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Qué ver en Roma en tres días: diez curiosidades que debes saber antes de viajar

Estas son solo algunas pinceladas que muestran la riqueza cultural y la historia sorprendente de la capital de Italia

Qué ver en Roma en tres días: diez curiosidades que debes saber antes de viajar

Roma | Canva pro

Roma es un destino que deslumbra a primera vista, una ciudad que respira historia en cada esquina y que al mismo tiempo late con el ritmo vibrante de la vida italiana. Recorriendo sus calles empedradas en apenas tres días, se pueden descubrir maravillas conocidas en todo el mundo, pero también secretos que sorprenden hasta al viajero más experimentado. Más allá del Coliseo, la Fontana di Trevi o el Vaticano, la capital italiana guarda detalles singulares que hacen que la experiencia sea aún más inolvidable. Estas curiosidades, algunas escondidas a simple vista y otras cargadas de simbolismo, invitan a mirar la Ciudad Eterna con nuevos ojos y a vivirla de una manera diferente.

1. La guardia más pintoresca del planeta

En la Ciudad del Vaticano verás a la Guardia Suiza Pontificia, el cuerpo militar encargado de proteger al Papa. Su uniforme, de vivos colores morado, rojo y amarillo, se atribuye a Miguel Ángel y sigue siendo uno de los más fotografiados del mundo. Para formar parte de este grupo se exige ser católico, suizo, soltero y tener entre 19 y 30 años.

Guardia Suiza Pontificia

2. Roma no siempre fue capital

Aunque hoy sea impensable imaginar a Italia sin Roma como capital, lo cierto es que antes lo fueron Turín y Florencia. No fue hasta 1871 cuando Roma se convirtió oficialmente en el corazón político del país. En tiempos imperiales, sin embargo, ya se conocía como Caput Mundi, la capital del mundo.

3. Batallas navales en tierra firme

Si creías que los espectáculos de gladiadores eran lo más impactante, prepárate para descubrir las Naumachie. Eran representaciones de batallas navales que se realizaban en plazas e incluso dentro del propio Coliseo, tras inundarlo con agua. La Plaza Navona fue uno de los escenarios preferidos para estas recreaciones bélicas.

4. El Coliseo no siempre se llamó Coliseo

Cuando pensamos en Roma, la primera imagen que suele venir a la mente es la del Coliseo, una de las siete maravillas del mundo. Lo curioso es que su nombre original fue ‘Anfiteatro Flavio’, en honor a la dinastía que lo mandó construir. El apodo que lo hizo mundialmente famoso proviene del ‘Coloso de Nerón’, una enorme estatua cercana. Además, si se levantara hoy, costaría más de 380 millones de euros, una cifra que demuestra la magnitud del proyecto.

5. Roma y sus siete colinas

Roma es conocida como la ciudad de las siete colinas: Aventino, Capitolino, Celio, Esquilino, Palatino, Quirinal y Viminal. Esta particularidad, que marcó la organización urbana de la ciudad antigua, no es exclusiva. Otras capitales como Lisboa, Estambul o Moscú también fueron construidas sobre siete colinas, inspirándose probablemente en la grandeza de la capital del Imperio.

6. Higiene a la romana

La obsesión por la apariencia era muy fuerte en la antigua Roma. Los ciudadanos utilizaban la orina para limpiar sus túnicas, debido al poder blanqueador del amoníaco. Incluso algunos la empleaban para blanquear sus dientes. Además, los peluqueros surgieron en esta época: se cuenta que el emperador Adriano jamás salía de casa sin su peluca y sus rizos bien colocados.

7. El spritz de los romanos

Mucho antes de que el Aperol Spritz conquistara las terrazas italianas, los romanos ya disfrutaban de una bebida popular: el Conditum Paradoxum. Esta mezcla de vino, miel y especias era muy apreciada en los banquetes y demuestra la importancia que el vino tuvo en la cultura romana.

8. Supersticiones contra el fuego

El miedo a los incendios acompañó siempre a los romanos. Ante la falta de bomberos y sistemas de seguridad modernos, los ciudadanos recurrían a prácticas mágicas. Una de las más comunes era escribir Arse Verse en la entrada de las casas, una fórmula que pretendía alejar el fuego.

9. El oscuro pasado del Campo de’ Fiori

Hoy el Campo de’ Fiori es un mercado alegre y colorido, pero hace siglos fue escenario de ejecuciones públicas. La más famosa fue la del filósofo Giordano Bruno, quemado en 1600 acusado de herejía por sostener que el Sol era una estrella y que el universo era infinito. En la plaza, su estatua recuerda aquel episodio sombrío.

10. El país más pequeño del mundo está dentro de Roma

El Vaticano, con apenas 0,44 km², es el Estado más pequeño del planeta. Dentro de sus murallas encontrarás la Plaza y la Basílica de San Pedro, los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina, lo que convierte a este minúsculo territorio en una parada imprescindible de cualquier visita a Roma.

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