¿Tus gafas te favorecen de verdad? Descubre cuál es la opción perfecta para tu rostro

Cuando hablamos de moda, los accesorios juegan un papel fundamental. Más allá de un mero adorno, pueden elevar o arruinar cualquier look. Al hablar de complementos se nos viene a la cabeza los zapatos, bolsos, pañuelos o sombreros, pero las gafas son una de esas piezas a las que no damos tanta importancia y que nos acompañan día a día convirtiéndose en toda una seña de identidad.

A la hora de elegir unas gafas, lo fundamental es que cumplan su función óptica. Sin embargo, eso no debe dejar en un segundo plano la parte estética. Un complemento que nos va a acompañar durante horas, cada día y durante varios años es una decisión de compra que no debe de tomarse a la ligera. Dentro del universo de las gafas también existen una serie de tendencias que van evolucionando a lo largo de las temporadas y que, igual que sucede con las prendas de ropa, debemos de saber si estas modas nos sientan bien o no.

Para saber qué tipo de gafa resulta más favorecedora, es fundamental identificar cuál es nuestro tipo de rostro. Que nuestra cara sea más cuadrada, redonda o afilada es importante para saber elegir ese tipo de gafa que nos sentará mejor. Por ello, desde THE OBJECTIVE te vamos a explicar las diferentes anatomías que existen para que te unas a uno u otro grupo y veas si llevas el modelo adecuado. ¿No tienes problemas de visión? Eso no es una excusa para dejar de leer porque estas recomendaciones funcionan igual de bien para las monturas de las gafas de sol.

Un rostro ovalado

Las caras con una forma ovalada son aquellas que tienen unas proporciones alargadas y redondeadas. Las gafas se pueden convertir en un truco perfecto para ayudar a reducir visualmente la longitud del rostro. Una de las mejores fórmulas es elegir una montura con una línea de frente fuerte porque este tipo de gafas lo que producen es que ensanchan la parte superior del rostro. Dentro de este grupo también se encuentran las monturas cat eye que potencian este equilibrio.

También podemos optar por equilibrar las proporciones ensanchando la zona inferior del rostro. En este caso, recurriremos a monturas redondas o cuadradas. Eso sí, debes de ver que los modelos sean proporcionales a las medidas de tu rostro para que no queden demasiado pequeñas o grandes.

Las monturas cuadradas son todo un clásico que han sobrevivido al paso de los años. Se encuentran entre las gafas más vendidas y eso produce que las podamos encontrar en un amplio abanico de materiales, estilos y colores. Ya seas una persona que le guste los diseños minimalistas, modernos o sofisticados, en estas gafas geométricas encontrarás tu modelo ideal. En el lado opuesto están las monturas redondas que son igual de atemporales pero resultan algo más extravagantes y divertidas. Lo bueno de estos formatos es que suavizan los rasgos faciales.

Las monturas que enfatizan la línea de las cejas nacieron en la década de los años cincuenta. Son diseños que tienen la zona superior muy pronunciada por lo que hacen que esta zona de la cara sea la protagonista. Últimamente son un tipo de gafas que se han puesto muy de moda con el deseo de rescatar los diseños más retro por la cultura hipster.

Un rostro en triángulo invertido

Ahora comenzamos a hablar de las caras que tienen forma de un triángulo invertido y donde también podemos incluir a aquellas personas con rostro en forma de corazón. Estos rasgos faciales se caracterizan porque tienen la zona superior muy ancha mientras que la sección inferior es mucho más fina. A la hora de elegir un modelo de gafas para estos casos, nuestro objetivo será equilibrar las proporciones.

Para este tipo de rostros podemos elegir monturas más anchas o que llamen la atención. Por este motivo, las cat eyes pueden ser una gran opción. Estos modelos se caracterizan por poseer una forma redondeada pero acentuada hacía las sienes. También comenzaron su andadura durante los años cincuenta pero en la última década han vuelto a resurgir con mucha fuerza. Son gafas que imprimen mucha personalidad y suelen quedarse en terreno femenino.

Las monturas con formas redondas también serán una buena compra para los rostros de triángulo invertido porque lograrán suavizar los ángulos del rostro logrando una mejor armonía facial. Por último, las ovaladas son también otra de las recomendaciones. A medio camino entre las monturas redondas y las rectangulares, sus formas también logran suavizar a las caras con rasgos más angulares.

Un rostro redondo

Identificar si tienes un rostro redondo es bien sencillo puesto que son aquellos que adoptan una forma circular. La frente es ancha, los pómulos están bien marcados y la zona de la barbilla queda redondeada. Estas caras no tienen ángulos fuertes que haya que disimular por lo que permiten algunas gafas que quedarían prohibidas en otros casos.

Una de las mejores recomendaciones es elegir monturas con formas rectas para que contrasten con las curvas naturales del rostro. De esta manera no se exagerará la forma redondeada de la cara y se logrará afinar y alargar el rostro. Lo mejor son las gafas con líneas y ángulos fuertes, como son las monturas cuadradas o rectangulares.

Las monturas rectangulares tienen un aspecto clásico y son muy versátiles, adaptándose a muchos estilos y personas. Su atemporalidad las convierten en un modelo que puede acompañarnos durante años sin que se pasen de moda así que recomendamos elegir modelos de calidad fabricados con materiales duraderos.

Un rostro diamante

La forma de diamante es la más extraña de todas las tipologías de rostro que existen. Para que sepas identificarla bien, es aquella que tiene una forma de rombo. La zona de los pómulos es bastante ancha y prominente mientras que las áreas de la frente y la mandíbula son mucho más estrechas. Este protagonismo de las pómulos la convierten en una silueta similar a la de la forma corazón, pero requiere un tipo de gafas diferente.

El objetivo en estos casos será restarle peso a los pómulos incidiendo en la zona de la mirada. Para lograrlo, las mejores monturas son aquellas que sean modernas y tengan elementos angulares. Un buen truco será elegir monturas más anchas que lograrán equilibrar el aspecto.

Siendo fieles a estas características, podremos elegir entre distintas formas de gafas. Se aceptan las monturas cuadradas, pero también las redondas.  El estilo retro de las monturas anchas o las de ojo de gato son buenas opciones ya que lograrán esa finalidad de llamar la atención sobre la gafa. Arriesga todo lo que quieras en cuanto a materiales y colores. Todo lo que llame la atención será bienvenido.

Un rostro cuadrado

Las personas que poseen un rostro cuadrado tienen los rasgos muy angulosos y una mandíbula muy marcada. Si es tu caso, te recomendamos todo lo contrario al caso anterior. Deberías de elegir monturas muy delgadas y con formas curvas que sirvan como contraste y disimulen las líneas rectas de tu rostro. Si tu rostro es cuadrado y debes de seleccionar una gafa totalmente opuesta a la forma de tu cara, las gafas redondeadas o las de ojos de gato son una decisión perfecta.

No es necesario recurrir a una gafa totalmente redonda. Además de las cat eyes, sobre todo si eres hombre, una buena alternativa serán los formatos ovalados. Su diseño tradicional también logrará suavizar las formas rectas del rostro y funcionan igual de bien tanto para las personas con cara cuadrada como las de forma triangular.

Ahora que ya conoces los distintos tipos de rostro, es hora de que compruebes si las gafas que utilizas son realmente las que más te favorecen. ¿Habías acertado con la elección de tu montura?