Soy extremeña y estos son los 15 lugares que no te puedes perder de mi tierra
Una experiencia que toca los sentidos, invita a la reflexión y permite conectar con la esencia de España más auténtica

Mérida, Extremadura | Canva pro
Extremadura es un territorio que combina historia, naturaleza y tradiciones milenarias. Sus paisajes de dehesa, ríos y montañas se mezclan con pueblos llenos de patrimonio, haciendo que cada visita sea única. Como extremeña, quiero llevarte de la mano por 15 lugares imprescindibles para conocer la esencia de mi tierra.
1. Cáceres
El casco antiguo de Cáceres es un viaje al pasado. Sus calles empedradas y casas señoriales medievales y renacentistas crean un escenario de otra época. La ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, y pasear por su Plaza Mayor, con torres como la de Bujaco y palacios como el de los Golfines de Abajo, permite comprender la importancia de esta ciudad en la historia de Extremadura. Además, sus museos, como el de Cáceres Contemporáneo, muestran cómo la ciudad fusiona tradición y modernidad.

2. Mérida
La capital emeritense es un museo al aire libre de la época romana. El Teatro Romano y el Anfiteatro son solo el inicio; el Templo de Diana, el Puente Romano sobre el Guadiana y el Acueducto de Los Milagros completan un recorrido que hace sentir la grandeza del Imperio. Mérida mantiene viva su historia con festivales de teatro clásico y actividades culturales que atraen a turistas de toda España y Europa.
3. La Encina Terrona de Zarza de Montánchez
Ubicada en la Sierra de Montánchez, esta encina monumental tiene más de 700 años de historia. Con un porte impresionante y tronco robusto, es símbolo de resistencia y de la dehesa extremeña. Además de su valor natural, la encina está rodeada de senderos que permiten descubrir la flora y fauna de la zona, y sus alrededores son perfectos para disfrutar de la gastronomía local, especialmente de los productos de la matanza y los quesos de la sierra.
4. Trujillo
Trujillo es un mosaico de historia y arquitectura. Su Plaza Mayor, presidida por la estatua de Francisco Pizarro, está rodeada de palacios renacentistas y casas señoriales. El castillo medieval, situado en la cima, ofrece vistas panorámicas de toda la comarca. Trujillo también es famosa por sus fiestas, como la Semana Santa y la Feria Nacional del Queso, que reflejan la cultura y tradiciones locales.
5. Guadalupe
El Real Monasterio de Santa María de Guadalupe es uno de los santuarios más importantes de España. Su arquitectura mezcla estilos mudéjar, gótico y renacentista, y alberga obras de arte que van desde cuadros de Zurbarán hasta manuscritos antiguos. Guadalupe ha sido lugar de peregrinación durante siglos y su entorno, lleno de montañas y ríos, invita a paseos tranquilos y experiencias espirituales.
6. Valle del Jerte
El Valle del Jerte es conocido mundialmente por su floración de cerezos en primavera, un espectáculo que tiñe de blanco y rosa las montañas. Además de la floración, la zona ofrece rutas de senderismo, miradores naturales y cascadas como la del Caozo, ideales para el turismo activo. Su gastronomía, basada en cerezas y productos locales, es otro atractivo que convierte al valle en un destino completo.
7. Parque Nacional de Monfragüe
Monfragüe es un refugio para la fauna y un paraíso para los amantes de la naturaleza. Sus miradores, como el del Salto del Gitano, permiten observar buitres leonados, águilas imperiales y ciervos en su hábitat natural. Los senderos recorren bosques de alcornoques y encinas, y los visitantes pueden aprender sobre la conservación de especies protegidas.
8. Plasencia
La ciudad combina patrimonio histórico con vida moderna. Sus dos catedrales, la vieja y la nueva, y el Palacio de los Marqueses de Mirabel son puntos clave del casco histórico. La Plaza Mayor, con terrazas y tiendas, refleja la vida cotidiana de la ciudad, y los mercados de productos locales permiten degustar quesos, embutidos y dulces típicos de la región.
9. Zafra
Zafra, conocida como la “Sevilla chica”, destaca por su arquitectura blanca y sus plazas porticadas. La Plaza Grande y la Plaza Chica, unidas por el Arquillo del Pan, son lugares de encuentro y escenario de festivales y mercados. La ciudad combina patrimonio, gastronomía y tradiciones, y es famosa por su feria ganadera que atrae a visitantes de toda Extremadura.
10. Los Barruecos
Este sorprendente paraje natural combina enormes rocas graníticas con lagunas y un ecosistema único que parece sacado de otro mundo. Además de su belleza paisajística, alberga arte rupestre, jardines de contrastes y rutas de senderismo que permiten explorar cada rincón. Para los fans de la televisión, es un lugar aún más especial: aquí se grabaron escenas de Juego de Tronos, convirtiendo a Los Barruecos en un escenario que mezcla naturaleza, historia y fantasía.
11. Alcántara
El Puente Romano de Alcántara, construido en el siglo II, es una obra de ingeniería que aún hoy impresiona por su tamaño y perfección arquitectónica. Este puente no solo facilitaba el tránsito sobre el río Tajo, sino que simboliza la habilidad de los ingenieros romanos y la importancia estratégica de la zona. La localidad conserva un casco histórico con conventos, iglesias y plazas que muestran su pasado medieval y reflejan su papel como enclave clave en la defensa y el comercio de la región. Pasear por sus calles y recorrer el puente permite disfrutar de una combinación de historia, arquitectura y naturaleza, convirtiendo la visita en una experiencia completa para los amantes del patrimonio y los paisajes rurales
12. Olivenza
Olivenza refleja la mezcla de culturas española y portuguesa. Sus calles, castillo y plazas muestran influencias de ambos países, y su gastronomía combina productos de la dehesa con recetas tradicionales portuguesas, convirtiéndola en un destino singular y culturalmente rico.
13. Hervás
Hervás es famoso por su judería, una de las mejor conservadas de España. Sus calles empedradas y casas con balcones de madera conservan el encanto de siglos pasados, ofreciendo un paseo que transporta al visitante a la vida de la comunidad judía en Extremadura. Museos como la Casa del Doctor Trujillo permiten conocer la historia, las costumbres y parte del legado cultural de los sefardíes, convirtiendo la visita en una experiencia cultural y visual que combina arquitectura, tradición e historia.
14. La Siberia Extremeña
Declarada Reserva de la Biosfera, es un territorio de embalses, ríos y lagunas. Sus playas interiores y paisajes naturales la convierten en un destino ideal para deportes acuáticos, senderismo y turismo rural. La fauna, especialmente aves acuáticas, es otro de sus grandes atractivos.
15. Las Hurdes
Las Hurdes es una zona montañosa y aislada que ha logrado conservar sus tradiciones y su característica arquitectura negra, construida con pizarra y madera. Sus pueblos, con calles estrechas y empedradas, invitan a recorrer la historia viva de esta región única. Las rutas de senderismo permiten descubrir paisajes de montaña, ríos cristalinos y antiguos molinos, mientras que su gastronomía, basada en productos locales como la matanza, los quesos y embutidos artesanales, ofrece un auténtico sabor de la tierra. Visitar Las Hurdes es adentrarse en un territorio que ha sabido mantener su identidad y su profundo vínculo con la naturaleza, ofreciendo al viajero una experiencia cultural y natural completa.