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Nutrición

Plátano vs. banana: cuál es más saludable y cuál deberíamos comer según lo que busquemos

Aunque ambos comparten casi los mismos nutrientes, su diferencia está en el punto de maduración y su origen

Plátano vs. banana: cuál es más saludable y cuál deberíamos comer según lo que busquemos

Plátano vs. banana: ¿cuál es mejor? | Freepik

Cuando vamos al supermercado nos asalta la misma duda: ¿compro plátanos o bananas? ¿Cuál es la diferencia? En España nos referimos al «plátano» como el plátano de Canarias, mientras que «banana» alude al fruto normalmente importado, procedente principalmente de Latinoamérica o África. Ambas son variedades del mismo género (Musa) y comparten un perfil nutricional casi idéntico: ricas en hidratos de carbono, potasio, vitamina B6, vitamina C y fibra. A continuación vemos qué diferencias tienen y cuál es mejor y más saludable.

Nutrientes clave del plátano y la banana: un empate con matices

El plátano de Canarias y la banana comparten casi los mismos nutrientes esenciales, pero con pequeñas diferencias. El plátano suele tener algo más de potasio y fósforo, y algo menos de sodio. En ambos casos, su aporte de vitamina C y B6 contribuye al buen funcionamiento del metabolismo energético y del sistema inmunitario, mientras que el potasio ayuda a regular la tensión arterial y la función muscular.

Una pieza media, tanto de plátano como de banana, aporta entre 80 y 120 calorías, sin apenas grasa y con un contenido moderado de azúcares naturales. Ambas opciones son, por tanto, perfectas para un tentempié saludable.

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Platano | Canva

La mayor diferencia: azúcares, almidón y maduración

La mayor diferencia entre ambas frutas no es su procedencia, sino su grado de maduración. A medida que maduran, el almidón resistente se convierte en azúcares simples, lo que aumenta su dulzor y su índice glucémico. Un plátano o banana poco madura tiene más almidón y menos azúcar, por lo que provoca un aumento más lento de la glucosa en sangre y proporciona mayor saciedad. Por el contrario, una fruta muy madura es ideal para antes o después del ejercicio, ya que ofrece energía rápida gracias a su mayor concentración de azúcares simples.

En lo que se parecen también es que tanto los plátanos como las bananas aportan fibra soluble e insoluble, beneficiosa para la digestión y la microbiota intestinal. El almidón resistente, especialmente presente en las frutas menos maduras, favorece el equilibrio bacteriano del intestino y contribuye a mejorar la sensibilidad a la insulina. En definitiva, las dos opciones mejoran la salud digestiva y ayudan a mantener una buena función metabólica cuando se consumen como parte de una dieta equilibrada.

Entonces, ¿cuál elegir?

Como hemos visto, ambas opciones son saludables. Si podemos elegir, deberíamos priorizar las piezas menos maduras, ya que contienen más almidón y menos azúcar. Y, si todavía quedan dudas, quizás optar por el plátano de Canarias sea una opción más sostenible. Pero, a fin de cuentas, desde el punto de vista nutricional plátano y banana empatan.

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