Temporada de festivales: las tendencias que deberías usar en tus próximas citas musicales
Atrás quedaron los estilismos recargados y originales porque este año las prendas más cómodas son cabeza de cartel
La influencer Andrea Garte en el festival de Coachella | Instagram
El verano es sinónimo de festivales de música, una propuesta diferente de vacaciones que cada año cuenta con más adeptos. Hay todo tipo de alternativas con distintos destinos y estilos musicales y cada una de ellas también requieren de un determinado modo de vestir que no puede faltar en la maleta.
Hasta hace muy poco, la moda que acompañaba a los festivales se caracterizaba por la espectacularidad. El momento era la excusa perfecta para poder utilizar ese tipo de ropa, peinado o maquillaje que no podías usar en tu vida diaria. Además, las celebrities eran las mejores embajadoras de estos originales estilismos en sus redes sociales que luego todas las chicas querían imitar.
Sin embargo, como cualquier otra tendencia, los looks de los festivales también han ido evolucionando con el paso del tiempo. Ahora las propuestas más sobrias, de estilo casual o inspiración deportiva, han tomado el testigo a la extravagancia a la que estábamos acostumbrados. Si no quieres quedarte atrás, desde THE OBJECTIVE te desvelamos las prendas, accesorios y estilos que no puedes dejarte en casa en tus próximas citas festivaleras.
Adiós al estilo boho
Los looks que más se llevan esta temporada han rebajado el listón de originalidad apostando más por la comodidad que por las ganas de llamar la atención. Si las caras más populares fueron las pioneras en poner en valor la importancia de saber elegir los estilismos para acudir a un festival, también han sido ellas las primeras en subirse a este cambio de rumbo en el vestuario. «Aunque algunos detalles se mantienen, las celebridades buscan huir del efecto disfraz, algo que además es más sostenible y mucho más fácil de replicar ahora que comienza la época de festivales», explica el experto en moda Rafael Gallardo. Teniendo clara esta idea, nos será fácil identificar qué tendencias son las más acertadas para acudir a festivales este año.
La estética boho chic fue una de las más aclamadas durante el inicio de la fiebre por los festivales. Tuvo grandes embajadoras como la top model Alessandra Ambrossio o la cantante Taylor Swift. Flecos, estampados tie-dye o plumas de colores eran los rasgos que mejor identificaban esta tendencia.
«Está claro que, como todo, volverá en el tiempo, pero es cierto que estamos viviendo un momento en el que los estilos son mucho más relajados. Es algo que ha evolucionado con la conciencia medioambiental también, puesto que se buscan prendas que pueden volver a usarse», opina el experto.
Algunos de los elementos más importantes del estilo boho se mantienen en la nueva indumentaria para acudir a los festivales. Lo único es que cambia la forma de incluirlos en el estilismo. Si antes se recurría a un total look, hoy se prefiere utilizarlos de manera aislada junto con prendas más sobrias. Un buen ejemplo es el uso de cristales de colores a modo de maquillaje facial. Una apuesta que podemos ver que utilizan muchas artistas como Ariana Grande.
Dale la bienvenida al chándal
Desde que en 2020, con la llegada de la pandemia, se asentasen como parte fundamental de nuestro fondo de armario, las prendas deportivas no han abandonado los armarios ni los estilismos. El apego a vestir cómodos no solo lo notamos los simples mortales, a las famosas también les cuesta volver a ceñirse a la tiranía del «para estar guapa, hay que sufrir». Hailey Bieber o Taylor Swift sorprendían hace semanas en Coachella haciendo del chándal la prenda estrella de sus estilismos con un aire mucho más desaliñado al que nos tienen acostumbradas.
«Al final es algo que lucen de forma recurrente, por lo que tiene sentido que adapten su estilo al festival sin abandonar el código deportivo», explica Gallardo a este uso de prendas de deporte. Se trata de una elección que, aunque de un aspecto más improvisado, lleva detrás un gran trabajo de planificación por parte de sus estilistas. Efectivamente, no es lo primero que vieron al abrir el armario.
Justin Bieber aterrizaba en Coachella con camisetas oversize, chaquetas de chándal y calcetines deportivos. Todas estas prendas elegidas en colores lisos, sin nada de estampados. Todo un contrapunto al estilo clásico de los festivales que se caracterizaba por alternar varios prints y colores dentro de un mismo estilismo.
Swift y Bieber no fueron los únicas en encender la alarma de la moda cómoda en los festivales en la última edición de Coachella. Lila Moss, la hija de la modelo Kate Moss, remataba su look con una cazadora beisbolera de colores rojo y blanco. La cantante Billie Eilish también fue otra de las cantantes que apostaron por estilismos mucho más informales en esta ocasión.
Prendas lisas y neón
Los festivales de música, desde los celebrados en los años setenta, siempre han estado muy ligados a los estampados. No podemos concebirlos sin recurrir a los prints de flores o al tie dye. Esta temporada, sin embargo, se da la espalda a los dibujos para elegir estilismos monocromáticos. Eso no significa que el look sea triste y aburrido. El contrapunto lo ponen los colores y es que las tonalidades vibrantes y llamativas siguen formando parte irrenunciable del ADN de la estética festivalera. Dentro de esta gama podemos encontrar algunos colores favoritos como el verde lima, el lila o el amarillo mantequilla.
Paris Hilton, Emily Slindev o Chiara Ferragni son algunas de las celebrities que se decantan por defender estos colores. Lo hacen luciendo conjuntos de dos piezas o vestidos lisos y ajustados. Son colores que, aunque a priori parezcan muy atrevidos, aceptan de forma muy fácil a muchos accesorios. En los festivales, podemos liarnos la manta a la cabeza y recurrir a algún complemento con mucha fuerza como, por ejemplo, los sombreros cowboy.
Con los colores neones todos son ventajas. Son tonalidades que normalmente asociamos a momentos de ocio y a los meses de más calor y, por si no lo sabías, son un buen truco para destacar el bronceado de la piel. Por ser tonos tan intensos, es cierto que en prendas estampadas pueden producir demasiada saturación, por eso es muy positivo utilizarlos en prendas lisas. Son capaces de elevar a cualquier tipo de prenda pero, si quieres arriesgar un poco más, lo puedes hacer escogiendo patrones más originales.
La tendencia de los tonos neutros
También se ha colado en el estilo festivalero toda la gama de los tonos nude. Es fácil saber incluirlos en tus looks porque se utilizan de la misma manera que lo harías en tu día a día y que hemos aprendido de las pasarelas. Esto es a través de tops ajustados y bodies que producen un efecto de segunda piel. «Es una tonalidad que, al contrario de lo que se piensa, suele favorecer, y da esa estética minimal que recuerda a los noventa», explica el experto en moda.
Este tipo de prendas quedan muy bien cuando las conjuntamos con piezas que están de máxima tendencia como pantalones cargo o vaqueros anchos. Resultan tan neutras que harán destacar completamente al accesorio o prenda que hayas decidido que sea la estrella de tu estilismo. Además, también pueden funcionar como base para utilizar sobre ellas otras prendas como kaftanes o vestidos de croché sin preocuparte por tener que tener a mano la lencería adecuada.
Los colores carne, así como otros tonos neutros como beige, grises claros y blancos rotos, conforman esta propuesta cromática que te será muy fácil encontrar en los percheros de las tiendas low cost y con los que podrás emular los looks favoritos de tu celebrity de cabecera. Se trata de una propuesta radicalmente opuesta a la de los colores neón pero ambas se reparten el cartel de las tendencias de los próximos festivales.
