Si quieres saber lo que se va a llevar, es aquí donde tienes que poner la lupa.
Aunque reduzcamos nuestro trabajo a este cuarteto de fashion weeks, nos encontramos ante decenas de desfiles y diseñadores. ¿Cómo saber los que realmente se van a imponer a la competencia? Desde THE OBJECTIVE nos hemos adelantado seleccionando los cuatro desfiles que resultan imprescindibles para conocer y comprender las tendencias de esta primavera-verano. Hablamos de cuatro grandes firmas de lujo de las que te invitamos a buscar imágenes o vídeos de sus desfiles porque serán una clase magistral sobre qué prendas hay que usar los próximos meses y cómo combinarlas.
1) Dior
«Realmente quiero romper con eso de que las colecciones tienen que tener una referencia», declaraba Maria Grazia Chuiri antes de presentar sus propuestas. Un deseo que se hizo realidad con una colección en la que se mezcla el pasado y el presente de la firma. Con la idea de que no existe un solo modelo de mujer, la diseñadora ha querido romper, desde que comenzara en la maison en 2016, con los estereotipos femeninos y su desfile para esta primavera-verano es un paso más en este camino.
Las propuestas en amarillo o en rosa, herederas aún del año Barbie que nos ha tocado vivir, conviven con diseños más oscuros inspirados en la estética grunge. Vestidos con encajes que simulan telarañas, costuras chumascadas o botas quemadas por llamas imaginarias daban al conjunto un aspecto que bien podría vestir a las actuales brujas de Salem.
Otro de sus aciertos es dar a luz una colección que se identifica perfectamente con Dior pero en el que cada clienta se puede permitir el lujo de adaptar las prendas a su propio estilo. Ese objetivo de ser fiel al new look que Christian Dior creó a mediados del siglo pasado ha sido una obsesión, incluso una pesadilla, para muchos de los diseñadores que le sustituyeron. Pero esta asignatura Chuiri la tiene más que aprobada. La famosa chaqueta Bar se afloja de la cintura y se deshilacha en sus costuras, mientras que la falda circular plisada se acompaña esta vez de aberturas que dejan a la vista las piernas.
Una de sus influencias más importantes para esta temporada será la llegada de los escotes asimétricos que dejan al descubierto uno de los hombros. Además, este desfile es uno de los abanderados en el renacer de la camisa blanca.
2) Prada
La colección presentada en el desfile de Prada era todo un homenaje a la artesanía. «Me he cansado de hablar de ideas, hablemos de ropa», declaraba Miuccia Prada detrás del escenario a la prensa. Así, el protagonismo de la colección no se lo lleva la inspiración, sino el buen trabajo realizado en cada una de las prendas. «La artesanía no es algo que se relacione mucho con Prada, al menos no tanto como en otras firmas. Queríamos mostrar lo que podíamos hacer», confesaba Raf Simons.
Los flecos han sido uno de los detalles que protagonizaron el desfile de Prada. Por un lado, flecos estampados que adornaban camisas con estampados de flores, una de las grandes tendencias de la temporada. Pero los flecos también se dejan ver en faldas joyas realizados, en esta ocasión, en tejidos metalizados.
No solo llamaron la atención los flecos. Otro de los patrones más aplaudidos fueron los vestidos etéreos y sin mangas realizados en organza y con una gran inspiración en los años 60 y 90. Además, la pareja formada por las chaquetas con hombreras y cinturas muy marcadas y los pantalones cortos de talle alto y estilo sastre se elevan como el uniforme favorito para la working girl de esta primavera-verano.
Como detalle especial, también merece la pena mencionar los broches que adornaban los bolsos de noche. Con figuras mitológicas talladas a mano, su diseño reproducía un modelo diseñado en el año 1913 por el abuelo de Prada que se dedicaba a viajar por el mundo recopilando este tipo de curiosos adornos.
3) Versace
Versace volvía a casa esta temporada. No solo lo hacía por volver a desfilar en Milán, después de un par de shows en Los Ángeles y Cannes, también se notaba un regreso a los orígenes de la firma que confirmaba la propia Donatella. La diseñadora ha confesado que el punto de partida de la inspiración de la colección actual es un desfile de Gianni Versace del año 1995 y que le resultaba «fresco y contemporáneo».
De esta manera, Versace regresa a los últimos años del siglo XX. Una época marcada por hitos en la historia de la firma donde los femeninos vestidos con imperdibles o el estampado de jungla de Jennifer López fueron capaces de acaparar todos los flashes. Donatella no es tonta y sabe que ha pasado 30 años de ese momento lo que supone todo un relevo generacional entre sus clientas. Ahora se dirige a un nuevo tipo de mujer que ve los años 90 como una época vintage a la que adorar.
Y nada mejor para celebrar un regreso a los 90 que volver a poner sobre la pasarela a una de sus grandes top models como Claudia Schiffer que desfilaba con un vestido de cota de malla estampado a cuadros de color verde lima.
Si nos centramos en las prendas, podemos detectar varias de las grandes tendencias de la temporada. Por un lado, la ausencia de pantalones… al menos largos. Las chaquetas también se adaptan con patrones oversize muy exagerados y se busca una alternativa a los siempre recurrentes mini vestidos de Versace. Esta vez la mujer podrá elegir otro tipo de vestuario nocturno como pijamas de seda estampados, trajes con short realizados con pedrería o vaqueros descoloridos repletos de perlas y cristales.
4) Rabanne
No es de extrañar que al hablar de un desfile de Rabanne tengamos que hacer mención a los metales. En este caso, Julien Dossena se ha inspirado en figuras fantásticas para vestir a la mujer de la primavera del 2024. Mujeres que podrán sentirse como diosas helénicas, amazonas de fábulas o viajeras por el espacio.
El oro y la plata se vuelven a fundir para hablar el lenguaje Rabanne. La firma ya no solo propone las famosas cotas de malla que inventara su fundador hace décadas. Los metales pueden verse en distintas técnicas y prendas como túnicas con flecos o vestidos con capuchas drapeadas. Y es que, este tipo de tejidos drapeados y los flecos, fueron de los tejidos y detalles más aplaudidos por los expertos. Estamos seguros que los veremos desfilar por las calles en estos meses más cálidos del año.
También hay espacio para hablar de los reflejos de las lentejuelas. Logran una superficie de espejo en trajes que vuelven a poner de actualidad la tendencia pijama pero llevada a una época futurista. En resumen, hablamos de una colección que parece más cercana a un desfile de alta costura que a una propuesta para ser comprada en tienda.
Este éxito rotundo hace que, de nuevo, Rabanne imponga tendencia en los armarios femeninos de esta temporada. No solo eso, confirma a Dossena como uno de los mejores creadores actuales. No deberías de perderle la pista si te consideras toda una apasionada de la moda.