Las 11 cosas que ocurren en tu cuerpo cuando dejas de tener sexo de repente, según la ciencia
Si estás pasando por una mala época en lo que a sexo se refiere, conviene que sepas qué puede ocurrirte
El sexo forma parte de nuestra vida, es importante —para algunos más que para otros— y además es bueno para la salud. Al menos, en líneas generales.
De hecho, numerosas investigaciones han probado, hasta ahora, que intimar y tener orgasmos asiduamente contribuye a una mejora de la salud en general. Así, existe mucha evidencia es sobre los beneficios físicos y psicológicos que reporta el sexo. Pero ¿qué sucede cuando no lo hacemos? A continuación te damos algunas de las claves, por si te faltaban excusas para animarte a hacerlo más (o para motivar a tu pareja).
Esto es lo que te ocurrirá si dejas de tener sexo
La ciencia ha establecido que estas son las consecuencias de la falta de sexo:
- Te sentirás de malhumor y estresado. El sexo libera hormonas que nos hacen sentir bien y que nos ayudan a aliviar el estrés y a estar más relajados. Estas hormonas se conocen como oxitocina, la hormona del amor, y endorfinas, estas nos hacen sentir felices.
- Puedes perder facultades intelectuales. Un estudio, realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Maryland, demostró que la actividad sexual regular no solo permitía la neurogénesis, o la creación de nuevas neuronas en el cerebro, sino que también mejoraba la función cognitiva, lo que podría ayudar a las personas a pensar con mayor claridad.
- Te resfriarás más. Las personas que tienen relaciones sexuales con regularidad tienen sistemas inmunológicos más fuertes. Un estudio estadounidense halló que tienen sexo una o dos veces por semana cuentan con niveles más altos de inmunoglobulina, un anticuerpo que desempeña un papel crucial en la función inmune. La inmunoglobulina es lo que defiende su cuerpo contra gérmenes, virus y otros intrusos.
- Dormirás mucho peor: Las hormonas que libera nuestro cuerpo después del sexo también tienen otros beneficios que pueden mejorar nuestro bienestar. Entre ellos, la reducción de los niveles de cortisol en nuestro cuerpo, conocida como la ‘hormona del estrés'»‘, y el fomento de los sentimientos de cercanía e intimidad con nuestra pareja. Todo esto favorece el sueño.
- Tendrás bajo el ánimo. El sexo puede aumentar la autoestima y reducir los sentimientos de inseguridad, lo que lleva a percepciones más positivas de nosotros mismos.
- Tus órganos sexuales (y tu vejiga) no funcionarán tan bien (en el caso de las mujeres). El orgasmo hace que el suelo pélvico se contraiga, fortaleciendo la musculatura. Los músculos fuertes del suelo pélvico mejoran la función de la vejiga y reducen las fugas y la incontinencia. Un suelo pélvico débil no sólo hace que el orgasmo sea menos placentero, sino que afecta nuestra capacidad para tenerlo.
- Te sentirás infeliz. Según un estudio de 2015 realizado en China, tener más sexo y de mejor calidad aumenta la felicidad.
- Puedes ganar kilos y empeorar tu físico. Según la American Heart Association, la actividad sexual es equivalente a realizar actividades físicas moderadas, como caminar a paso ligero o subir dos tramos de escaleras. Asimismo, intimar suele tensar y tonificar los músculos abdominales y pélvicos. Además, tener relaciones sexuales durante 30 minutos quema un promedio de 200 calorías, y las sustancias químicas cerebrales que se liberan pueden calmar los antojos de alimentos y calóricos.
- Puedes tener una peor memoria. Estudios preliminares en ratas descubrieron que mantener relaciones sexuales frecuentes se asocian con una mejor función cognitiva y con el crecimiento de nuevas células cerebrales. Desde entonces, se han observado beneficios similares en estudios con humanos. De hecho, un estudio de 2018 vinculó el sexo frecuente con un mejor rendimiento de la memoria en adultos mayores de 50 años.
- Puedes tener un menor riesgo de padecer cáncer de próstata (en el caso de los varones). Un estudio de 2016 halló que los hombres que eyaculaban al menos 21 veces al mes tenían un riesgo menor de cáncer de próstata en comparación con aquellos que eyaculaban de cuatro a siete veces al mes.
- Puedes acabar divorciándote (si tienes pareja). El sexo puede ser una parte importante de una relación sana y satisfactoria, pues las investigaciones realizadas hasta la fecha sugieren que mantener relaciones sexuales frecuentes puede desempeñar un papel importante en el bienestar general de la pareja, ya que está relacionado con sentir más afecto. Como resultado, las relaciones íntimas se asocian con una tasa de divorcio más baja.
Como vemos, hay razones de sobra para seguir teniendo relaciones sexuales, aunque sea de vez en cuando.