El tráfico se reduce entre un 10% y un 45% el primer día de Madrid Central
Desde la pasada medianoche está en marcha Madrid Central, que limita el tráfico en un radio de casi 5 kilómetros cuadrados del centro de la capital, una medida sin precedentes en España, no exenta de polémica y cuyo éxito o fracaso servirá para que otras ciudades adopten o no acciones similares para reducir la contaminación.
Desde la pasada medianoche está en marcha Madrid Central, que limita el tráfico en un radio de casi cinco kilómetros cuadrados del centro de la capital, una medida sin precedentes en España, no exenta de polémica y cuyo éxito o fracaso servirá para que otras ciudades adopten o no acciones similares para reducir la contaminación. De momento, el Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena cifra entre un 10% y un 45% la reducción del tráfico en el área afectada.
La aplicación de Madrid Central también se ha notado en rendimiento del transporte público. En comparación con el viernes pasado, el tiempo medio de recorrido de los autobuses urbanos que transitan por Madrid Central ha descendido un 24,2%. En comparación con el mismo viernes del año pasado, «los tiempos de recorrido mejoran un 21% y la velocidad aumenta entre un 20 y un 25%», celebra el Ayuntamiento.
Incluida en el Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático, Madrid Central tiene el triple objetivo de reducir la contaminación, el ruido y mejorar el reparto del espacio público, asegura el Consistorio.
«Se trata de una zona de bajas emisiones de 472 hectáreas, prácticamente la totalidad del distrito de Centro, en la que estará restringido el tráfico de los vehículos, excepto residentes, transporte público, los vehículos de determinados colectivos necesarios para la vida del distrito y los menos contaminantes, según los distintivos ambientales de la DGT», explica en su página web el consistorio.
La medida ha estado rodeada de polémica desde que se anunció a finales de octubre, con recursos incluidos, como el de Automovilistas Europeos que pedía la «suspensión cautelarísima» de Madrid Central. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) rechazó el jueves dicho recurso, aunque la medida deberá superar todavía los recursos interpuestos por el grupo municipal del PP y por el Gobierno autonómico de Ángel Garrido, que el TSJM tratará la próxima semana.
En el fallo del TSJM del jueves, el tribunal rechaza la pretensión de Automovilistas Europeos, pero «no anticipa ni prejuzga ni es antecedente de otras resoluciones que pudieran dictarse en otros procedimientos y en los que se utilizan argumentos distintos a los esgrimidos en la solicitud», informa Efe.
A este área de bajas emisiones y prioridad residencial, cuyo perímetro está señalizado con una doble línea roja además de con señales verticales, se han opuesto frontalmente el Gobierno autonómico, el PP, Ciudadanos, comerciantes o empresarios, mientras que el PSOE-M ha dado un giro al pedir el retraso de una medida cuya demora había criticado el grupo municipal socialista.
Madrid Central ha arrancado esta madrugada en periodo informativo y de pruebas, con una primera fase en la que no habrá multas ni controles de acceso, sino controles aleatorios por parte de agentes que informarán de los criterios de circulación.
En un segundo período, durante enero y febrero, funcionarán ya las comprobaciones automáticas -cámaras y cruces de matrículas- y el ayuntamiento comunicará con cartas los incumplimientos, pero las sanciones económicas -de 90 euros o 45 con pronto pago- no llegarán hasta el mes de marzo.
También se retrasarán los paneles informativos que indicarán el grado de la ocupación de los aparcamientos, aunque el Ejecutivo de Ahora Madrid subraya que los vehículos de no residentes con matrículas B y C lo tendrán más fácil aparcar que con las áreas de prioridad residencial que funcionaban hasta ahora, pues la oferta es de 9.000 plazas en todo Madrid Central.
Por el momento no es obligatorio portar los distintivos ambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT) que orientan las diferentes limitaciones, como sí ocurrirá a partir del 24 de abril, aunque el consistorio recomienda llevarlos ya sobre el parabrisas. En todo caso el Ayuntamiento de Madrid comprueba de forma automática -cruzando matrículas- y no con las pegatinas si un vehículo puede acceder.
«Es un momento que califico de histórico porque Madrid Central es una medida que pone la salud en el centro de las políticas públicas», aseguró ayer la responsable de Medio Ambiente y Movilidad del ayuntamiento, Inés Sabanés.
El ayuntamiento ha instalado ya las cámaras que vigilarán el perímetro de la zona afectada, señalizado con una doble línea roja, la Policía Municipal cuenta con un dispositivo de control aleatorio y de información coordinado con las actuaciones por la Navidad y este viernes informadores a pie y un autobús aclararán a los madrileños sus dudas y repartirán 6.000 folletos.
El ayuntamiento evaluará de forma continuada si esta medida permite reducir en un 40% las emisiones contaminantes y mejorar la salud de los ciudadanos.