Estas son las diferencias entre la col lisa, la de Bruselas y la de rábano
Estos repollos comparten importantes beneficios para la salud como el fortalecimiento del sistema inmunológico
Las coles son una familia de vegetales que se distinguen por su versatilidad, valor nutricional y variedad de formas. Dentro de este grupo destacan tres tipos particulares: la col lisa, las coles de Bruselas y la col rábano (también conocida como colirrábano o kohlrabi). Aunque pertenecen a la misma familia botánica, Brassicaceae (familia de las crucíferas), cada una presenta diferencias notables tanto en su apariencia, sabor, como en su uso culinario y beneficios para la salud.
La col lisa es ideal para platos versátiles y de sabores suaves, mientras que las coles de Bruselas aportan un sabor más amargo, y la col rábano tiene un toque más picante. Todas ellas comparten importantes beneficios para la salud, incluyendo el fortalecimiento del sistema inmunológico, la mejora de la digestión y la prevención de enfermedades crónicas, por lo que incorporarlas en la dieta diaria es una excelente opción para cualquier amante de la cocina y la nutrición.
Diferencias entre los tipos de coles
1. Col lisa
La col lisa es probablemente la variedad más popular y utilizada en la cocina casera. De hecho, cuando la mayoría de las personas escuchan la palabra col, suelen pensar automáticamente en esta versión. Esta planta también es conocida simplemente como repollo y ha sido parte fundamental en nuestra dieta.
Características
La col lisa tiene una forma redondeada, con hojas de color verde claro o a veces morado, dependiendo de la variedad. Sus hojas son lisas, y la textura es crujiente cuando está cruda. Cruda, tiene un sabor suave, ligeramente dulce, y un toque amargo. Sin embargo, su sabor se vuelve más dulce y suave cuando se cocina, especialmente si se hierve o saltea.
Se utiliza en ensaladas frescas (como el famoso coleslaw), pero también es común añadirla a sopas, guisos y platos fermentados como el chucrut o sauerkraut. Además, en muchos países se utiliza en hojas rellenas, donde se cocina al vapor o se hornea. Y es rica en fibra, vitamina C y K, además de aportar antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico y ayudan en la salud del corazón.
Beneficios
Este tipo de col es conocida por su contenido bajo en calorías y su alto aporte de nutrientes. Su fibra dietética favorece la digestión, mientras que sus flavonoides promueven la salud celular. También, su contenido en vitamina C contribuye a la producción de colágeno y a fortalecer el sistema inmunológico.
2. Coles de Bruselas
Las coles de Bruselas a pesar de ser más pequeñas y con un aspecto diferente al de la col lisa, comparten muchas propiedades nutricionales.
Características
A diferencia de la col lisa, las coles de Bruselas crecen en forma de pequeños brotes redondeados, similares a miniaturas de la col tradicional. Cada repollo mide entre dos y cuatro centímetros de diámetro y crece en tallos largos y gruesos. Las coles de Bruselas tienen un sabor más fuerte y amargo, especialmente cuando están crudas o poco cocidas. Sin embargo, al asarlas o cocinarlas adquieren un ligero sabor a nuez.
Aunque en el pasado han sido rechazadas por su sabor amargo, su popularidad ha crecido considerablemente gracias a la evolución de las técnicas culinarias. Se suelen cocinar al horno, a la parrilla, o se saltean con mantequilla y ajo para suavizar su sabor. También se pueden mezclar con tocino o nueces para equilibrar su amargor.
Al igual que la col lisa, las coles de Bruselas son una excelente fuente de fibra y contienen grandes cantidades de vitamina C, K y ácido fólico. También son ricas en compuestos antioxidantes como los glucosinolatos, que se han asociado a la prevención del cáncer.
Beneficios
Estas coles destacan por sus grandes propiedades nutricionales en relación a su pequeño tamaño. Tienen propiedades antiinflamatorias y se ha demostrado que pueden ayudar a mejorar la salud digestiva gracias a su alto contenido en fibra. Además, los glucosinolatos presentes en ellas se convierten en isotiocianatos, compuestos que tienen efectos protectores contra ciertas enfermedades crónicas.
3. Col rábano o colirrábano
La col rábano (o kohlrabi) es quizá la menos conocida de estas tres, aunque ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en la cocina gourmet y vegana. Su nombre combina los términos alemanes para col (kohl) y rábano (rabi), lo que describe su apariencia y textura.
Características
A diferencia de las otras variedades, la col rábano tiene un aspecto distintivo, ya que la parte comestible es una raíz bulbosa que crece justo sobre el suelo. Este bulbo puede ser de color verde claro o morado, mientras que las hojas crecen hacia arriba. Su sabor es más suave y dulce en comparación con la col de Bruselas, y su textura recuerda al rábano o a una manzana crujiente. Es ligeramente picante cuando se come cruda, pero este toque disminuye al cocinarla.
La col rábano se puede consumir cruda o cocida. Cruda, suele cortarse en rodajas finas y añadirse a ensaladas, mientras que cocida se utiliza en sopas, guisos o incluso asada. En la cocina asiática, se emplea a menudo en platos encurtidos. Además de aportar vitamina C, potasio y fibra, la col rábano es baja en calorías y rica en antioxidantes, especialmente en compuestos llamados antocianinas en sus variedades moradas, que tienen propiedades antiinflamatorias y protectoras del corazón.
Beneficios
Es particularmente beneficiosa para la salud digestiva debido a su alto contenido en fibra, que promueve un sistema digestivo saludable. Además, su contenido en vitamina C favorece la absorción de hierro, mientras que sus antioxidantes ayudan a combatir el daño celular.