Beasain: el pueblo donde nació Arguiñano, rodeado de montes y atravesado por el río Oria
Situada a solo media hora de San Sebastián, este lugar ofrece al viajero un equilibrio entre patrimonio, naturaleza y gastronomía

Karlos Arguiñano | @ karlos_arguinano
Beasain es un pueblo guipuzcoano que combina naturaleza, historia e industria, y que guarda un vínculo muy especial con uno de los cocineros más queridos del país: Karlos Arguiñano. Allí nació el popular chef, en un entorno rodeado de montes y atravesado por el río Oria, antes de trasladarse a la cercana villa marinera de Zarautz, donde levantó su hotel-restaurante frente al Cantábrico y donde vive junto a su esposa, Luisi Ameztoy, natural de ese municipio costero. Su historia personal siempre ha oscilado entre ambas localidades, uniendo la tierra interior con el mar, aunque Beasain conserva los recuerdos de su infancia y adolescencia.
El cocinero, padre de siete hijos y abuelo de catorce nietos, ha reconocido en varias ocasiones que nunca ha perdido el vínculo con su pueblo natal. En sus programas de televisión ha reivindicado productos tradicionales de la zona como la morcilla de Beasain, elaborada con puerro en lugar de arroz, lo que le aporta un sabor más suave, y que suele acompañar unas alubias rojas tan populares en la gastronomía vasca. También ha mostrado su predilección por el queso Idiazabal, emblema del Goierri, al que define como un alimento “suave y apto para todos los gustos”.
¿Qué ver en Beasain?
Beasain no solo es la cuna de Arguiñano, sino una de las localidades clave del Goierri, una comarca conocida como las Highlands vascas. El paisaje aquí está marcado por las sierras de Aralar y Aizkorri, con cumbres tan emblemáticas como el Txindoki y el Aizkorri, muy apreciadas por los montañeros y senderistas. Entre sus verdes prados pastan las ovejas latxas cuya leche da vida al queso Idiazabal, uno de los grandes productos de la gastronomía vasca y motivo de una ruta turística que conecta diferentes pueblos de la zona. La ubicación estratégica de Beasain en el valle del Oria ha marcado su historia. Desde hace siglos, la localidad ha tenido un alma industrial gracias a los recursos hidráulicos del río, pero también conserva un importante patrimonio monumental.
1. Conjunto monumental de Igartza: El gran emblema de Beasain es el conjunto histórico de Igartza, declarado Bien de Interés Cultural. Lo forman:
- Palacio de Igartza: construcción del siglo XV, residencia de una poderosa familia feudal, con su característico patio central.
- Molino y ferrería: testigos de la importancia del río Oria en la actividad económica de siglos pasados.
- Lagar de Dolarea: antigua venta que hoy acoge un hotel-restaurante de cuatro estrellas.
- Ermita de Belén: parte del conjunto religioso vinculado a la familia de Igartza.

2. Palacio de Igartza: el edificio más representativo de Beasain, rodeado de un entorno natural con el río como protagonista. Se puede visitar por dentro y cuenta con exposiciones, talleres y actividades culturales.
3. Dolmen de Larrate: en el barrio de Astigarraga se encuentra este vestigio prehistórico que demuestra la antigüedad del poblamiento en la zona. Ideal para quienes disfrutan del senderismo con toques de arqueología.
4. Ruta del queso Idiazabal: Beasain es uno de los puntos clave de esta ruta gastronómica, que conecta varios pueblos del Goierri en torno al famoso queso elaborado con leche de oveja latxa. Puedes visitar queserías, degustar el producto y aprender sobre su elaboración.
5. Monte Txindoki y la naturaleza del Goierri: a pocos kilómetros de Beasain se alza el Txindoki, conocido como el “Cervino vasco”. Es un destino clásico para montañeros y senderistas, con vistas espectaculares de la comarca. También puedes adentrarte en los parques naturales de Aralar y Aizkorri-Aratz.
6. Mercado de Ordizia (muy cerca): a apenas 4 km de Beasain, Ordizia celebra todos los miércoles su histórico mercado de productos locales, uno de los más antiguos del País Vasco y perfecto para descubrir la esencia del Goierri
¿Qué es típico comer en el pueblo de Arguiñano?
Este lugar ofrece una gastronomía auténtica que refleja la tradición vasca y los sabores de la comarca del Goierri. Entre sus especialidades destaca la morcilla de Beasain, elaborada con puerro en lugar de arroz, que se acompaña habitualmente de alubias rojas o se disfruta a la plancha. Otro producto emblemático es el queso Idiazabal, hecho con leche de oveja latxa, de sabor intenso pero equilibrado, presente en la famosa ruta gastronómica del Goierri. Los talos, tortas de maíz típicas de festividades y ferias, se sirven con chistorra, panceta o chocolate, mientras que los productos de huerta y caserío, como pimientos y embutidos artesanales, completan la tradición local.
Para quienes buscan una versión más contemporánea de la cocina vasca, el restaurante Dolarea, situado en el conjunto histórico de Igartza, ofrece platos de autor inspirados en los sabores de casa. Comer en Beasain es, en definitiva, saborear la tierra, la historia y la esencia del Goierri en cada bocado.