El tubérculo que aporta más calcio y potasio que el plátano o la leche
Se trata de un alimento fácil de digerir y recomendado para aliviar los síntomas de afecciones como úlceras o gastritis
Salud | Pixabay
Existe un tubérculo proveniente de Brasil y Paraguay, que también se cultiva en México y forma parte de la gastronomía latinoamericana.
En lugares como México se conoce como guacamote y en Argentina como mandioca pero su nombre real es yuca. Lo interesante de este superalimento tiene que ver con todos los beneficios que puede aportar para la salud.
¿Por qué deberíamos comer yuca?
La yuca destaca por ser un alimento altamente nutritivo y beneficioso para la salud por lo que deberíamos incoporarla a nuestra dieta.
Este tubérculo, de origen tropical, es fácil de digerir y se recomienda para aliviar los síntomas de afecciones como úlceras estomacales, gastritis y colitis debido a sus propiedades astringentes.
En términos de valor nutricional, la yuca consiste principalmente en almidón, lo que la convierte en una excelente fuente de carbohidratos. Su alto contenido calórico la hace especialmente beneficiosa para deportistas y personas con actividad física intensa, ya que los carbohidratos son absorbidos lentamente, proporcionando una energía sostenida.
Además, la yuca es rica en vitaminas C, K y del grupo B, así como en minerales esenciales como zinc, magnesio, fósforo, calcio y cobre, que son fundamentales para la salud ósea y de la piel.
Aunque es calórica, la yuca ha demostrado tener efectos positivos en el control de enfermedades como la diabetes y problemas cardiovasculares.
Su alto contenido en fibra ayuda a reducir los niveles de triglicéridos y colesterol, además de promover la saciedad y ser apta para mantener el peso corporal.
La yuca también es beneficiosa para el sistema digestivo debido a su contenido en fibra, que ayuda a prevenir el estreñimiento y a regular el tránsito intestinal. Además, al ser libre de gluten, es adecuada para personas con enfermedad celíaca.
Aporte nutricional de la yuca
Calculado por cada 100 gramos, la yuca es una rica fuente de calcio y potasio para fortalecer los huesos.
- Hidratos de carbono: 38 g
- Potasio: 271 mg
- Proteínas: 1,4 g
- Calorías: 159 kcal
- Magnesio: 21 mg
- Grasas: 0,3 g
- Hierro: 0,3 mg
- Calcio: 16 mg
Precaución: no tomar la yuca cruda
La yuca en crudo es tóxica, especialmente en su variedad amarga, debido a su alto contenido de sustancias que pueden liberar cianuro en el cuerpo (glucósidos cianogénicos).
Algunas variedades específicas contienen niveles tan elevados de estas sustancias que requieren un largo proceso de cocción para eliminar por completo el cianuro y hacerlas seguras para el consumo humano.
Debido a este riesgo de toxicidad, estas variedades de yuca generalmente se destinan a fines industriales.
Cómo cocinar la yuca
La yuca es un ingrediente culinario muy versátil que se presta a una amplia variedad de preparaciones en la cocina. Su sabor suave la hace adecuada para una gran diversidad de recetas, y se puede combinar con muchos ingredientes para crear platos muy variados.
Existen numerosas formas de preparar y cocinar la yuca. Puede ser hervida, frita, asada al horno, cocida al vapor, a la parrilla, guisada o estofada, e incluso se puede utilizar en pucheros y sopas.
La yuca también se puede combinar con otras verduras y hortalizas en platos salteados o al vapor, agregar a platos de arroz o pasta, o servir como guarnición para acompañar carnes y pescados.
Sin embargo, es importante recordar que, en el caso de la variedad amarga, es fundamental cocinarla adecuadamente y evitar consumirla cruda debido a su alto contenido en sustancias tóxicas.
¿Cómo saber si el tubérculo se encuentra en mal estado?
Además de cocinar la yuca para eliminar su toxicidad es esencial saber identificar cuándo este tubérculo podría estar en mal estado.
Al comprar yuca, es importante examinar su apariencia y textura: debe sentirse firme al tacto, sin zonas blandas o viscosas. Las yucas deben ser muy duras para garantizar su frescura y prolongar su vida útil.
Además, el color y el olor son indicadores claves. Debemos evitar las yucas con tonalidades diferentes y un aroma fuerte y desagradable, ya que estos signos sugieren deterioro.
Aunque al comprarla esté dura y firme, si después de unos 20 minutos de cocción, la yuca permanece dura o desprende un olor desagradable, es probable que esté en mal estado y no sea adecuada para consumir.
